Love me

Love me 12.

- Qué pasa? Tengo helado en la cara?- negué y sonreí.

- No es eso...

- Rennie, voy al baño, ya regreso- Jisung se fue y yo me quedé a solas con RenJun.

- Te gusta Jisung?- el me miró confundido y negó.

- No, Jisung es como mi hermanito, siempre quise tener un hermano, pero mi madre ya no quiso estar con alguien más- suspiré de alivio.

- Bien, yo...- me rasqué la nuca algo nervioso, podemos salir mañana? Te juro que estaremos en el turno de la tarde, y estaremos los dos, te ayudaré a ti y a Yangyang, por favor- el me miró algo asustado y después me tomó la mano, sentí una corriente recorrer mi cuerpo entero, esto jamás lo había sentido antes.

- Jeno, estás bien? Es algo malo?- yo negué y tomé sus pequeñas manitas entre las mías.

- No es nada malo, es que... tu me pones nervioso, y se me sale lo estúpido- el se sonrojó y bajó su cabecita.

Que me está haciendo este niño? Nunca había sido así, y me encanta estar así con él, no soy así, pero RenJun me hace querer protegerlo de todo, el se merece todo lo bueno, y yo quiero ser alguien bueno para él.

- Está bien, a las 9 de la mañana está bien?- yo asentí y acaricié sus pequeñas manos, y dejé un beso en cada una.

Jisung regresó del baño y de a poco nos fuimos terminando el helado, los llevé a la casa de los Jung y suspiré.

No quería dejar a RenJun, pero, debe descansar, me despedí y me dirigí a mi casa, y en cuanto llegué a mi casa mi mamá me estaba esperando.

- Dónde estuviste todo el día? Y porqué tardaste tanto en volver?- miré a mi mamá cansado y planté un beso en su frente.

- No estuve haciendo nada malo, estuve con Changbin y Yangyang, no te preocupes- me miró serio.

- Hueles a perfume barato, Jeno, con quien estuviste?- suspiré y empecé a subir a mi habitación.

Entré a mi habitación, pero no pude cerrar la puerta, ya que Jaemin se metió a mi habitación.

- Vaya, hermano mayor, ahora a quién te tiraste?- dijo mientras se acercaba a olerme como si fuera un perro.

Jaemin puso su cara seria y me miró enojado, y sentí satisfacción de que esté así, no sé porqué.

- Qué, te pusiste celoso? Jaemin, cualquier niña después de estar conmigo, corre a tus brazos- sonreí más cuando se acercó a mí.

- Ese perfume, de donde lo sacaste? Porqué hueles a fresas y menta?- lo empujé hasta sacarlo de mi habitación y la aseguré.

Me molesta que el conozca el olor de RenJun, mis celos se están desarrollando de una manera muy mala, yo nunca sentí celos de nadie, pero entonces, llega RenJun, y me hace sentir cosas que nunca había sentido.

Suspiré y me empecé a desnudar para bañarme... cómo sería bañarme con RenJun? Cómo se sentirá dormir a su lado? Quiero estar con RenJun, quisiera estar a su lado siempre.

....

- Hijo, vamos a servir la cena, ya te bañaste?- asentí y le sonreí a mi mamá.

- Estoy invitado a salir mañana con un amigo, puedo ir mamá?- ella sólo suspiró y dejó un beso en mi frente.

- Está bien mi amor, vamos a cenar- yo negué y sonreí.

- No tengo hambre, mamá, me voy a dormir, porque ya es tarde- mi mamá ne miró sospechosamente y después asintió.

Mi madre salió de mi pequeño cuarto y y yo apagué todas las luces y me metí a mi cama, cerré mis ojos y me dormí al instante, pues estaba muy cansado.

- Es hora de que descanse, mañana viene el Señor Jung, mi Señor, duerma tranquilo- el joven doncel tenía un mal presentimiento.

El joven  doncel quedó profundamente dormido, pero logró escuchar el llanto de su bebé y se levantó de golpe, para ver a un hombre alto y delgado, tener a su hijo en sus brazos, y miró con miedo a su ex-novio.

- No hay duda, precioso, este bebé, es mi hijo, seremos felices....

El Señor se llevó al niño a un laboratorio y ahí, le sacaron sangre al pequeño bebé.

- Señor Dong, usted tiene el 0.5 por ciento de compatibilidad con el niño, lo que quiere decir, que no es su hijo- el hombre se enojó muy feo.

Tomó los resultados y salió del laboratorio y se dirigió a Jilin.
No compartía nada con ese bebé, así que sin ningún remordimiento, dejó al bebé en un basurero, mientras el se dirigía a Beijing.

- Vaya vaya, mira las sorpresas que da la vida, mi pequeño amor y su retoño, te faltan los otros dos, no es así?- un chico muy bonito se puso delante mío y se escuchó un disparo.

Me levanté sudando, y llorando, la misma pesadilla, y sentí unos brazos cálidos, que me hicieron sentir paz, y una voz que me tranquilizó.

Me estaba arrullando y me aferré a esos brazos, sentí caricias en mi cabeza y mi mejilla, que me volví a quedar dormido, sin soñar nada.

Mi alarma sonó y me levanté, pero extrañamente me siento muy bien, es decir, antes, mis pesadillas me hacían desvelarme y aunque mi mamá me abrazaba, no me tranquilizaba.

Me metí a bañar, y me lavé el cuerpo con mi jabón y mi cabello con mi shampoo, después de enjuagarme salí del baño con una toalla alrededor de mi cuerpo,

Y empecé a buscar ropa para salir, no encontré nada mejor así que me puse con la que llegué a Seúl, me empecé a vestir y arreglarme, me puse un poco de mi perfume y salí de mi cuarto.

Me despedí de mi mamá, pues Jeno me mandó un mensaje diciendo que me espera en la entrada.

Salí de la casa de los jefes de mi mamá y en cuanto lo vi, le sonreí; el se acercó a mí, y me besó los nudillos, me sonrojé y él me miró con una expresión un tanto llamativa.

- A dónde vamos?- el sólo sonrió me hizo subir a su carro.

- Es sorpresa, bonito, pero te aseguro que te va a encantar- lo miré curioso y sonriente.

Después de dos horas de camino, en la cual me la pasé cantando y dis que bailando, y Jeno riéndose de mi, llegamos a un hermoso acuario, y me quedé sorprendido.

- Wow, Jeno, esto... gracias- lo miré y el se acercó a mí, y me tomó del brazo y me acercó a él y fue bajando su rostro al mío y me besó, fue tierno, un rose de labios, después empezó a mover los labios...