Capítulo Diecisiete.

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—¡Deja de moverte!

—Ábrazame y ya. Tengo frío.

Jamás se imaginaron estar así uno con el otro.

Ambos estaban en la cama de la castaña, comiendo palomitas y viendo la película que estaban dando en la televisión.

El más alto obedeció la petición y pasó su brazo por la cintura de ella. —Siempre tienes frío.

Alzó los hombros en respuesta. —Así he sido siempre. Quiéreme solamente.

<Claro que te quiero...>

Pero decidió callarse.

Se recostó en su pecho y se decidió a quedarse ahí sólo escuchando el corazón de su linda niña... Esos latidos revosantes de amor...

La joven comenzó a acariciar su largo y encrespado cabello, acción que le dió un poco de sueño casi al instante, pero no... No podía darse el lujo de no poder verla dormir.

Se retiró un poco de sus brazos y cambió de posición. La posición perfecta para poder verla cuando se quedara dormida.

Unos cuantos minutos más tarde, la joven de incorporó del pecho de él y tomó de su mesa de noche un lápiz y una pluma.

—¿Qué vas a hacer?

Ella le sonrió y se acomodó de nuevo en su lugar. —No preguntes, ya lo verás.

Pensó en escribir lo que sentía..

Pero no. Eso podría arruinarlo todo.

Dejó la libreta en su lugar nuevamente y regresó a su lugar, no son antes darle un beso en los labios a su amante.

El beso, que comenzó siendo inocente, sin nada más que lo que siempre habían hecho, comenzó a subir de tono.

Ella no sabía lo que iba a pasar. Pero lo que sea que fuera, estaba segura que quería que sucediera con él.



















Jon.

Me separé de ella durante unos segundos y la miré fijamente a los ojos. Es tan hermosa...

Me besó nuevamente. Más desesperada, buscando algo que estoy tratando de descifrar.

Me separo un poco de ella y le Pellizco el labio inferior. —¿Qué quieres, eh?

—A ti.

Me sonríe y eso me da la fuerza para seguir adelante.



Esa noche ambos tocamos las estrellas, de eso puedo estar seguro.





Jamás me había sentido tan vivo como ahora.

Salgo de ella y me aseguro de tirar bien el preservativo y no dejar ningún rastro por ahí.

Me acuesto a su lado nuevamente y ella toma su lugar encima de mi pecho.

—¿Estás bien? — Le pregunto luego de unos segundos.

Ella asiente. —Mejor que nunca... — Me da un beso en la mejilla. —Gracias...

—¿Porque?

—Por ser mi primera vez, por cuidarme...

Me río un poco y la abrazo más contra mi pecho. —No es nada, nena...

Me besa la mejilla Nuevamente. —Te quiero...

Le beso la frente, pero no le respondo. No me siento listo para responderle algo.

Luego de un rato, sus preciosos ojos están cerrados y su respiración es Casi tan pacífica como el aire. Es mía, está conmigo y siempre será así.




























♥️

Always •|Jon Bon Jovi|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora