La senda de la luna

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Mientras Yaxah se dirigía al palacio, su mente iba analizando todos y cada uno de los seguimientos de su plan.
Sin poderlo evitar, una hermosa y dulce sonrisa iluminó su rostro y sus ojos brillaron, llenos de emoción.

Ésta sería su primera misión al exterior como Ala Sombría.

(...)

-Bueno; ya tengo que ir a empacar. Tengo que estar allá a primera hora mañana.

Sitt asintió, en silencio.

Wukung pandeó sus cejas y esbozó una sonrisa triste.

Entendía el porqué del hermetismo de su amigo.
A Sitt no le parecía justo que nadie hubiera ido a socorrerlos aquella noche por que el príncipe había desaparecido.

Y claro; por la misma razón, no le agradaba en lo más mínimo que su único amigo siguiera empeñado a pertenecer a los centinelas de Lothlania.

-Y... ¿cuándo vas a volver?

Wukung encogió los hombros.
-Hasta que encontremos a esa tal Dusk, supongo.

-Y... ella estará contigo,- dijo Sitt con algo de envidia.

Wukung rió entre dientes.
-¡Hey! ¡Míralo por el lado amable; me cercioraré de que ninguno se le acerque!

Sitt hizo una cara que parecía decir: "Bueno, eso es verdad..."

-Además... mientras más tiempo esté trabajando ahí, menos tiempo tendrá para que la vea el otro. Y si lo llegara a ver, tú me informarás sobre él.

-Uhhh, ¡siempre te he envidiado eso!

-¿Envidiarme? ¿Qué?

Wukung señaló a Sitt, mientras asentía.
-Eso; la manera en la que una vez que ves algo bueno en algo, terminas dándote cuenta si hay más cosas buenas o malas a futuro.

Sitt sonrió.
-Puede que tengas razón. De hecho, he estado pensando en algo que traería muchas cosas buenas para mí y los míos.

-Uh, ¿Qué es?

-Nah, arruinaría la sorpresa...

(...)

El gis iba de un lado a otro entre un montón de números y trazos sobre una enorme pizarra.

-Entonces, ¿queda claro?

Ottran volteó a ver a Tékrot con entusiasmo.
-Es sorprendente... En serio; qué razón tenía usted.

Tékrot asintió, orgulloso.
-Muy bien hecho, Yaxah.

-Gracias, Tékrot ahora bien, ¿alguna duda?-preguntó Yaxah a los 3 vastayas que se encontraban frente a ella, sentados en taburetes.

Raken miraba la pizarra con los ojos desorbitados.

-¿Alteza?

-¿Eh? ¿Quién?- preguntó el mismo príncipe.

-¿Alguna pregunta?

-Esteee, sí...

-De acuerdo; adelante.

-Hummm... pero no se vayan a burlar,- musitó Raken haciendo un puchero.

Todos negaron con la cabeza.

-Mi pregunta es...

-?

-¿Me podrían explicar... TODO DESDE EL COMIENZO?

Ay, no juegues...

Pero Yaxah se calmó. Después de todo, confiaba firmemente en su teoría.

Es mejor que lo simplifique...

-Verá; cuando un gran suceso mágico ocurre, la magia del lugar en el que dicho suceso ocurrió tiende a repetir el último patrón de dicho suceso.

Raken asintió, aunque parecía costarle trabajo.

-Cuando la luna se posó sobre el sol, creó una onda expansiva de magia. De alguna manera... Dusk imitó el movimiento de la luna; sobre algo o alguien.
Al hacer esto, la magia la confundió con algo; con un trozo de cielo nocturno, quizás...

-¡Oh, no!

-Tranquilícese, no es tan grave. Lo más probable es que la magia se diera cuenta de que ella no pertenecía al cielo y... la dejara en alguna parte de Runaterra.

-Pues sí, pero... dónde.

-Tengo la teoría de que, al "reacomodar" el día y la noche, nuestra Dusk fue enviada "hacia atrás"...

-¿QUÉ?

-Cuando desapareció, la luna estaba en el cénit, la fuerza mágica de la luna es negativa. Así, que la envió hacia algún lugar que se encuentra en el este, que es por dónde sale la luna. Al menos, en ésta época del año.

-Entonces, debemos de ir a buscarla hacia el Este...-murmuró Rakan, entusiasmado.

-Así es; debemos seguir el sendero de la luna.

La Ceni(Xayah)cientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora