Una amenaza latente

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-Hola, Sitt...- saludó Yaxah con su típica y neutral seriedad.

Al no verla con la indumentaria de trabajadora en la arena (que era una camisa, un pantalón arriba de la rodilla holgados y grises, con un delantal largo), Sitt se sorprendió un poco.

Ahora, Yaxah portaba un bonito vestido sin mangas, con falda amplia, de color azul índigo claro, un manto "cubre hombros" con capucha, y muñequeras del mismo color.
Su cinto, los bordes del manto y el holán de la falda, eran de color lavanda y las correas que envolvían sus piernas, eran beige.

La "rebelde" venía cargando un bonito ramo de alstroemerias rosadas y blancas.

Pero... ocurrió que no venía sola.

La madre de Sitt se acercó a la puerta y exclamó, sorprendida:
-¡Wukung! ¡Señor Klodd! ¡ Qué agradable sorpresa!

El mestizo asintió, algo perplejo.

-¡Muy buenas tardes, señora Cralia*!- saludó el shimon,el cual traía una cesta de frutas frescas de Lothlania, como regalo.

(*Su nombre en este fanfic.)

Ella se acercó al shimon y le dió un sutil pellizco en una mejilla, como si de un niñito se tratase. Él rió.

-Gran día de Nexus.- dijo Klodd, intentando sonar lo menos agresivo posible. Lo cual era difícil, teniendo a Sitt cerca.
Él traía cargando una olla.

-¡Pasen, pasen por favor!- suplicó la madre de Sitt con una franca y pura emoción.

Los tres vastayas entraron y Yaxah le entregó el ramo de flores.
-Para usted. Tengo entendido que significan... "el deseo de una pronta recuperación".

La madre de Sitt tomó el ramo y asintiendo, lo miró con tanta alegría, que Yaxah no pudo evitar sentir algo de ternura por ella.

-¡Qué gentil! Muchas gracias... Tú debes de ser Yaxah, ¿verdad?- dijo la juloah, mirando a la lothlaniaense con el mismo candor con el que había mirado el ramo.

-Así es; mucho gusto, señora...

-¡Oh, el gusto es todo mío, linda!

De repente, la mujer se giró y miró a Klodd.
-Me da mucha alegría, que se haya animado a venir a celebrar el "Día de la Fundación" con nosotros, señor Klodd.

Klodd se quitó el sombrero, respetuosamente y respondió:
-Usted me invita todos los años... Además, traje mi legendario caldo de serpiente con raíces y especias, ¡La cura perfecta para cualquier resfriado o fiebre, en todo Valoram!

-¡Qué maravilla! ¡Sin duda, con su compañía y con esto, me recuperaré pronto! Sittreigh, por favor lleva los regalos de Wukung y el sr Klodd a la cocina. Ven, Yaxah ¡Ayúdame a escoger un florero! ¡Con tus flores, será un hermoso adorno de mesa!

La señora entrelazó su brazo con el de la invitada y la llevó a su habitación.

(...)

Sitt volteó a ver a sus otras dos "visitas".

-¿Qué ocurre aquí?

Wukung encogió los hombros, escueto.
-Una vez me dijiste que yo siempre podía venir a tu casa, ¿O es que también me mentiste en eso?

-Y en cuanto a mí... tú madre siempre me pide que venga a celebrar la Fundación con ustedes. Tan así, que hice este caldo sólo para ella.

-Y... deciden venir los dos este día en específico. Tú viajaste desde Lothlania, sólo para visitarme ¿eh?

Wukung miró al mestizo con cierto recelo.
-La verdad, no... Hace seis días, fuí convocado por un mensaje mágico de Yin.

Sitt abrió los ojos con asombro; Wukung jamás mentiría sobre eso.

-Me dijo que sus "hermanos" están resguardados en un oasis en Shiruma y que sintieron una "vibra" mágica muy poderosa, dirigiéndose hacia aquí.

-¿Y porqué no intentaron hacer algo ellos?

-Lo intentaron. Pero, al parecer... "eso" se dió cuenta de que lo estaban siguiendo. Y de alguna manera, que ni Yin ni los demás supieron. Esa "vibra"
alteró las propiedades de la arena a su paso; dándoles un montón de pistas falsas, que no les permitieron seguirla.

-¿Y qué con los centinelas de Lothlania? ¿Renunciaste o qué?

-Jamás haré tal cosa; gracias a ese mensaje que les llegó a todos los líderes de distintos ejércitos en Jonia, supe que Yin aún vive. El problema es que "eso" emanó una especie de "veneno" en el aire, que los debilitó. No van a poder ayudarnos.

-¿Y sólo te enviaron a tí? Qué espléndidos- dijo Sitt con sarcasmo.

-No seas idiota; se corrió la voz y hay un montón de guerreros jonianos disfrazados de turistas por todo Nexus, preparándose para esta noche,- añadió Klodd, sin dejar de mover la sopa.

Sitt hizo la cabeza hacia atrás.
-¿Piensan que "eso" atacará de noche?

-Si no ha atacado en plena luz del día, entonces significa que atacará de noche. Lo cual es cobarde, pero más efectivo; aprovechará la oscuridad de la misma.

Entonces, Sitt lo comprendió. Y lanzó una corta y amarga risotada.
-¿Me están pidiendo ayuda?

-A ver; no es como si nos fueras a ayudar solo a nosotros dos. Los líderes de las otras regiones ya enviaron mensajes de alerta a los soldados nexianos. No estuvieron dispuestos a cancelar el desfile, pero están corriendo la voz y preparándose.

-Y quieren que yo vaya ahora mismo, a buscar a mis mejores peleadores y darles un bono, para ayudarnos a detener un "mal mágico" que hasta ahora, parece ser invisible. Olvídenlo; después de comer, tengo que ver por un "negocio" que no tiene nada que ver con la arena.

Wukung y Klodd se miraron en silencio.
-Como quieras,- murmuró Klodd con amargura.

-¡Sitt, Nexus es tu hogar, tú...!

Pero Klod sacó la cuchara de la olla y la meneó negativamente.

-Él no ve a Nexus como su hogar, Wuk. Igual y tiene sus razones; los insultos por ser diferente, el abandono de su padre nexiano...

El mestizo vió a Klod con algo de extrañeza.
Casi sonaba como si... tuviera empatía por él.
-Él dijo que no tiene un motivo por el cuál luchar. Y sin un motivo...

-¡Ya lo escogimos!- dijo la madre de Sitt, saliendo de su cuarto, con Yaxah, la cual traía las flores dentro del florero, con un poco de agua.

-Sentémonos y no se preocupen por nada; estas ollas mantienen la comida a la temperatura ideal. Son de Piltower. Y si no es molestia, señor Klodd... yo quisiera un poco de ese caldo.

-¡Ninguna molestia, es sólo para usted!- exclamó el yordle, fingiendo buen humor.

Yaxah miró de reojo a Wuk y a Klod. Pero comprendió en seguida que el jefe no los ayudaría.

Evitó mirarlo y, mientras comían, la conversación se redujo a las preguntas hechas por la señora Cralia.

-Y dime, Yaxah... ¿porqué decidiste mudarte a Nexus?

La Ceni(Xayah)cientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora