Capítulo Treinta y Nueve.

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Riley.

El Viernes no vi a Jon en todo el día. No me contesta los mensajes ni las llamadas. Llamé a Richie también, pero él me dijo lo mismo. El vuelo sale mañana, así que tendré que averiguar que está pasando.

Me subí al auto y debo admitir que dudé unos cuantos minutos sobre ir a su casa o no. Por algo no responde. Quizás está ocupado, o debe estar haciendo algo mucho más importante para no contestarme desde ayer. De todos modos tengo que ir a recoger el ticket del vuelo. Tenemos quince días más para poder abordar por qué su manager consiguió que así fuera por si tienen que regresar e irse de nuevo, pero él quiere irse desde mañana, no sé porqué.

Bueno, decidí dejar de pensar tanto y comencé a conducir hasta su departamento. Hay algo aquí que me causa mucha desesperación. Algo no está bien pero no sé que es.

Cuando llegué, su auto estaba estacionado en el lugar de siempre, pero su cajuela está abierta y ya tiene las maletas dentro... Pero Jon es tan especial que estoy segura que no se llevaría a su viaje una maleta decorada con tantos corazones como no se imaginan.

Me estacioné y bajé del auto. La puerta del edificio está abierta así que entré y subí las escaleras. Mi corazón palpitaba a mil por hora, algo en mi pecho me decía que no subiera, que diera la vuelta, pero otra parte de mi quiere saber por qué no me ha contestado.

Cuando finalmente llegué a su puerta titubee un poco en entrar o no... Por un momento pasó por mi cabeza volver a casa, pero no pude dar vuelta, así que solamente abrí la puerta.

Todo estaba tan normal como siempre, pero unos sonidos en la habitación me erizaron la piel y pronto mi mente comenzó a jugarme una broma muy pesada. Lo peor del caso es que no era una broma.

Jon estaba recostado en su cama, riéndose con Alexa encima de él, y ambos me miraron cuando abrí la puerta.

—Ah, Hola, Rye. — Me dijo ella con un kilo de sarcasmo en cada palabra.

—¿Que está pasando?

—Oh, nada. — Jon quitó a Alexa de encima de él y se sentó en la cama. —Sólo hacemos las maletas para nuestro viaje.

—¿De que me estás hablando?

—Riley... Mejor vete.

—Callate, no estoy hablando contigo.

—No le hables así.

—¡Díganme qué mierda está pasando!

—No pasa nada. Solo supuse que quizás estarías mejor si te dejo aquí con tu novio. — Me respondió Jon sin ninguna pena encima.

—¿Novio? ¿De que hablas?

—Vamos, Rye. Ya lo sé todo, no tienes que fingir.

Se está burlando de mí... No sé de qué está hablando, pero por como lo dice, suena muy seguro.

—¿Que sabes? ¿De que estás hablando?

Me tomó del brazo de un modo algo brusco y me puso enfrente de su televisión, la encendió y puso play a algo que hay en el dvd. Minutos después, logré entenderlo todo...

—E-Esa no soy yo...

—Deja de mentir, Riley.

Alexa salió de detrás de Jon, y me miró con todo el odio que hay en su alma. Todo ese odio con el que siempre hemos luchado está saliendo a la luz, y se está desquitando conmigo.

—Te acostaste con él, quizás lo hacías desde hace mucho tiempo.

—¿Cómo puedes pensar eso? — me acerqué a él y lo tomé por los brazos. —Y-Yo estuve contigo... T-Todas mis primeras veces han sido tuyas...

—Si, pues... — Me quitó las manos de sus brazos. —Ya no te creo.

Las lágrimas que se desbordaban por mis ojos rodaban y rodaban por mis mejillas. Alexa me miraba detrás de Jon con una sonrisa de superioridad que solo me decía Yo gané y tú perdiste.

N-No me dirás qué le crees a ella...

—No tiene nada que ver con esto.

—¡Claro que sí! ¡Ella hizo todo esto!

—¡No le eches la culpa! — Me tomó bruscamente de una de las muñecas y me jaló hacia la entrada de su habitación. —No es nuestra culpa que tú seas una completa zorr...-

No lo dejé terminar. Lo golpee tan fuerte como jamás creí golpear a alguien...

—¡No te voy a permitir que me insultes!

Se rió. Seguía burlándose de mí. —Bueno... Ojalá que seas muy feliz. No te quiero volver a ver... Estás muerta para mí.

Me limpié las lágrimas de las mejillas y me paré derecha. Él se convirtió en todo lo que había jurado destruir...

—Suerte en tu viaje y en tu relación.

Me di la vuelta y salí del departamento lo más rápido que pude. Me subí al auto y conduje tan lejos como pude. Huí de él, de la mentira que sembraron en su cabeza, de ella... Me destruyeron una vez más, y lo hizo la persona que más amo y amaba en el mundo.
























Prometo que no lloré :(
















Nah, mentiras. Si lloré, y lloré muchísimo.
Espero que les haya gustado ♥️
Pd: capítulos finales :3

Always •|Jon Bon Jovi|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora