Estavilo (Josh Kiszka)

23.Corazon Blando.

Estavilo.

Capítulo 23.

"...Corazón Blando..."

Jess.

Estaba durmiendo plácidamente, antes que mi teléfono sonará fuertemente por la habitación. No podía negar que fue la peor molestia de aquella mañana. No obstante y desgraciadamente no fue la peor. Me incorpore en mi cama para sobarme los ojos y tomar el maldito aparato que estaba a un lado de mi. Mire la pantalla y una angustia en la boca del estómago creció.

Tom.

No tenía por qué contestarle, pero tampoco podía huir. El sospecharía que algo andaría mal y no quiero eso. Si no le contesto tampoco estaría mal por qué es de mañana y puedo fingir que estaba dormida. ¿O no?

La puerta de mi habitación se abrió y Avril entro en ella tirándose a los pies de mi cama de dos plazas, detrás venía Ramona y Lia, quienes también se tiraron en mi cama. Avril miro el teléfono y justo dejo de sonar.

"Llamada perdida"

Sin embargo a los segundos después comenzó a sonar otra vez.

—¿Quien?—pregunto Lia.

—¿Quien más? ¡Es obvio que es Josh!

Mire a Ramona y negué con la cabeza, respondiendo a su afirmación.

—Es Tom—murmuro Avril—¿Por qué no le contestas?

¿Por qué no lo hacía?

—Es de mañana, no tengo ganas de hablar—Me encogi de hombros. Las chicas me miraron extrañadas.

—¿Quien te cree esa?—se burló Ramona.

Mi teléfono volvió a sonar.

Volví a cortar.

Pero volvió a sonar.

—Sera mejor que le contestes—dijo Lia— Parece que es importante.

Mire a las chicas quienes me animaron a contestar y de mala gana apreté "aceptar"

—¿Jess?—la grave voz de Tom sonó por la habitación y las chicas intentaron no decir nada.

—Hola Tom—dije con voz neutral.

—Hola...¡Jess!—parecia nervioso o eso creia—¿Como estás?

—Bien, estoy un poco ocupada—dije sería—¿Me podrías llamar después?

—Bueno yo...

No espere su respuesta y corte su llamada. Las chicas me miraron sin creer lo que hice.

—¿Que?—dije sin entender.

—Eso fue muy ruda—opino Lia—¡Me encanta! Esa es mi Jess, debes ser una perra.

—¡No le digas eso!—se rio Ramona—No debes ser perra, debes ser ultra perra.

Todas nos miramos y comenzamos a reír. No obstante, el timbre sonó y nos sobresalto a todas, nos miramos sin entender y quién podría estar tocando el timbre. ¿Los y las fans ya sabrán nuestra ubicación?

Lia y Ramona se levantaron para ir ellas, pero Avril y yo tambien nos paramos y decidimos ir las cuatro a ver qué pasaba. Lia se adelantó y vio la cámara.

—Hay un hombre afuera.

—Parece del correo—murmura Ramona. Levanté el auricular y hablé: