Capítulo Veinte.

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Aún no puedo entender cómo pude decirle todas esas cosas...

Alexa resultó ser igual que todas, pero... Hay algo en ella que me pide que no me vaya. Le prometí nunca dejarla sola y eso voy a hacer.

Ojalá pudiera regresar el tiempo veinte minutos... Ver sus ojos llenos de lágrimas... Pero aún así, dijo lo que dijo y dudo mucho que lo haya dicho de broma.

Ella y yo sólo somos eso. Sexo, sexo y más sexo.

Sé que no debería, pero me obligo a mi misma a salir a buscarla y a pedirle perdón. Sus ojos reflejan que la lastimé, pero ella también me lastimosamente a mi, así que ya estamos a mano... No voy a luchar más. Es momento de decirle adiós a esta mata de sentimientos estúpidos que estaban creciendo dentro de mi.

Cuando volvemos a la casa, me encargo de que se dé un baño y luego le pongo encima cuántas mantas encuentro. No quiero que se enferme.

La recuesto en la cama mientras le seco el cabello. No dice nada, no hace nada y la verdad no es para menos.

—Lamento haberte dicho todo lo que te dije...

Ella alza los hombros. —Da igual. Ninguno de los dos dijo mentiras.

«Yo sí, pequeña...»

—Hey... — La tomó del mentón y hago que me mire. —Sea lo que sea que tengamos, no lo cambiaría por nada en el mundo.

Me cuesta creerme esas palabras a pesar de que salen de mi boca, pero ya no tengo nada por hacer y no pienso dejarla ir tan rápido.

Una sonrisita se asoma por sus labios. —Yo también lo siento...

La tomo de las manos. —Debemos controlar estás peleas, belleza...

Ella asiente y quita sus manos de debajo de las mías. —Si, lo intentaré.

Me acerco a ella y le doy un beso en los labios. No se resiste mucho, por el contrario, me jala del cabello más hacia ella.

Me separo un poquito, lo suficiente para poder hablarle. —¿Puedo hacer algo que te haga sentir mejor, cariño?

Sus ojos se iluminan nuevamente. —Hazme el amor...

Hacer el amor...

Nunca he hecho el amor con nadie. Dudo que ella se refiera a eso específicamente.

No le digo nada. Sólo me dedico a seguirla besando y a hacer lo que me toca hacer.

No sé si realmente esto sea hacer el amor, pero se siente diferente... Hay mucho amor aquí. No sé si sea por parte de ella, pero al menos mío si... Y quiero sentirlo una última vez antes de enterrarlo para siempre. Lloré una vez por ella y no voy a volver a llorar... No volveré a llorar. Ni por ella, ni por nadie.

Sus ojos resplandecen de un modo increíble... Pero ya no son míos.

¿A quien quiero engañar?

Siempre será mía... Mía y de nadie más.

***









Hubiera querido decir que se sentía bien, pero no era así.

Siempre había querido a alguien que la quisiera por lo que ella era, por lo que sigue siendo... No a alguien que la quisiera por su cuerpo y Por las sensaciones físicas.

Pero ya era muy tarde.

Estaba enamorada. Nuevamente se había enamorado y le habían roto el corazón, pero eso no le iba a impedir seguirlo amando.

Durmió nuevamente abrazada a él, con la cara escondida en su pecho y entre mil susurros... Susurros con palabras llenas de amor, verdad y melancolía.

Despertó pasada la media noche, tomó su libreta de notas y con delicadeza caminó hacia la ventana, con miedo de despertar a su amor, así que sólo se sentó y dejó que la luz de la luna le ayudara a aclarar sus pensamientos. De esa noche salió un poema... Y luego otro y otro, y hasta la fecha se siente orgullosa de que esos poemas le pertenezcan a Jon.

Escribió y escribió todo cuanto pudo, hasta que de quedó sin tinta y cuando a la libreta le quedaban sólo dos hojas. Fueron pasadas las cuatro de la mañana cuando decidió volver a dormir. Jon apenas y se había movido, así que no se le dificultó acostarse nuevamente junto a él... Soñó de nueva cuenta con todo lo que había sucedido en los últimos días, y fue ahí cuando entendió que estaba en ella cambiar las cosas.

Always •|Jon Bon Jovi|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora