Acá | Jojo's Bizarre Adventure |

🍒 Capítulo 39 🍒

-Oh, ahí estás -Franccesca se acercó a Allegria-. Por fin puedo hablar contigo a solas.

Franccesca se levantó de la banca de la pequeña terraza del patio. La Dollhouse  se veía hermosa, como una gran mansión. Allegria se veía algo abrumada con la idea de hablar con Franccesca a solas, por alguna razón. Pero esa sensación desapareció rápidamente cuando ella le sonrió. Los ojos verdes en su rostro relucían, parecía muy feliz de verla.

-Hola, Fran, ¿Por qué quieres hablar conmigo? -Le preguntó con genuina curiosidad. Ella lanzó una risita.

-Porque quiero conocerte. Tengo el presentimiento de que tú y yo podemos ser cercanas ¿Sabes? -Franccesca la invitó a caminar a su lado. Ella asintió y comenzaron a pasear.

Al principio no hablaron de nada especial. Hacían mención a sus compañeros y poca cosa más. Pero luego de un rato, su conversación se iba tornando más interesante.

-¿Eres de Alemania? -Le preguntó Franccesca.

-Sí, soy del sur, de Múnich, para ser más precisa respondió con sencillez ella-. Me crié con mi madre y mi hermano, además de que... Uh, bueno, soy periodista, pero me gusta la fotografía.

-¡Oh! Eso suena interesante, ¿Por qué periodismo, si puedo saber? -La rubia ladeó la cabeza con curiosidad.

-Bueno, a mi me gustan leer bastante y quería dedicarme a escribir, pero sabía que sería muy difícil salir adelante como escritora, así que decidí dedicarme a lo más cercano que había -Franccesca asintió algo apenada.

-Te entiendo, es difícil vivir en un mundo tan sumido en el dinero. Especialmente si la gente te juzga al no querer aspirar más. Aquí, por suerte, puedes olvidarte de ello. Tienes tu paga a fin de mes para dar esa sensación de "es mi dinero", pero tienes todo lo necesario para vivir. Claro, no somos como Passione, nosotros no evadimos impuestos -Las dos rieron-. Pero tenemos lo que queremos y no necesitamos más. Me he encargado de enseñarles eso a las chiquillas, y eso quiero enseñarles también. Puedes vivir bien sin grandes ambiciones, puedes ser feliz, de cierta forma. Hay que evitar el exceso y la carencia de dinero.

-¿Por qué evitar el exceso? ¿A qué te refieres? -Le preguntó Allegria.

-Oh, pues, la mayoría de millonarios que no son empresarios, pierden la motivación muy rápido, y la razón es sencilla. Veían el dinero como un fin, no como un medio. Los empresarios millonarios, a diferencia, su objetivo no es el dinero, si no la inversión que hacen con este, pero, ¿Para el millonario simple qué? Él sólo llegó ahí de casualidad y ahora que tiene todo ha perdido la capacidad de ver a las otras personas como almas. Se quedan como un cascarón vacío ¿Me explico? -La castaña reflexionó por unos momentos y luego asintió. 

-¿Y que pasa con la pobreza? -Franccesca sonrió. Comenzaba a adorar los ojos de curiosidad de su compañera.

-Depende del tipo de pobreza. Si es autoimpuesta y te hace sufrir, eso es un exceso nocivo. Si es autoimpuesta y te hace feliz, no eres pobre. Si naciste pobre, pero eres feliz, no eres pobre. Si naciste pobre, pero eres infeliz, eres miserable, es nocivo -Allegria asintió con una expresión en blanco.

-El punto es llegar a ser felices -Dijo ella- ¿Y cómo puedo llegar hasta allí?

-Es complejo. Tristemente no existe un paso a paso para llegar hasta allí -Franccesca guardó silencio un momento-. Eso es algo que solamente tú puedes conseguir por las tuyas.

Allegria no dijo palabra alguna. Recordó a Nestore y el cuanto lo amaba. ¿La hacía feliz? ¿Qué significado tenía todo aquello que quería decir la rubia? Le daba vueltas y vueltas, pero no lo comprendía del todo. Franccesca sabía de alguna manera lo que sentía Allegria en esos instantes. Quizá era una corazonada, o quizá era gracias a su stand, que todavía no lo conocía del todo, pero algo intuía. Ella tomó la mano de la castaña y le sonrió. Se posicionó frente a ella.