Love me

Love me 44.

- Doctor, el paciente está sedado- era mi oportunidad para verlo, me había puesto el uniforme de un enfermero, con tal de ver a mi RenJun.

Vi a Taeyong salir de la habitación, de RenJun y aproveché para entrar, cerré la puerta y la aseguré.

- Te ves hermoso, tan sexy, quiero hacerte muchas cosas, y dejar en ti, lo que mi hermano dejó. Hay RenJun, nada de esto estuviera pensando, si desde un principio, te hubieras enamorado de mí, pero no- acaricié su mano, y empecé a subir hasta su hombro.

Bajé mi rostro hasta su rostro, junté mis labios con los suyos, empecé a besarlo, me correspondió el beso, mi corazón se ilusionó.

- Jeno...- me aparté de inmediato.

- No soy Jeno, RenJun, soy Jaemin, y nos iremos juntos...

- Qué haces aquí?- sonreí y me acerqué a Taeyong.

- Qué creé que hago? Voy a llevarme a mi esposo, nos iremos lejos- ni cuenta me di, que habían policías me apuntan con sus armas.

- Aléjate de mi hijo- RenJun empezó a despertar y lo miré sonriendo.

- Mi amor, dile a los oficiales que soy tu esposo- RenJun me miró confundido.

- Mamá... ayúdame- saqué un arma, la que logré robarme, y apunté a RenJun.

- No se muevan, saben que soy capaz de disparar... Jeno, hermano, tú a que vienes? RenJun y yo, ya nos vamos, verdad mi amor?- lo vi cerrar los ojos.

- Sí vas a disparar contra mi de nuevo... matame de una vez, porque contigo no iré a ningún lado, disparame, nada te detiene- sonreí pero con unas lágrimas descendiendo de mis ojos.

- Prefieres morir, a estar conmigo? Mi amor, sabes, yo también te prefiero muerto, a que estés a lado de Jeno; nos veremos en el infierno- sentí que me clavaron algo en las costillas, sentí una electrocución recorrer mi cuerpo entero, me dolió.

Malditos sean todos, y sobretodo tú, Jeno, porque siempre tuviste todo lo que yo quería, incluso te quedaste con la persona que yo quería, maldito Jeno.

- RenJun mi amor, estás bien?- sentí un dolor punzante en mi pecho, y negué.

- No... no lo estoy, por favor, quiero irme, por favor- ya me habían quitado la sonda, me fajaron y me siento harto.

- No puedes mi amor, tienen que retirarte todo eso- tenía un tubo debajo de mis costillas, cada que quería ir al baño, tenía que cargar con eso y con el suero, me siento incómodo, cansado, frustrado, me siento mal.

- Se que ya quieres irte, pero todavía no se puede, debes recuperarte por completo, ya pronto será viernes, te movieron a otro cuarto, debes estar tranquilo- bufé y me sentí tan mal.

- Tú estás bien, porque recuperaste a tu hijo, y tienes dos hijos más, pero yo no, yo jamás conoceré a mi hijo, por culpa de ese loco demente, yo... me duele- mi mamá intentó tomar mi mano, pero no lo dejé.

- Sé que estás dolido, pero tanto tu papá como Jeno y yo, estábamos en la procuraduría, rindiendo declaraciones en contra de Jaemin y Sicheng; la única que dio autorización fue Dasol, nosotros ni siquiera enterados estábamos, hasta que saliste de cirugía- sentí asco y un nudo en mi garganta se formó.

- Dasol? Ella...

- RenJun, yo entiendo tu dolor, por mucho tiempo, creí que habías muerto, se me agotaban las esperanzas de encontrarte- me limpió mis lágrimas y me abrazó a como pudo.

- Quiero estar en casa, con mi esposo y... necesito hablar con Jeno, mamá, dónde está Jeno?- mi mamá sólo respiró profundo.

- Va a tramitar el divorcio, no quiere que estés incómodo, si ya no lo quieres, es mejor dejarte ir, a lastimarte- más lloré, más mi corazón se rompió.

- Lo puedes llamar? Decirle que no te puedes quedar? Necesito verlo- mi madre asintió y empezó a llamar.

- Vendrá en una hora, tranquilo, me avisará para que yo baje- solté un jadeo de dolor.

