RenJun ha vivido en la pobreza, desde que tiene memoria, se ha esforzado por estudiar y ser el mejor, consiguiendo una beca, en la mejor universidad de Seúl.
Jeno, no se preocupa por nada, pues tiene todo a manos llenas, y toparce con ese gatito, l...
- Son las 9 de la noche ya, y el no ha vuelto- dije ya con desesperación.
- Es tu culpa por dejarlo sólo, que tal si subió a un taxi, y el taxista lo secuestró y se le descargó el celular y ahorita puede que lo estén violando o matando y quitando sus órganos- me lo imaginé todo y sacudí mi cabeza, quitando esas ideas estúpidas de mi cabeza.
- Deja de decir tonterías y medias, y sigue marcando- mi hermana resopló.
- A lo mejor está enojado contigo por obligarlo a hacer algo que él no quería, y encima lo dejas sólo, yo creo que ni va a venir- me sentí más culpable de lo que ya estoy.
- Simyeong, a que venías?- ella soltó un sonido como recordando a que venía.
- Sí es cierto, me firmas una nota? Es para una junta, puedes firmarlo, por favor?- me dio su nota, y la verdad, no traigo cabeza para leerlo, sólo se lo firmé y se lo di.
- Simyeong a dónde vas?- me volteó a mirar y sonrió.
- A casa, ya es tarde y mamá se...
- No, no irás, hoy duermes en mi casa, yo le diré a mi mamá el porqué no te dejé ir, ven te llevo a la habitación de invitados- subimos las escaleras y le mostré una habitación de las cuatro que hay.
Me metí a bañar, y tardé un buen rato, salí del baño y me puse una toalla alrededor de mis caderas.
Escuché ruido abajo y empecé a ir a las escaleras, y vi algo que me molestó.
- Caramelito, no estás bien, seguro que te quedarás aquí?- el chico que estudiaba conmigo trajo a RenJun.
- Estoy bien, Lucas, gracias por traerme, dile a mi mamá que estoy bien, que no se preocupe- el tipo alto dejó un beso en la frente de RenJun.
- Cualquier cosa me llamas, yo vendré corriendo- RenJun asintió y el tipo se fue, y empecé a bajar las escaleras y llegué hasta él, lo vi llorando.
- Dónde estabas, y con quién- el sólo se llevó su mano derecha a la cara y después se levantó y empezó a subir las escaleras hasta que llegó a nuestra habitación.
Ahí me di cuenta de que cargaba otra ropa, y no se veía bien, me acerqué a él y empecé a besar su cuello y mis manos trataron de quitar su ropa, pero me lo impidió.
- No tengo ganas, Jeno, déjame dormir- se separó de mí y empezó a cambiarse de ropa por su pijama y se metió a la cama.
Me puse un bóxer y bajé a apagar todas las luces de abajo, y cerrar todo bien, y me dirigí a nuestra habitación, y apagué la luz y también me metí a la cama, quise abrazarlo, pero tampoco me lo permitió, suspiré frustrado.
Me quedé dormido, pero me desperté por un ruido en mi baño y me levanté, y me dirigí al baño, era mi esposo.
- Mi amor, que tienes? Estás bien?- quise levantarlo, no pude.
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