Al día siguiente tomaron un autobús a Asuán. Kakyoin estaba dormitando mientras Adalia y Polnareff hablaban. Luego de cuestionarse tanto, por fin pudo despejar su mente y descansar. El platinado notó cierta preocupación en la rubia, miraba constantemente al pelirrojo. El francés se preguntó porque ella estaba tan preocupada de él. Quizá era un poco tonto en muchos aspectos, pero se daba cuenta de muchas cosas a su vez.
-¿Qué pasa? -Preguntó amablemente- ¿Te preocupa Kakyoin?
Adalia bajó la mirada por unos momentos. Tomó una bocanada de aire. Asintió con la cabeza mientras su mirada se mantenía su vista gacha. Polnareff no supo que decir.
-El único que puede buscar una flecha en un maldito lago es él -Dijo en un susurro. El platinado parpadeó varias veces-. Es... Será extraño ocupar sus stands para algo así. Estaba acostumbrada a... -Se mantuvo en silencio.
-¿Adi? -La alemana levantó su mirada. Le sonrió al platinado y continuó hablando como si nada.
Polnareff no quiso entrometerse mucho más, aunque la curiosidad lo carcomía. No dijo nada, pero notaba la preocupación de la alemana. Dio un bostezo y se acomodó sobre aquel asiento tan escueto.
-¿Te dio sueño? -Polnareff asintió.
-Sí, ayer estuvimos todo el día parados y no dormí de lo mejor anoche -Le respondió a la alemana.
-Oh, ya veo. Duerme bien entonces -Ella le dedicó una sonrisa. El platinado cerró sus ojos y suspiró.
Sin embargo, la alemana no podía dormir tan tranquila como sus dos amigos. Ahora iban a por la misión en serio. Ahora volvía a pensarlo dos veces. Ahora es cuando podían ser atacados por algún usuario de stand en este lugar desconocido para ella. Tenía que fortalecerse de alguna forma. Pensó en su hermano. Él siempre le daba fuerzas para seguir. Aún así, quería abrazar a alguien fuertemente mientras le decía que todo estaría bien. Pero ¿Quién era esa persona? Sintió que sus labios se apretaron entre sí. Sus dientes temblaron. Soltó un pequeño sollozo y movió la cabeza. Suspiró dándose pequeños golpecitos en la cara. "Calma, Adalia, calma" pensó para si misma "Debes de estar tranquila. Ellos dos tienen stands letales. Entrenaste como nunca lo haz hecho. Tienes lo necesario para enfrentarlos. Pero..."
El paisaje se volvió mucho más desértico y arenoso. Se iban acercando. Habían muchos letreros dando la bienvenida a la ciudad de Asuán. Adalia pensó que acercarse al lago lo más pronto posible era lo mejor. Buscar algún acercamiento y de ahí buscar un guía turístico. Kakyoin -por alguna razón- sabía que ahí daban paseos en barco por el lago. Pronto tuvieron que poner su plan en acción.
-Tenemos que ir hacia allá -Adalia apuntaba a un lugar mientras veía su brújula.
-¡No! El mapa dice que tenemos que dar la vuelta primero -Polnareff apuntó a otro lado. Él y la rubia se miraron con una cara de "te odio".
-Vamos allá, y luego vamos para allá -Rió Kakyoin-. No pasa nada
Siguieron el plan que Adalia hizo. Cada vez más se acercaban al lago y eso los tenía algo nerviosos. Especialmente a la rubia. Sin embargo, allí el platinado los intentó calmar a los dos. Pensaron en una forma de mantenerse alerta.
-Bueno, qué pasa si alguien nos ataca -Preguntó la rubia tímidamente. Polnareff movió la cabeza.
-Estaré atento con Silver Chariot, no tienes de que preocuparte -Insistió él-. Mira, haremos lo siguiente. Nos haremos pasar por turistas normales, ya sabes. Yo estaré vigilando si alguien se acerca, Kak deberá ocupar a Hierophant bajo el agua buscando la flecha. Cuando la encuentre, tienes que hacer como si te hubieras mareado.
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Acá | Jojo's Bizarre Adventure |
FanfictionNoriaki Kakyoin, Jean Pierre Polnareff y Adalia Schneider deberán de arreglárselas para poder cumplir con la peligrosa búsqueda de las flechas. Secuela de "Aquí". 08 / 02 / 2020 Jojo's Bizarre Adventure (c) Hirohiko Araki