La batalla se planea

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YA ESTÁ TERMINADO :)

*******

El corazón de Sitt dió un vuelco al escuchar los términos de la vastaya.

-Yo...no voy a pelear contra tí, Yaxah.

-Primero me dijiste que si me mudaba a Nexus, podrías darme un buen trabajo. Ahora, que decido trabajar para tí a cambio de algo...

-No, espera ¡Estás...estás mezclando las cosas!

Sitt intentó conservar su temple, pero
mientras más observaba el gesto adusto de Yaxah hacia él, más angustiado se veía.
Hasta que llegó al punto en que se encorvó, pandeó sus orejas y entrecerró los ojos, dolorosamente...

Raken lo supo enseguida.
"En verdad siente algo muy fuerte por ella."

-Jamás pensé en darte un trabajo como peleadora!- exclamó Sitt, con la voz un poco quebrada.

Yaxah encogió los hombros fríamente.

-A tí te gusta el dinero, ¿no? Luchando en la arena, puedo hacer que ganes bastante.

-¿PORQUÉ NO SÓLO ME PIDES QUE LOS AYUDE Y YA?

-Porque ya no puede verte como un amigo, Sitt...- murmuró Wukung mientras recargaba su espalda en una pared, con los brazos cruzados y mirando al vacío.

Suspiró y continuó:
-Y los verdaderos vastayas no aceptamos favores de quienes no son nuestros amigos.

Con enojo y desconcierto, Sitt miró a Wukung; parecía que cada vez lo desconocía más.

el "jefe" emitió un gruñido que parecía ser una amarga combinación de enojo y frustración.

-¡EJEM!

Yaxah, Wukung y Sitt voltearon hacia donde habían oído el "carraspeo" voluntario de garganta.
Y sí; era Grauken.

Estaba serio, pero neutral.
-Si me permiten, creo que es mejor no hacer nada de... ésto,- dijo, al momento que señalaba a Yaxah y a Sitt con ambos pulgares, para luego extender una de sus manos y golpearla con el puño opuesto.

Wukung y Sitt lo miraron con una expresión turbada.

Yaxah lo vió como si quisiera preguntarle: "¿Qué rayos está haciendo?"

Pero Raken bajó los brazos y continuó: -Esto no va a ir para ningún lado; Yaxah, tú estás proponiedo algo que Sitt no quiere aceptar.

-Claro que aceptará; a él le agrada ganar dinero.

Raken miró a Sitt de reojo; éste último miraba a Yaxah como si ella le hubiera clavado una daga en el hígado.

- Pero... él no quiere pelear contra tí.

Yaxah estaba a punto de protestar, pero Grauken extendió su mano, a modo de pedirle que guardara silencio.
Sin más que añadir, el vastaya plateado se puso frente a Sitt y le extendió la mano, a modo de saludo.

-Soy Grauken. Creo que no nos presentamos.

(...)

Yaxah y Wukung estaban en silencio, con cara de perplejidad.

-Esteee, Yaxah...

-¿Qué es?

-¿Tienes idea de cómo rayos lo hizo?

Yaxah miró al shimon de reojo y negó con la cabeza.

-Tomó control en una situación tan tensa, es como si se hubiera aprovechado del caos del momento,- argumentó Wukung.

-Bueno, Grauken tuvo que estudiar diplomacia...

-¿Acaso es pariente de algún lothlaniaense encargado de relaciones políticas?

Yaxah dió un respingo. No quería mentirle a su amigo, pero no iba a revelarle la identidad de Raken.

-Algo así; te soy sincera... hay mucho que no podría decirte de él.

Wukung asintió y no habló más. Esas palabras podían significar tantas cosas...

De alguna manera, Grauken los había convencido de dejarlo hablar con Sitt. Y de alguna forma que se escapaba de lo posible, él había aceptado.

Ahora, la lothlaniaense y el shimon esperaban sentados en las gradas a que los 2 ausentes terminaran de hablar.

-¡Hola de nuevo!
Yaxah y Wukung voltearon.

-Grauken, Sitt...

-Lamentamos haberlos hecho esperar.

Sitt asintió en silencio, y mirando a Yaxah de reojo.

-Yaxah... la pelea se llevará a cabo en 1 semana, aquí en la arena.

Yaxah asintió. Pero era obvio que algo no estaba bien.

-Sitt está de acuerdo en los... términos que le propuse. Y creo que es lo mejor para todos.

Wukung volteó a ver al mestizo, con sospecha en los ojos.

-Yaxah, acepto tu oferta... pero va a haber un cambio.

Yaxah lo miró con seriedad. -¿Cuál?

-Pelearás contra otro oponente. Así que entrena muy duro.

Al decir esto, Sitt se dió la vuelta y desapareció por el pasillo que llevaba a la oficina en la que habían comenzado la disputa.

Wukung se acercó a Grauken, con frustración.

-¿¡Qué hiciste!? ¡Si es que Sitt fuera el oponente, yo habría podido decir cómo son sus ataques y Yaxah hubiera tenido ventaja!

Grauken negó con la cabeza.
-Sitt jamás hubiera aceptado combatir contra Yaxah. Y lo entiendo; cuando te encandilas por una hembra...

Yaxah frunció el entrecejo y Grauken notó cómo se sonrojaba.
-En fin; busquemos dónde dormir. Mañana nos pondremos a entrenar.

Yaxah quería recriminarle a Grauken. Pero mientras más recordaba el rostro de Sitt, mirándola con angustia, más se daba cuenta que lo que decía su príncipe "disfrazado", era verdad.

Ella se había dejado llevar por la lógica. Y no había tomado en cuenta que Sitt...

"Me gustas, Yaxah..."

(...)

Durmieron en una posada, a las afueras de Nexus.

Con ayuda de Wukung, lograron conseguir pases para entrenar en un gimnasio clandestino.

-Sólo tenemos una semana. Sea pues...

(Continuará)

La Ceni(Xayah)cientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora