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Eren veía a la mujer frente a el, está le sonrió a modo de saludo.

Taiki no tardó en presentarlos.

Taiki: Te presento a la mujer más importante de mi vida, abuela el es Eren.

- Eres más hermoso de lo que este mocoso dijo que eras, pero pasa, vamos a la sala, preparé una tarta de fresa para ti.

Eren miro a Taiki, el azabache le hizo una seña para que siguiera a su abuela, sonrió cuando vio al castaño sonrojado y sentado junto a su abuela.

- Eren, Taiki me dijo que llevan algunos meses saliendo, si te soy honesta, ese niño jamás demostró tanto interés por alguien, como lo ha mostrado por ti.

Eren: ¿De verdad?

- Sí, digamos que eres el primero en conocerme.

Eren miro al azabache, Taiki fingió ver una foto para evitar la mirada del ojiverde.

La plática entre Eren y la abuela de Tamaki continuó hasta que fue hora de que se fueran.

- La próxima vez trae a tu pequeño, está casa está tan triste sin niños, que si traes a tu hijo estoy segura se llenará de vida.

Eren: Traeré  a Alosi la siguiente vez.

- Vayan con cuidado.

Taiki veía a Eren, deslizó sus manos por la cintura de el castaño, un pequeño beso fue dejado en los labios de el ojiverde.

Eren: ¿Tú departamento o el mío?

Taiki: El mío.

Tan pronto llegaron al departamento del azabache, los dos se dedicaron a besarse hasta que el aire les faltó.

No es amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora