El bote volvió a dejarlos en el mismo lugar que en el se subieron. Dieron las gracias y les desearon un buen viaje. El jeep todavía no llegaba.
-Si quieren se dan una vuelta -Dijo el más viejo-. Aquel palo de allí se ve desde bastante lejos. Tengan en cuenta que sólo les queda unos veinte minutos para que Zaid los venga a recoger. Nosotros estaremos aquí almorzando por si necesitan algo.
Los dreamers y la pequeña familia asintieron. El grupo de búsqueda se alejó de ellos para poder discutir sus siguientes planes con tranquilidad. Vieron que los conductores del barco sacaron un cooler del bote y empezaron a sacar comida. La familia tenía puesto trajes de baño por lo que se sacaron la ropa y comenzaron a nadar.
-Bien hecho, Kak -Sonrió Polnareff-. ¡Lo haz hecho genial! ¡Ya tenemos una flecha!
Polnareff se acercó a Kakyoin con los brazos extendidos.
-No, no, aléjate de mi -El platinado río comenzó a perseguirlo- ¡Ah! ¡Aléjate!
El francés atrapó al japonés y le dio un abrazo tan fuerte que Adalia pudo sentir como sus huesos sonaron. Ella comenzó s reír a carcajadas.
-¡M-Mis costillas! -Dijo a duras penas.
-¡Parecen dos niños pequeños! -Ella continuó sus carcajadas. Hubo un silencio.
De pronto, Polnareff dejó de abrazar a Kakyoin. Miró hacia atrás de ellos. Vio que algunas motas de polvo estaban en el aire. Dirigió sus ojos azules al lago. Las personas que los acompañaron seguían allí como si nada. Adalia y Kakyoin lo miraron extrañados.
-Algo va mal -Dijo estoico. Frunció el ceño-. No hace una ventisca para que la arena salga así. Tampoco Iggy está vivo como para manejar la arena.
Kakyoin sintió algo de pena por su amigo, pero concordaba con él. En ninguna otra parte el polvo de las dunas se había levantado.
-¿Qué? ¿Cómo lo viste? -Adalia estaba confundida. El pelirrojo asintió. Fue ignorada.
-Alguien nos sigue -La rubia miró a los dos sintiendo como el estómago se le apretaba. Sus piernas comenzaron a temblar-. Ponte tus lentes.
-¿D... De qué están hablando? -Adalia dejó su mochila en el suelo y comenzó a buscar lo que le dijo Noriaki.
Polnareff comenzó a acercarse a esa duna en la que el polvo se había levantado. La escaló con precaución. Invocó a Silver Chariot. Cuando llegó a la cima, no había nadie. Suspiró algo menos tenso. Miró a sus compañeros.
-Hay que tener cuidado -Dijo.
Adalia tenía sus lentes puestos. Kakyoin llamó a Hierophant Green y se extendió por los aires. Hizo una exclamación.
-¡Hay alguien allí! Debe de estar a unos seis o siete metros -Gritó el pelirrojo mientras su stand apuntaba hacia aquel lugar entre las dunas de más allá.
Los ojos de Polnareff se desorbitaron y montó sobre a Chariot. Comenzó a correr en aquella dirección. Adalia intentó calmarse. Kakyoin se dio cuenta de lo nerviosa que estaba y se acercó a ella. Hierophant se mantuvo en su lugar mientras su usuario se alejaba. Le tomó las manos con suavidad y le sonrió.
-Tranquila, todo estará bien, Polnareff sabe ocupar muy bien a Chariot, no tenemos nada de que...
Slash!
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Acá | Jojo's Bizarre Adventure |
FanficNoriaki Kakyoin, Jean Pierre Polnareff y Adalia Schneider deberán de arreglárselas para poder cumplir con la peligrosa búsqueda de las flechas. Secuela de "Aquí". 08 / 02 / 2020 Jojo's Bizarre Adventure (c) Hirohiko Araki