Fiama abrió los ojos, se movió bruscamente al entender que estaba en el fondo del manantial, allí dentro estaba claro, parecía como si el agua misma brillará.
- ¿Que hace aquí una humana?
Escucho la voz suave a un lado de su oído, giro el rostro en busca de quien le hablo, pero solo encontró más agua.
- ¿Acaso codicias el poder de estas aguas?
La respiración comenzaba a fallarle, trató de nadar hacia la superficie, pero no fue capaz de lograrlo, sus piernas eran retenidas por una extraña fuerza.
- No te irás de aquí... ahora eres mi prisionera...
Las preguntas cesaron, la voz femenina no volvió a hablar, pero aprisiono aún más el pequeño cuerpo de Fiama. La niña ya casi no podía contener la respiracion, en cualquier momento sus pulmones iban a explotar, abriría la boca buscando un poco de aire y lo único que encontraría... sería agua.
¿Esta iba a ser la forma en la que moriría?
"Se parece a la vez en que Kay trató de matarme"
<<¡No te duermas, Fiama!>> ordeno Deen en un potente grito que atravesó todo su cuerpo.
Deen trató de salir, no dejaría que su usuaria muriera de un modo tan patético, esta vez la salvaría. En el pasado solo pudo verla irse, sería distinto ahora. El problema es que por más que intentara salir, apenas lograba calentar hasta cierto punto el líquido... es cierto, la magia de cada uno es distinta, mientras el vínculo con el usuario es más fuerte, el poder de cada persona se puede usar mejor. El problema es que Fiama no estaba tratando de usar su poder, era Deen quien quería salir, si ella no ponía de su parte, poco podía hacer el fuego que habitaba en su interior.
Fiama ya no podía aguantar, soltó un par de lágrimas, que se confundieron con su alrededor, abriría la boca y todo se iría... tal vez era lo mejor, luchar en un mundo que no te quiere ahí, en el que te tratan como a una basura, solo para estar rodeado de personas que tratan de asesinarte... para vivir todo eso... ¿no era mejor irse?
<<Fiama, no hagas esto... por favor...>> aquella voz que siempre sonaba infantil, seria, juguetona y arrogante, pareció quebrarse. <<No mueras>> lo estaba viviendo de nuevo, el peor episodio de su vida. La muerte de su usuario, no era como aquella vez en que extinguieron a todos los que podían controlar el fuego, en aquel momento estuvo de acuerdo en erradicar a aquellos que abusaban de sus poderes. Esto se parecía más a cuando perdió a su primera usuaria... esa mujer que cambió todo por lo común, pero siguió siendo ella misma <<Fiama...>>
Ella parecía no escuchar las palabras de Deen, estaba demasiado concentrada en malos pensamientos, que olvidó la existencia de todo.
"Desaparecer... no está tan mal..."
Abrió la boca, la reacción natural del cuerpo sería buscar aire, esperaba a que sus pulmones colapsen debido a la intrusión de algo que no debía estar allí, es posible que su cuerpo luche un poco, pero pronto eso terminaría en una muerte segura.
Al menos eso es lo que ella esperaban, apenas sus labios se abrieron, el agua desapareció, o más bien, se dividió a cada lado, liberandola de unas extrañas algas de color azul, era claro que esto era lo que no le permitía subir. Pronto una corriente de viento la atrapó mientras estaba en el aire y pronto la llevó de regreso con Valdovino y Kay.
- Pequeña bestia, hasta ahora me has mostrado una gran fuerza de voluntad, dejarte morir de una forma tan patética - Kay no estaba contento con el asunto - Así no es como eres tú.
ESTÁS LEYENDO
El destino de una princesa
FantasyEleonor vivía una vida común hasta que un accidente de tránsito cambiaría todo. Cuando despierta ya nada es lo mismo, ella ha reencarnado como una princesa del libro que leyó minutos antes de morir. Está destinada a ser asesinada, pero se prometió a...