Capítulo Diez.

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Jon.

—¡Jon! ¡Tienes que relajarte!

—¡Estoy relajado!

—No lo estás. — El productor, del que sinceramente no sé su nombre, se levanta de la silla frente al panel. —Te quiero vivo en diez minutos, Jon. No contraigas la voz.

Me quito los audífonos y los dejo encima del micrófono. Richie me mira con cara de pocos amigos detrás de la cabina, sé que está a punto de matarme por qué sabe que no lo estoy haciendo bien.

—Llámala. — Me dice de repente.

—¿Qué?

—Llama a tu chica.

—Ya te dije que ella no...-

—Riley, imbécil.

—¿Para qué debo llamarla?

Alza los hombros. —Seguro te quitará el estrés.

Me da mi celular. Prácticamente se encarga de darmelo en la mano y yo tanteo un poco a la hora de presionar el botón para llamarla. Le parecerá raro que la llame casi diario luego de lo que pasó, pero realmente necesito verla... Quiero ver qué trae puesto hoy, escanear su cuerpo con la mirada, estar con ella otro rato a solas y si es posible besarla hasta cansarme.

Cuando han pasado casi los diez minutos por completo, intento imaginar que podría hacer si le pido al señor del tiempo unos cuantos minutos más para ver llegar a mi preciosa chica.

Bueno, la que quiero que sea mi chica.

Presionó el botón sin pensarlo dos veces, me contesta al segundo timbre... Río para mí mismo cuando me llama idiota y me apresura para volver a su clase.

—¿Puedes venir?

—¿A dónde?

—Al estudio.

—¿Ahora? No sé si pueda...

Miró el reloj en la pared y sonrío para mí mismo. —Tienes cuatro minutos para llegar. Te enviaré la dirección por mensaje.

Apenas me va a contestar y cuelgo el teléfono. Espero que no se moleste.

Le envío la dirección por teléfonos rápidamente y cuando ve el mensaje no me responde. Espero que sí venga.

—¿Qué te dijo? — Me pregunta Richie, haciéndome saltar por el pequeño susto que me dió.

—Nada aún. Le colgué antes de dejarla responder. — Le contesto riéndome. —Pero espero que sí venga.

Me vuelvo a sentar y espero mientras miro el reloj pacientemente. Me está comenzando a parecer que ella no vendrá, pero no perdía nada con intentarlo.

No se me había ocurrido llamarla hasta que Richie me lo dijo. Me conoce mejor que nadie en el mundo. Lo cual es bueno y malo a la vez, por qué así nada de lo que hago es sorpresivo. Siempre sabe que haré y eso no me gusta en lo más mínimo.

El reloj ya ha marcado los diez minutos que me han dejado libres, ya me llamaron también y Riley no ha llegado... .

—¡Jon! ¡Jon!

Unos tacones estrepitosos recorren las escaleras y una sonrisa de idiota sale de mis labios cuando veo que mi hermosa nena entra corriendo por la puerta.

—Creo que estoy en un lugar en el que no debo estacionarme, necesito que me ayudes a cambiarme de lugar. — Me explica riéndose.

—¿Por qué te paraste ahí?

Always •|Jon Bon Jovi|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora