Acá | Jojo's Bizarre Adventure |

🍒 Capítulo 6 🍒

-¿Necesitas algo Adi? -Ella negó con la cabeza- ¿El sol te molesta? -Volvió a negar. Kakyoin asintió y fue hacia donde su compañero.

Polnareff preparaba algo para comer pero su amigo pelirrojo le llamó la atención y paró en seco. Se detuvo y le pasó un sándwich que había hecho.

-Adalia sigue bajo el efecto de ese stand -Le dijo seriamente al platinado. Él no supo que decir, parecía descolocado.

-¿Qué? Pero si hiciste que el stand se retirara -Kakyoin asintió.

-Sí, es cierto, pero algo me dice que este tipo sigue controlando a Adalia de alguna manera -Se explicó. Polnareff suspiró.

-¿Cómo está ella?

-Bien, pero necesitamos ver a ese tipo para que Adalia pueda reponerse -El platinado asintió-. Al parecer la habilidad del stand no reside en el stand en sí.

-Entiendo -El platinado movió la cabeza- Está bien, vamos a ver a este tipo.

Los dos comenzaron a caminar hasta llegar al lugar donde Prezzemolo estaba tendido en el suelo inconsciente. Tenía un aspecto horrible.

-Ouch -Dijo Kakyoin-, con sólo verlo me da dolor.

-Claro, le aplastaste el brazo de una manera muy fea. Mira, se está poniendo en un tono de alguna especie de morado -Polnareff lo apunto con el dedo-. Probablemente se corte la circulación si no se quita ese abrigo y le dé una especie de necrosis.

El brazo derecho del francés tomó un tono plateado y se convirtió en el de Silver Chariot. Empuñó su estoque y con cuidado fue cortando la manga del abrigo de Prezzemolo. El brazo estaba hinchado y no era muy agradable a la vista.

-Lo necesitamos vivo, nos puede dar algo de información adicional -Afirmó el platinado-. No nos podemos retrasar por él -Kakyoin concordó con su amigo.

-Haré que Hierophant lo controle hasta que nos deje tranquilos -Hierophant Green se separó de su usuario como un fantasma. Sus brazos se estiraron y entraron en el cuerpo de Prezzemolo a través de sus oídos. Hubo un silencio en el que el stand iba desapareciendo poco a poco.

-¿Tú ves atraves de tu stand, no? -Kakyoin asintió- ¿Qué ves cuando entras en el cuerpo de alguien?

-La primera vez que lo hice fue cuando era bastante joven, sí, casi un niño -La mirada del pelirrojo era extremadamente seria. Polnareff lo miraba con curiosidad-. Tuve que llevar algo, un reloj de plata, creo, bueno, lo llevé a la escuela. Era muy preciado para mí mamá, así que lo cuidé mucho, pero a la salida de la escuela me esperaron unos bravucones. El líder de ellos me lo intentó quitar para venderlo y uh... Entre varias cosas, no se cómo ocurrió, pero controlé su cuerpo... Me puse a vomitar ahí mismo porque vi... Bueno, sus órganos, mucosa, sangre -Kakyoin apretó los labios-. Ahora cuando lo hago, intento no ver a través de él- ¿Recuerdas cuando entramos en la cabeza del señor Joestar? Bueno, eso no es ni una fracción de como se ve un cuerpo por dentro.

Polnareff no supo que contestar. Se imaginó al pequeño Noriaki saliendo de la escuela, solo, sin idea de lo que iba a ocurrir y pasó eso. De pronto, sus ojos azules vieron como Prezzemolo se levantaba.

-Listo, ahora puedo controlar su cuerpo -El moreno comenzó a caminar-. Sólo tengo que concentrarme. Ve a ver a Adalia mientras yo hago que esté tipo reaccione.

-Sí -Polnareff apresuró el paso-. Ugh, necesito un maldito cigarrillo -Se quejó.

Kakyoin quedó a solas con el cuerpo de Prezzemolo de pie. Pensó en alguna forma de despertarlo. Tapar las vías respiratorias no era un buena idea ¿Acelerar su corazón? Quizá, necesitaba que la sangre fluyese de alguna manera y rápido. El pelirrojo tomó aire y se preparó, no había de otra. Cerró los ojos e hizo una mueca. Intentó mantener la calma, pero aquello era una tarea titánica. Se llevó las manos a la boca. Tuvo arcadas. Comenzó a respirar entrecortadamente. Abrió los ojos y comenzó a jadear.