“Ahora entiendo, en realidad la historia se desarrolla con mucha más claridad cuando Arabella ingresa al castillo y es ahí cuando se explica sobre Kay, el fue un niño no querido por el emperador anterior por lo que él maltrato fue bastante grande. Solo hay pocos detalles que son inciertos, siendo uno de ellos su extremo odio por Fiama.
En realidad Kay sí conoció a Fiama, solo que no le intereso saber sobre ella o crear un vínculo. Incluso ahora viene a mi memoria una vez que Kay este hablando con Arabella y ella pregunta si alguna vez vio a una mujer más hermosa que ella, Kay solo rió por su actitud infantil y respondió que sí, que vio a una niña muy bella en el pasado, pero que era fruto de un ser podrido y no se dijo más; cuando dijo eso realmente no pensé en que podría tratarse de Fiama, pero ahora tenía mucho sentido. Mientras tanto Fiama lo ve por accidente el día de su cumpleaños mientras es entregada a los sacerdotes de la iglesia.
Después no se cuenta mucho de ambos, ya que la mayoría se centra en el crecimiento de Arabella como bruja, la creación de su vínculo con Kay en una relación padre-hija y el camino hacia el romance, dejando un rastro de corazones rotos; sobretodo el del caballero personal y más fiel del emperador, Evan. Un hombre que no dudo en dar su vida por ella en la guerra santa.
Lo único por lo que llegué a insultar a la heroína de El destino de una princesa, a pesar de que parecía muy pura y perseverante, fue el hecho de que mientras Evan moría en sus brazos el confesó su amor, claro que ella no estaba obligada a aceptarlo, pero ser tan cruel con las palabras en un momento como ese no me pareció bien. Recuerdo que sus líneas fueron "Perdóname por no corresponderte, no te amo y jamás lo haré, mi cariño le pertenece a mi prometido, incluso en otra vida no te podría querer" la verdad es que entiendo que no quisiera darle emociones que no existían en su persona, solo que no tenía que decirlo de esa forma, simplemente no me pareció.
Además, siempre creí que el mejor partido para Arabella era Evan.
Se le describe como un hombre muy guapo, respetuoso, cariñoso y algo tímido a pesar de su personalidad seria.
Mmm como sea, dejando todo eso de lado, ¿Por qué sigo en esta extraña bola?
Todos los de afuera siguen observandome como si fuera una reliquia muy antigua, el único que no tiene esa estúpida mirada en su cara es Kay.
Claro, porque el me mira como si fuera un verdadero problema”.
— ¿Que deberíamos hacer, majestad? — la pregunta de el anciano lo hizo reaccionar.
Llevaba un buen rato viendo a la pequeña niña, mientras pensaba que hacer con ella.
— Mmm... Hazte cargo de ella, monitoreala cada tres meses y reporta su progreso — contesto — Quiero saber si en verdad es útil.
“No puedo creer que este hombre este tratando con mi destino de forma tan perezosa... ¡¿Que diablos se está creyendo?!”
— No me interesa que tengas que hacer, si no demuestra una buena capacidad simplemente la entregaremos a la iglesia como ya se acordó — agrego con tranquilidad — Ahora llévatela.
— Si, su majestad — el anciano hizo una reverencia.
Kay no volvió a mirar a la pequeña, salió de la extraña habitación y se alejó.
— Majestad... no puedo creer que me ponga a hacer el trabajo de niñera — suspiro el mago y primer ministro con cansancio. Observó a la princesa y sintió un poco de lastima.
Se acercó a Fiama y la saco de la bola de cristal, que pronto volvió a ser de piedra.
Con cuidado comenzó a cargar a la niña mientras se alejaba del cuarto.
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El destino de una princesa
FantasíaEleonor vivía una vida común hasta que un accidente de tránsito cambiaría todo. Cuando despierta ya nada es lo mismo, ella ha reencarnado como una princesa del libro que leyó minutos antes de morir. Está destinada a ser asesinada, pero se prometió a...