- Me siento muy mal- sólo sentí sus caricias.

- En verdad amas a Jeno?- suspiré e inhalé, y después exhalé.

- Lo amo, en verdad lo amo, lo sigo amando como el primer día, lo que dije, lo dije en serio; yo doy la vida por Jeno- mi madre besó mi cabeza.

- Hijo, Jeno da la vida por ti, es quien más vuelta ha dado desde que nos dejaron salir de la procuraduría, RenJun, no sé que pasó, pero resuelvan sus problemas, hablen, dialoguen la situación, encontrarán una solución- asentí y suspiré para calmar mi llanto.

- Jeno estaba muy afectado, verdad?- mi mamá se alejó de mí y asintió.

- Sí, ni siquiera ha descansado nada, creo que sólo durmió unas dos o tres horas, a lo mucho, es quien ha ido de aquí para allá, cuando se enteró de que no podrán ser padres, se puso mal, se veía devastado, y...- el teléfono de mamá sonó.

- Jeno? Estás afuera?.
- Si claro, ya salgo, gracias.

- Te amo, mañana vengo temprano, está bien? El Señor Zitao vendrá a cuidarte, te parece?- asentí y lo vi tomar sus cosas y dejó un beso en mi frente y se fue.

Tardó como unos tres minutos cuando mucho, y vi entrar a Jeno, acomodó la cortina, y se acercó a mí.

- Te sientes bien?- negué- llamo al doctor?- negué de nuevo.

- Perdón, por todo lo que te dije; si tu me dejas, no sé que haré- mis lágrimas seguían saliendo- yo a veces, soy malo, y lastimo con las palabras, me siento herido, mi corazón está lastimado, y me desquité con la persona que más amo- Jeno me miró y se fue acercando a mi lentamente hasta tomar mi mano.

- RenJun, no hablemos de esto aquí, quieres agua?- bajé mi rostro y negué.

- Quiero que me perdones, si no lo quieres hacer, sólo dímelo, por favor Puppy- Jeno se acercó a mí y me besó.

- No tengo nada que perdonarte, mi amor, recupérate, y salgamos de aquí, te tengo una sorpresa, todavía podemos intentar tener otro bebé, nuestro angel, nos cuida desde el cielo, tal vez nos quitaron la ilusión de ver a nuestro hijo, pero no nos podrán separar, porque nos amamos, te amo Gatito- me volvió a besar y sonreí.

- Nuestro angel; Jeno, no has dormido nada, mira tus ojeras, debes descansar, supongo que esa silla se vuelve cama, trajiste las almohadas y las sábanas?- llevó sus manos a su rostro y negó.

- Se me olvidó, es que vine rápido, pero voy al supermercado que está en la plaza, hay una cerca- negué y estiré mi mano para que la tome.

- Mejor toma esa sábana y acuéstate, si necesito algo te llamo, por ahora siéntate o acuéstate- suspiró y negó sonriendo.

- Qué quisiste hacer que por eso te volvieron a coser la herida?- sonreí incómodo y volteé mi cara.

- Quise ir tras de ti- susurré, Jeno se acercó a mí y me tomó del rostro.

- Qué?!- negué.

- Gatito, quisiste levantarte, verdad?- sonreí le mandé un beso.

- No te preocupes, estoy bien, ni con el show que armó tu hermano me siento derrotado, así que, saldremos el martes, porque tú me lo prometiste- empezó a acomodar la silla a lado de la cama, y la alargó, para que se pueda acostar.

- RenJun, quieres algo especial, cuando salgas del hospital?- lo miré confundido.

- Que me hagas el amor, pero eso, es seguro que no se podrá, así que; oye Jeno, sabes que pasó por mi mente antes que llegaras- me sonrió y negó.

- Que pasó?- negué y lo miré.

- Que me estoy perdiendo las clases, las tendré que tomar en línea, puedes pedir tus vacaciones?- asintió y se levantó a darme un beso.

- No hay problema con eso, debes relajarte, por cierto, sabes que me pasó?- negué y el soltó una carcajada algo silenciosa.

- Vi a tu hermano, a Jisung, besando a Seungchan, Changbin también los vio y se enojó- me sorprendí y mucho.