Capítulo Veintiocho.

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Jon

Hoy Alexa no se apareció en el estacionamiento para llevarla, lo cual es algo bastante bueno. Necesitaba un buen tiempo sólo y a ella no se le da muy bien respetar eso.

La lluvia a media carretera es el remedio perfecto para mis males. El sonido de las gotas chocando contra el auto me relaja demasiado y me encuentro queriendo encontrarla de nuevo en este tramo de la nada, como cuando competía con ella sólo por hacerla enojar cuando la alcanzaba.

Tengo que hallar el modo de sacarmela de la cabeza. No he dormido casi nada y cada vez que intento cerrar los ojos, aparece ella. Es como si su fantasma se hubiera colado en mi mente y ya no sé que hacer para que salga ni para que me deje tranquilo... ¿Realmente quiero que me deje tranquilo?

Antes de llegar a la salida que me llevara a casa, me desvío para llegar más fácilmente a la de Richie. Necesito un buen consejo de mi mejor amigo y ninguno de los otros idiotas están en la ciudad.

Aparco el auto frente a su casa cuando llego y me apresuro a llegar a la puerta y tocar el timbre. Conforme este idiota se tarde en abrir, entraré a la casa hecho una laguna.

Abrió en cuestión de segundos y pasé sin siquiera saludarlo. Fue algo que le causó bastante gracia y entendió que lo hacía para evitar mojarme.

—¿Cómo va todo? — Me preguntó de repente.

—No quieres enterarte.

—¿Problemas?

Asiento ligeramente y me siento en una de las sillas de la cocina. —Es Rye...

Mi amigo suelta un gran suspiro y se sienta junto a mi. —¿Qué pasó?

—T-Tuvimos una discusión algo... Fuerte...

Mis ojos se llenan de lágrimas, pero las retiro al instante.

No sé por qué estoy llorando. No es para tanto. No es el jodido fin del mundo, y...

—¿Qué fue lo que sucedió?

Levanté la cara y me encontré con la pacífica mirada de mi mejor amigo. Me dio confianza y finalmente pude sacar todo cuanto tenía en el pecho. Todos los recuerdos de una chica con ojos cafés y el alma más hermosa que he podido conocer salieron a la luz. Esta es la única forma que tengo de mantener todos esos recuerdos a flote, para evitar que se pierdan y perderme a mi junto con ellos.

Jamás creí que me consumiría tanto por alguien más. Jamás creí enamorarme de este modo, pero es muy cierto que a veces el orgullo puede más que los sentimientos, y creo que eso está terminando con los míos.

—¿Por qué no has ido a buscarla?

—Yo no busco a nadie.

—Debes dejar de ser así, Jon. No todas son D... -

Doy un fuerte golpe en la mesa, haciéndolo callar. —Ni se te ocurra mencionarla.

Entiende la indirecta y se queda callado durante unos segundos, pero después sigue hablando. —:Sólo tienes que entender que hay gente a la que le importas.

—Si le importo... ¿Por qué ella no ha aparecido primero?

—Por que muchas veces deseamos que hagan eso por nosotros. Ella también quiere que tú hables primero. Si ella siempre ha arreglado todo, ahora hazlo tu.

—No sé si deba...

—Llámala. No seas imbécil.

Me pone el teléfono en la mano. Titubeó un poco, pero finalmente marco su número. Me manda directamente al buzón. La vi muy mal hace un rato; debe estar dormida o haciendo sus tareas o algo parecido. Sus padres volvían hoy, así que supongo que tiene que actuar tan normal como siempre.

La vi mal... Acabé con ella y no es algo por lo que me sienta orgulloso. Cada gota de alegría de esa linda niña desapareció gracias a mí. Si hubiera sido un poco más gentil al decirle las cosas y si hubiera tenido un modo de decirle que siempre voy a estar con ella, lo hubiera usado y se lo hubiera dicho de mil y un formas, pero no me fue posible...

La mano de Richie encima de mi hombro me saca de mis pensamientos, me hace volver a la realidad... A la cruda realidad de que la extraño mas que a nadie.

—¿Y bien?

—Nada... — Le confieso mientras mis ojos se llenan de agua.

—¿No crees que deberías ir a verla?

¿Realmente sería lo mejor?

Niego rápidamente ante la petición de mi amigo. —¿Para qué? ¿Para que me diga nuevamente que no confía en mí?

—Quizás debas demostrarle que puede confiar en ti.

—¿Cómo carajos quieres que haga eso?

—Podrias hablar con ella de lo que sucedió. No es tan difícil como tú piensas que es.

Lo pienso durante unos cuantos minutos, creo que tiene razón.

Me tomo de un trago la cerveza que destapamos hace unos minutos y tomo nuevamente las llaves de mi auto. Me despido de mi amigo antes de salir de su casa y él me asegura con una sonrisa que todo va a salir bien... Ojalá que sea así. Estoy haciendo a un lado mi orgullo por ella, así que espero que lo valore.

Always •|Jon Bon Jovi|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora