El destino de una princesa

Capítulo 13

— Entonces... ¿quién me llevará de regreso? — pregunto la niña con una sonrisa nerviosa,  podía sentir como el sudor frío recorría su espalda con solo tener esa mirada indiferente frente a ella.

— ¿Te gusta? — pregunto Kay, después de varios minutos en silencio.

— ... — “¿De qué está hablando esté emperador bastardo?” — ¿A qué se refiere? — pregunto la niña con cautela.

«Fi, me lo he estado preguntando desde hace rato» interrumpió Deen en su mente «¿Por qué a veces eres tan valiente frente al emperador y otras veces eres... tan cobarde?» pregunto, como si fuera el enigma más grande del planeta.

“¡Oye! ¡¿A quien le estás diciendo cobarde?!”

«A ti. Obvio»

ರ╭╮ರ “Deen... Idiota...” respondió ofendida “No soy cobarde... solo soy cautelosa” se defendió la pequeña niña “No debo provocar a este hombre. No necesito una relación filial, con que no me vea cómo una molestia o una amenaza, es más que suficiente para mí...”

«La verdad es que no lo entiendo»

“Ahhh... ¿Cómo decirlo?... las veces que me he "enfrentado" a Kay, solo han sido como golpes de adrenalina. La verdad es que mientras más lejos de él, más segura me siento, pero se que también lo necesito para vivir...” dijo un tanto abatida “... Después de todo, creo que si soy un poco cobarde...” termino de reflexionar.

— Princesa, princesa — la voz de Mikhe comenzó a llamarla.

Fiama lo miro de inmediato, no supo cuando el caballero se le había acercado tanto.

— Ah ¿Si? ¿Que dijiste? — pregunto la niña un poco desorientada.

— El emperador le pregunto si le gustaba el forastero — termino de decir Mikhe.

Kay solo los observaba en silencio. No es un hombre de muchas palabras. Además observaba atento las diferentes expresiones que hacía su rostro sin darse cuenta.

— ¿Forastero?... te refieres al tío Ryu ¿Verdad? — dijo esta vez dirigiéndose a Mikhe. Al verlo asentir con aprobación ella sonrió — Si, me gusta mucho el tío Ryu.

Las manos de Kay se contrajeron en un fuerte apretón.

— ¿Por qué sigues llamándolo así? Me molesta — los ojos de Kay la observaron directo, esa mirada era como alguien que ve un insecto y está apunto de aplastarlo — Te ordeno que dejes de llamarlo así.

— ¿Ehh? ¿Por qué? El tío Ryu es una buena persona conmigo — replicó Fiama de inmediato, sentía como la injusticia la golpeaba — Ha estado a mi lado desde que nací.

— El no tiene tu sangre, no es de tu familia — Kay casi quería alzar la voz. Le molestaba mucho la actitud de la pequeña.

Mikhe quería reír, aunque se mantuvo serio. Sentía como si esto fuera una discusión algo infantil. Aunque era extraño, podía decir que Kay en realidad estaba celoso; aunque era claro que jamás se atrevería a decir esas cosas en voz alta.

— ¿Y eso que tiene que ver? — los brazos de la niña se cruzaron y un tierno puchero se formó en sus labios — No voy a dejar de decirle tío.