No te dejaré

168 23 18
                                    

A Raken se le fue chueco el bocado que estaba masticando.

Wukung le dió unas palmadas en la espalda y Yaxah le compartió de su café, el cual estaba tibio.

Una vez que el príncipe volvió a respirar con normalidad, volteó a ver a Yaxah con una aterrada confusión:
-¡NO! ¡Tú me noqueaste, tú ganaste!

Pero ella le quitó unas migajas de pan de su rostro y dijo con pesar.
-Eso creí; en realidad, todos lo creyeron. Pero...

(FLASHBACK/YAXAH P.O.V.)

WUKUNG: (se acerca a la arena, tratando de ocultar su entusiasmo.)

YAXAH: ¿Qué haces?

WUKUNG: (en voz baja)¡Sacar al príncipe de la arena, por supuesto!

Pero Yaxah ya no pudo oír más; la multitud gritaba todo pulmón.
Algunos decían:
¡Increíble!

Otros:
¡Menuda estafa!

Algunos incluso gritaban su nombre.

Comenzaban a irritarle los gritos, así que inclinó levemente la cabeza al enardecido público y entró nuevamente tras bambalinas.

Le pareció raro que el presentador se hubiera ido sin anunciarla como ganadora, como lo había hecho con todos los otros vencedores, antes que ella.

Entonces, lo comprendió.
No está seguro de mi victoria.

Y como si su pensamiento hubiera invocado lo que temía, tras la gigantesca cortina, oyó la voz del presentador:

-¡ Damas y caballeros, los jueces me acaban de informar que por uso excesivo de magia, la peleadora Yaxah ha sido descalificada; ¡El ganador por default, es... AKRAN!

-Qué interesante giro de los acontecimientos...

Las orejas de Yaxah se levantaron en alerta.
Conocía muy bien esa voz.
Ahí, tras uno de los pilares que sostenían las bambalinas, emergió Sitt.

Con el rabillo del ojo, Yaxah pudo darse cuenta de que ambos estaban en un punto ciego del lugar. Nadie podía verlos ahí.

-Te noto algo inquieta... ¿Acaso es por qué me acabas de oír diciendo palabras de más de 4 sílabas?

Sitt se le acercó aún más, dando unos pasos que un humano nunca podría dar. Parecía un lobo acechando a su presa.

-Bueno, eso se debe a que me tomé lo que me dijiste muy en serio. He estado leyendo un poco más...

Una sombría sonrisa se dibujó en los labios del mestizo.

-Me da gusto haberte podido ayudar,- dijo Yaxah con frialdad.
-Ahora, si me disculpas...

Pero Sitt se movió hacia donde ella pensaba caminar, bloqueándole el paso.

-La idea era que tú ganaras. Y el príncipe inútil se dejaría vencer.

-No recuerdo que dijeras que podía perder por usar magia más de una vez...- murmuró Yaxah con sequedad.

Sitt encogió los hombros, mientras la miraba intensamente.

-De modo que tú eres la tipa que el príncipe emplumado buscaba. No te sorprendas por que lo sé. Después de todo, Wukung siempre me tuvo informado de lo que pasaba en Lothlania.

-Entonces, lo sabes. Y aún con todo...

Pero Sitt se acercó más a Yaxah, y le dijo al oído:
-Qué lástima que no haya forma de corroborar eso con los jueces de la pelea. Tendrían que venir los emisarios de Montergún; esos miserables egoístas que sólo se preocupan por uno cuando necesitan que hagas algo. ¡Ah! Pero cuando tú los necesitas, te hacen a un lado.

-Déjame pasar, Sitt. Necesito llevarme a Raken a algún lugar para que recupere el conocimiento,- dijo Yaxah, cortante.

Sitt se hizo a un lado, extendiendo el brazo como gesto de caballerosidad.
-Sí; búscale un lugar... pero una sugerencia, búscalo en Nexus. No te aconsejo que intenten irse de aquí. Muchos soldados me deben favores, así que tengo varios ojos por toda la ciudad. Y en caso de huir, irán a buscarlos a Lothlania. Un reino hermoso, al que sería terrible si le pasara algo.

Yaxah volteó a ver a Sitt de reojo. Su mirada irradiaba cólera, pero la amenaza del jefe, le había helado la sangre.

-Teníamos un trato, Yaxah.
No te dejaré ir.

(FIN DEL FLASHBACK)

No era necesario expresarlo con palabras.

Los guerreros lothlaniaenses pelearían con honor. Usarían toda su magia. Pero varios inocentes morirían bajo las armas de fuego de los soldados de Nexus.

Klod cruzó los brazos y negando con la cabeza, dijo con frialdad:
-Siempre supe que ese mestizo era mucho más calculador y malicioso de lo que aparentaba. Y por eso, nunca me agradó que fueran amigos, "Wuk".

- Siempre creí que lo único que no te agradaba de él, es que fuera mestizo,- replicó Wukung triste.

Pero Klod chasqueó la lengua.
-¡Bah! Eso era lo de menos; tú eras un mocoso muy travieso; y nunca fuiste tonto, pero eras inocente. Sitt nunca lo fue.

Los tres jóvenes vastayas miraron al anciano, el cual prosiguió:
-No sé si tenga que ver la crianza o lo que llevamos en la sangre ¡O las dos cosas! Y no lo digo por la madre de Sitt; ella es una buena hembra, pero fue demasiado ingenua al enamorarse de ese humano.

-¿Tú conocías al padre de Sitt? ¿Porqué nunca me lo dijiste?- preguntó Wukung, perplejo.

Klod encogió los hombros.
-Cuando el maestro Yin te dejó a mi cargo, su padre ya se había largado.
Y aunque a mí no me gustan las peleas clandestinas, me llevo bien con algunos de sus peleadores.
Y su padre, ese humano... era listo. Pero de una manera despreciable. Siempre lograba salirse con la suya.
Nunca creí que Sitt y tú comenzaran a llevarse y...

-¿Klod?

El yordle suspiró, exasperado.
-Yo... me sentía mal por su madre. Y quise creer que tal vez... tu amistad podría ayudarlo a ver las cosas como tú. Pero éste viejo cascarrabias se equivocó. Lo siento mucho, "Wuk." Ahora tus amigos están en problemas.

Pero Wukung negó con la cabeza, angustiado.
-¡Klod, no! ¡No te culpes por Sitt!

Raken miró a Yaxah en silencio.

-De todas formas, él nos dijo que tenemos que hablar con él.

Yaxah miró a Raken, seria.
-Un año pasará rápido.

-¡Yo no te dejaré sola aquí!

-Raken, no hay forma de darle la vuelta a esto... no tenemos testigos, no tenemos pruebas...

-¡Él le dió la vuelta a ésto, Yaxah! Además, ya vimos de lo que es capaz. ¿Y si consigue un "filtro" para que te encandiles por él?

Yaxah abrió los ojos, sorprendida de no haber pensado tal cosa. Sí, era posible; si tenía que vivir como sirvienta o peleadora para Sitt, él podría vertirle algún brebaje en sus alimentos. Y nadie haría nada al respecto.

Raken la tomó de los hombros y le dió un beso en la frente.
-No te dejaré.

La Ceni(Xayah)cientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora