Capítulo Trece.

480 31 0
                                    

Jon.

—¡Jon! ¡Ya deja de jugar con eso!

—Nick, están increíbles — le respondo riéndome mientras juego en el aire atado a las poleas.

—Si, pero ya debes bajar de ahí, tenemos que seguir ensayando.

Me bajan de dónde estoy, pero odio estar en el suelo. Estar en el aire me permite estar más cerca de todos. Me gustaría tocar a cada persona que viene a vernos, darles las gracias por compartir nuestro sueño y por estar ahí. Siempre procuro estar cerca de mí gente cuando estoy en el escenario; me gusta interactuar con ellos... Me gusta que me sientan cerca.

—Hay una chica allá afuera que dice que tú la invitaste a venir.

—¿Yo? Yo no invité a nad...-

—¡Jon! ¡Me estoy congelando, maldita sea!

Mi hermosa nena entra estrepitosamente por la puerta, como siempre lo hace. Es cierto, la invité... Que idiota soy.

Miro a Nick, quién espera mi respuesta. —Está bien, viene conmigo.

Me bajó corriendo del escenario y corro hacia ella, la tomó en mis brazos y la levantó para poder besarla. Sus labios saben a fresa, un sabor tenue... Creo que es mi favorito.

Me mira a los ojos después de nuestro beso... Se ha maquillado. Su línea sigue por arriba de su párpado en un color que le favorece mucho. Sus largas pestañas juegan entre ellas cuando parpadea...

—Ya me puedes bajar, Jon.

Se ríe al darse cuenta que aún la tengo en mis brazos. Me parece lindo que se ría por todo.

La dejo en el suelo nuevamente pero la vuelvo a abrazar. El perfume que impregna su piel me fascina. Todo en ella me parece lindo.

Últimamente he estado pensando mucho en lo que siento. No quiero que me vuelva a pasar lo mismo... Ella no quiere nada de sentimientos, así que creo que será mejor controlarme hasta que me dé una señal de lo contrario.

—Gracias por venir, nena.

Me abraza también. Pero no es uno de sus abrazos distantes, es un abrazo lindo, cargado de cariño.

—No me lo iba a perder por nada del mundo.

Nos sonreímos y por un momento puedo jurar que ambos nos perdemos en los ojos del otro. Los de ella son cafés... Tan cafés que me recuerdan a los bosques, a las hojas cayendo de los árboles, y es sumamente preciosa.

—Tengo algo que decirte... — Su sonrisa se desvanece un poco.

—Claro, ¿Qué sucede?

Mira sus manos nerviosamente, juega con sus dedos... Claramente, ya lo dije; está nerviosa.

—M-Mis padres n-no están en casa, es viernes... Quería saber si quieres quedarte en mi casa hasta que regresen... Sólo si quieres, claro.

Me río un poco, luego le tomó el mentón para que me mire. Sus ojitos están algo rojos. Quizás tiene miedo de que mi respuesta sea negativa.

—Claro que si, nena.

Sonríe un poquito y me roba un beso en una mejilla.

—¿Qué estaban haciendo? — Me pregunta para cambiar de tema.

—Una sorpresa... La verás en cuanto comience todo.

Le tomo la mano y la hago caminar conmigo hasta donde está el escenario. No hay nadie. Sólo ha llegado David y tuvo que salir nuevamente por qué se le olvidó un cable para el teclado, así que sólo estamos ella y yo.

Always •|Jon Bon Jovi|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora