Always •|Jon Bon Jovi|•

Capítulo Dieciocho.

Riley.

Desperté... Me duele todo el jodido cuerpo. Pero anoche fue la mejor noche de mi vida.

Miro a mi lado y encuentro a Jon profundamente dormido. El cabello le cae por la frente... Sus labios están ligeramente entreabiertos y puedo jurar que veo un mismísimo Ángel.

Me recuesto nuevamente en su pecho con la intención de seguirlo mirando, pero sus párpados se tensan, avisándome que falta poco para que abra los ojos.

Cuando finalmente lo hace, cuando abre sus preciosas ventanitas azules, el día toma un camino diferente... Me quedo sin palabras cada vez que lo miro.

—Hey... — Me saludos con la voz ronca.

—Hola. — Le respondo de igual manera.

Me besa en los labios y me aprieta contra su pecho. —¿Cómo te sientes?

—Mejor que nunca... — Le respondo en un suspiro.

Levanta la cabeza de la almohada y me mira apenas abriendo los ojos. —¿Quieres hacer algo hoy?

Alzó los hombros en respuesta. —Lo que sea... — Pienso un poco antes de seguir hablando... —¿Y si vamos al Parque?

—¿Para qué al parque?

Alzó nuevamente los hombros. —Sólo quiero ir. Podemos hacer algo, tienen muchas actividades.

Se ríe un poco y asiente. —Bien, vayamos.

—Yo me baño primero.

Me despegó de él y me pongo la camiseta de su pijama. Me duelen las piernas, el vientre... Parece que me dieron una paliza y él se da cuenta de eso. Lo escucho reírse y me ayuda a levantarme de la cama.

—Si quieres lo repetimos. — Me dice, burlándose de mí.

—Idiota.

***

Jon.

El sol me está matando... Realmente no entiendo cómo fue que acepté venir.

Rye tuvo que tomar un par de psstias antes de salir para controlar el dolor... Creo que fui muy brusco anoche.

Caminamos un buen rato. Montamos caballo, jugamos tiro al blanco y escalamos unas cuantas paredes. Ella ya luce algo cansada, así que opto por detenerla un momento y sentarnos juntos en el pasto.

—Ven aquí. — Le pudo cuando me doy cuenta de que duda un poco sobre sentarse.

Pone su chaqueta sobre el pasto y luego se recuesta a mi lado. Busca su lugar debajo de uno de mis brazos y no dudo ni un poco en acercarla a mí.

Ella me besa una mejilla y luego vuelve a esconder la cara en mi pecho. Cuando la vuelvo a mirar, es por qué me doy cuenta que su respiración es muy tranquila... Se está quedando dormida.

No sé que hacer. Siempre lo he sabido, pero no esta vez. No siempre sientes algo así, y odio sentirlo. No quiero sentirlo. No quiero sacarlo y alejarla de mi... Lo soportaría de todos, menos de ella.

Estoy cargado de emociones. Sinceramente no sé que son, no sé que es cada cosa... No sé de dónde viene y no sé por qué las estoy sintiendo nuevamente... No quiero arruinar las cosas, no quiero alejarla de mi lado...

Me saca de mis pensamientos cuando se mueve. Abre ligeramente los ojos y luego los vuelve a cerrar. La luz le pega completamente en la cara... Es preciosa.

¿Para qué sigo diciendo que no está sucediendo? Claro que está sucediendo. Riley está aquí conmigo... Es mía, siempre será mía y mi corazón siempre será suyo.

Estoy enamorado de Riley Blake.

Mi mente no sabe a dónde ir, al igual que yo. Quisiera detener el tiempo y quedarme aquí para siempre con ella... Ojalá pudiera hacerlo.

Se despierta luego de unos minutos y se pone encima de mi de un momento para otro... Me toma del cuello de la camisa y me besa de una manera muy salvaje, tanto así que casi olvidó que se trata de ella.

La detengo antes de perder la cordura. —Vamos a caminar, ¿Quieres?

Ella asiente y sonríe. —Si, vamos.

La ayudó a levantarse y toma su mochila y su chaqueta del suelo. Tomo su mano... Con ella sí que quiero caminar de la mano siempre.

Ella entrelaza sus dedos con los míos y comenzamos a caminar por la vereda. Parece que hay muchas cosas que no han terminado aquí. Hay un edificio que no está ni cerca de estar terminado, pero a ella le pareció gracioso entrar y comenzar a gritar.

****

Se ríe y se cuelga nuevamente la mochila mientras respira hondo y trata de recobrar el aliento; luego salgo junto con ella y nos encontramos a dos de los oficiales del parque buscando quien sabe que cosa. Ojalá no hayan escuchado...

Antes de que pueda voltear, Riley pida algo que hace un sonido extremadamente ruidoso, lo que hace que los oficiales nos miren a ambos.

—¿Qué hacen por aquí, chicos?

Ella alza los hombros en Respuesta. —Sólo caminábamos.

—Pues el parque cerró hace diez minutos. — Nos dice el oficial muy tranquilo.

—Amor, te dije que ya debíamos irnos. — Le digo para tratar de despistar al oficial.

—Ya deben irse. Esta zona no es muy segura. — Nos interrumpe el uniformado.

—Gracias, oficial. Nos iremos de inmediato.

Tomo a Riley de la mano y salimos de ahí lo más rápido que podemos. Ojalá el oficial no entre al edificio, pero por si las dudas, aparentamos que comenzamos a jugar carreras para ver quién llega más rápido al estacionamiento. Ella termina llegando primero.

Me pasa las llaves para que yo conduzca y salimos del parque muertos de risa. Jamás había hecho algo como esto, pero me alegra que ella haya sido la primera con quién lo hice.

♥️