— Escuché que el incendio se inició por el poder de esa niña.
— ¿Enserio?
— Si. Al parecer ella tiene la magia del demonio.
— Waaa... No puede ser y cuando por fin se habían extinto.
— Incluso me contaron que no fue fácil para el emperador detenerla.
— Como es eso posible. Su majestad es el mago de mayor rango en nuestro imperio.
— Recuerda que los usuarios de fuego tendían a llevarse por la locura.
— No puedo creer que haya nacido una usuaria de magia demoníaca en este imperio y peor aún es la hija del emperador, esto es horrible. Ahora tengo miedo de estar cerca de ella.
— Tienes razón, hubieron muertos por este accidente.
— Es un mounstro.
— Yo no quiero alimentarla.
— Yo peor, trataron de contratarme como nodriza, pero no estoy dispuesta a hacerlo, prefiero ser despedida antes que tocar a un demonio.
— Por cosas como estás fue que los usuarios de fuego fueron eliminados. Todavía no entiendo porque los espíritus y dioses protectores de nuestro imperio han permitido esto.
— No lo sé. Pero hasta donde recuerdo, ni siquiera en el continente Mierh existen usuarios de fuego.
— Esto solo puede ser obra del demonio.
— Tienes razón.
— Todo es culpa de esa reina, ella trajo a ese mounstro a este mundo. Esa mujer siempre le causó problemas a su majestad.
— La belleza no era suficiente, ella solo vivió para traer desgracias al imperio. No imagino como llego a convertirse en la reina de Intravella, siendo que ella era una princesa de un país enemigo.
La pequeña se estremeció, un suave quejido salió de su boca asustando a las sirvientas que conversaban lo más lejos posible mientras observaban los movimientos de la niña en la cuna.
“No puedo creerlo... En verdad soy patética... Es molesto tener que escuchar a esas dos hablando mal de mi y de la mujer que me dió la vida, tengo ganas de golpear sus caras”
«Tienes razón» la voz de la llama resonó en su mente.
La pequeña se concentro hasta encontrar el espacio en su alma que contenía su magia.
Acomodo su imagen astral y miro la llama frente a ella, la cual estaba cubierta por un sello de agua. Su tamaño seguía siendo pequeño, pero a diferencia del sello de magia negra era capaz de sentir el poder que está transmitía, además de un intenso calor, que seguramente solo ella era capaz de soportar.
“Es mi culpa por dejarme absorber por tu poder” se quejo, frunció el seño y un puchero de formó en sus labios.
«Te advertí que el fuego se iba a descontrolar, la magia negra causa estragos en cualquier magia».
“Incluso hay gente muerte” se lamento.
«Oye, las personas que murieron eran los mismos que estaban tratando de matarte» refutó la flamita, antes no se había dado cuenta de que en realidad la pequeña llama tenía unos ojos muy adorables, ahora mismo mientras la reprendía seguía viéndose bastante bonita «En todo caso, deberías estar feliz de estar viva».
“Claro que estoy feliz de estar viva” aseguro de inmediato “No voy a ser hipócrita, estoy bastante feliz de que esos dos hayan muerto, obtuvieron lo que merecían. Cualquiera puede tacharme de insensible, pero cuando se trata de la vida de uno nadie puede decir nada” contesto rápidamente “Estoy mal, porque también murieron personas inocentes y hay varios heridos. Todo porque no supe controlar la magia”
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El destino de una princesa
FantasyEleonor vivía una vida común hasta que un accidente de tránsito cambiaría todo. Cuando despierta ya nada es lo mismo, ella ha reencarnado como una princesa del libro que leyó minutos antes de morir. Está destinada a ser asesinada, pero se prometió a...