Love me 43.

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- Quieres agua?- asentí, mi tío Tao estaba aquí, y estoy feliz, muy feliz.

- Te extraño mucho, y a mi mamá también, que asuntos tenía que resolver en Jilin?- mi tío dejó un beso en la frente.

- No lo sé, pequeño, pero yo estoy aquí, contigo, y no te dejaré- asentí, queriendo abrazar a mi tío, pero no pude.

- Te estás recuperando muy rápido mi niño, sigue así- asentí sonriendo.

- Vas a salir, verdad?- asintió.

- Tu mamá va a entrar, pero, si te pasan a piso, tendremos más libertad de verte, así que tranquilo- asentí de nuevo.

Lo vi irse, como medio minuto, entró  mi mamá, y mi sonrisa apareció automáticamente.

- Mi niño hermoso, por amor a Dios, estás bien, mi pequeño niño, mi corazón- mi mamá me abrazó, no tan fuerte pero me abrazó.

- Te he extrañado, porqué te vas? No puedo vivir sin ti- mi mamá dejó un beso en mi cabeza.

- Tenía asuntos por resolver, no te preocupes, ya los resolví. Tuve mucho miedo, de no volver a verte, sentí que ya nada valía para mí- suspiré y juro que traté de no llorar, pero, no pude.

Porque eso es lo que yo siento ahora, siento que ya nada vale para mí, siento que todo es nada, porque mi bebé no estará nunca conmigo.

- Así me siento- mi madre no me escuchó.

Nos la pasamos en silencio, hasta que la sacaron, eran las ocho de la mañana,  me bañaron, y me dieron de desayunar, las horas en el hospital pasan tan lentas.

- Te haremos una radiografía, no te muevas, nosotros te vamos a mover- asentí y empezaron a moverme.

Me dolió todo, pero no me quejé, para salir de aquí, dejé que me hicieran lo que quisieran.

Como una media hora después, llegaron por mí, para llevarme a piso. Suspiré de alivio, y cerré mis ojos, no supe donde estaba, ni a dónde me llevaban, lo único que supe es que entramos a un elevador, y eso porque escuché y sentí cuando empezó a moverse, no sé si subió o bajó.

Empecé a ser movido y acostado en otra cama, una enfermera me sonrió y empezó a conectarme un suero en el catéter, tomó mi presión, mi temperatura.

- Te mandaron ejercicios de respiración, también ejercicios de tu parte íntima, para quitarte la sonda, tienes que sentir que te estas haciendo pipí, para que podamos quitarte la sonda, tienes que empezar a sentarte, y empezar a caminar, yo soy Naemi, y soy tu enfermera, corazón, cualquier cosa me llamas, tu familiar dónde está?- la cortina se abrió y sonreí al verlo.

- Aquí estoy, es que no me avisaron que lo moverían a piso, soy su esposo- la enfermera sonrió.

- Muy bien, esto son las indicaciones de su doctor, tiene que hacer estos ejercicios, por favor, que los haga, para que puedan quitarle la sonda- Jeno asintió y me miró.

- Por fin tengo más movimiento, traes almohadas? Quiero bañarme- Jeno sólo sonreía.

- Te amo, RenJun, fueron tres días, pero para mí fue un completo y eterno infierno, no tenerte, es como matarme- sonreí y acaricié su mejilla.

- También te amo Puppy, cómo estás tú y mi papá? Ellos les dispararon a ustedes- negó y tomó mi mano y la besó.

- Sólo fue un roce, estamos bien, tú te llevaste la peor parte, eres muy valiente- sonrió, pero lo conozco.

- No actúes, como si todo estuviera bien,  no actúes, como si no te doliera, Jeno, porque te conozco, si me he tranquilizado un poco es para que pueda salir de terapia intensiva, pero no estoy bien, y lo sabes- Jeno bajó su rostro y tomó mi mano.

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