Capítulo 58

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- Liel estuvo de acuerdo con lo que Ignis tenía planeado... al menos al principio - Leigha seguía sin entender como es que las cosas cambiaron de tal manera, aun a veces esperaba que todo fuese un sueño - Él cambio tan de repente... se convirtió en un enemigo no solo de Ignis, si no de toda la raza humana.

Siempre quisó saber que fue lo que detonó ese cambio en Liel, ¿por qué actuó de ese modo sin siquiera detenerse a pensar en el daño que iba a causar? Él jamás fue tan inconsciente y caprichoso.

- Fue casi un poco después del descontento que había entre los hermanos que... Ethani falleció - su voz se volvió baja y los recuerdos más vívidos que antes le provocaron un leve temblor en los dedos, un temblor que reflejaba angustia y tristeza - En ese momento ni Ignis, ni yo estuvimos cerca, no se si con alguno de los dos las cosas hubiesen sido distintas, pero hubiera preferido estar ahí con el... ese niño... mi hijo... - lo último fue más un susurró, le dolia muchísimo tan solo decir aquello y aún así, era mejor que solo olvidar el como lo veía - ... Él murió solo, ninguno de nosotros, quienes lo apreciabamos, estuvimos a su lado al momento de su muerte.

Tuvo que tomar un par de respiraciones antes de continuar, calmarse era difícil, más no imposible, debía terminar de expresarse.

- Ignis se convirtió en humana a sí misma. Intento hacer que Darrash reviviera a Ethani y él de seguro se negó, después de todo, jamás estuvo de acuerdo con que ellos dos estuvieran juntos.

- Nunca supieron que fue lo que paso con Ethani - preguntó Ryu con seriedad.

- No me sorprendería si Liel tuvo que ver con su muerte, pero cuando yo llegue al lugar donde todo ocurrió, solo habían tres olores que me eran familiares. Uno era muy parecido a quien me asesinó en un principio, aquel olor le pertenecía a un Hient, de eso no tengo ninguna duda.

- ¿Y los otros dos?

Se silencio por un instante, allí no sabía bien como responder, tenía una respuesta y sin embargo, no quería creerla - Los otros dos... le pertenecían a los hermanos mayores de Ethani.

- ¿Los que desaparecieron?

Leigha solo asintió y volteó la cara, no quería pensarlo demasiado, en ese tiempo lo hizo y no sirvió de nada, pues no consiguió nada, ni siquiera una pista; así como antes, los hermanos se desvanecieron por completo, al igual que aquella persona con el aroma de los Hient.

- Me fue imposible seguirlos, el olor a sangre humana inundaba el lugar, no se si escaparon o si sucedió algo más.

- ¿Y que paso con Ignis? - le preocupaba un poco la respuesta, sabiendo que Fiama e Ignis son las mismas, le atormentaba un poco la idea de que ella hubiese sufrido en el pasado.

- Ella más que nadie sufrió la pérdida de Ethani, además para ese tiempo ella ya estaba embarazada - explicó mirando hacía la nada.

Los ojos de Ryu se abrieron de forma abrupta, casi creyó haber escuchado mal.

- ¿Embarazada? - no sabía muy bien como encontrar las palabras correctas, no quería sonar grosero, anticuado u algo parecido - ¿Ella...? ¿Ella no era un poco diferente de ustedes?

- Tranquilo, se lo que quieres decir - sonrió, también le causo gracia el rostro de Ryu tratando de explicarse - Ciertamente ella era más poderosa de lo que éramos nosotros, y su estructura y constitución también era distinta a la de los humanos - pensándolo bien, no es raro que una deidad y un humano procreen y más después de que se supo sobre los Lebca.

- ¿Y entonces... como hizo para...? - no quería ni decirlo, porque solo de imaginarlo, no podía crear la figura de Ignis en su cabeza, a él solo venía Fiama, la pequeña que él conocía.

El destino de una princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora