Hubo una exclamación general. El hombre miró a Franccesca buscando una explicación. Ella era la única que no se sorprendía de nada de lo que hablaban. Era como si fuera una pared, no reaccionaba.
-¡Franccesca, di algo! -Le exigió.
-Paolo, Nestore y Allegria se deshicieron de él hace unas semanas. No necesitas saber porqué saben acerca de las flechas, sólo tienes que saber que ellos quieren quitárselas de las manos a Passione. Necesitas calmarte, Marcelo -Contestó ella con una naturalidad sacada de otro mundo. El abrió los ojos como platos.
-¿Cómo sabes todo eso? No, no respondas. Es por tu pneuma, ¿Verdad? Es porque justo ahora estás sacándolo, ¿No? -La rubia no cambió su expresión.
-Chicos, este es Marcelo. El histérico del grupo -Ella sonrió con una sonrisa burlesca-. Su stand está detrás de él, se llama Cranberrie y su habilidad principal es ocupar los pinchos de su piel para inyectar un veneno lento, pero efectivo en sus objetivos. Puede hacerlo a voluntad o no.
Efectivamente, Cranberrie estaba detrás de su usuario y a diferencia del stand de Leti, era mucho más bajo que él. Era una especie de planta humanoide con una cabeza parecida a una flor violeta con ojos. Sus pétalos eran blanquecinos de un tono violeta con el borde mucho más oscuro. Su cuerpo era verde, atlético, lleno de pinchos por los brazos y piernas. Sus extremidades terminaban en punta, por lo que no tenía manos ni pies. Las piernas del stand se tomaban la forma de un animal. Vestía un traje de plantas que estaba hecho de lianas, pétalos amarillos y blancos y hojas.
-Está bien. Te creo si tienen tu aprobación Franccesca -Dijo entrecerrando los ojos y apretando los puños.
-Señorito Marcelo, ya superaron la prueba. Es una sorpresa que ellos se deshicieran del monstruo de los suicidios, confirmando lo que decían los rumores. Pero aquí estaba la pieza que nos faltaba y que gracias a ellos ya no tenemos que lidiar -Nanno sostuvo con su mano huesuda su pistola. Marcelo lanzó un gruñido-. Prezzemolo, el monstruo de los suicidios cuidaba una flecha que se encontraba en Egipto, por eso la mitad del grupo se iba por unas semanas.
-Mirra y Zenzero -Marcelo se dio la vuelta-. Sí, tiene sentido. Hablaremos de esto después -Volvió la mirada a los dreamers-. Los estaré vigilando de todas formas.
Una muchacha rubia, de cabello frondoso y amarrado, se acercó tomando el lugar de Marcelo. Ella suspiró mientras veía como él se alejaba. Algo extraño es que no se veía a su stand -¿O sí?-. Usaba aquella armadura morada con rojo y usaba un casco con un cuerno de los mismos tonos. Sus ojos a través del casco se veían blancos completamente, brillaban.
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Acá | Jojo's Bizarre Adventure |
FanfictionNoriaki Kakyoin, Jean Pierre Polnareff y Adalia Schneider deberán de arreglárselas para poder cumplir con la peligrosa búsqueda de las flechas. Secuela de "Aquí". 08 / 02 / 2020 Jojo's Bizarre Adventure (c) Hirohiko Araki