Debido a la celebración, habían muchísimos puestos en todas las calles de todo Nexus, en algunos de los cuales vendían comida deliciosa y típica de la región.
Con el fin de escoger cuáles vendían los platillos con mejor sazón y porciones, Sitt recorrió las calles más importantes, aceptando las muestras gratis que ofrecían.
Sin embargo, también apreció los otros comercios ambulantes, que estaban al otro lado de las calles
-Tiro al blanco! ¡Con navajas! ¡Vamos, acérquese! Los ganadores podrán llevarse lanzas rotas, autografiadas por guerreros nexianos conocidos! ¡Son un artículo de colección o el regalo perfecto para cualquier ocasión!
-¡Enséñanos cómo atacas y te diremos cuál es tu arma! ¡Un combate de 2 minutos es todo lo que necesitas!
-¡Así es! ¡Mejoren sus reflejos y velocidad en este juego! ¡Los obstáculos que deberán superar aquí dentro, son muy parecidos a los que nuestros soldados deben hacer frente cuando entrenan!
-¡Boletos! ¡Compren aquí sus boletos! ¡Vean las representaciones más fieles de las batallas, que nos convirtieron en nación!
Entonces...
-¡Ashhh... papá! ¿Porqué tenemos que ir? ¡El plató* es aburrido!
(*teatro en Nexus)
-Porque... ver obras de este tipo, te harán entender mejor la historia de nuestra nación. Quieres ser un guerrero, ¿verdad?
El niño de no más de 7 años, miró al suelo y asintió.
-¿Cómo crees que puedes ser un buen guerrero nexiano sin saber bien la historia de Nexus?
Al no encontrar una falla en esa lógica, murmuró:
-Está bien...-Mira, ¿qué te parece si después... vamos a comer algo delicioso? Te compraré lo que quieras.
Luego de decir eso, el hombre le extendió la mano, como si se tratara de un acuerdo.
Un acuerdo entre padre e hijo.-¿Estofado de búfalopardo?- sugirió el chiquillo, ya de mejor humor.
-¿Con papas fritas en rodajas?- inquirió el hombre con una sonrisa cálida.
El rostro del niñito se iluminó, mientras asentía fervientemente con la cabeza.
-Bien; antes de ir al plató, ¡busquemos qué puestos lo venden!
El pequeño lanzó un grito de júbilo y tras tomarse de las manos, se perdieron entre la multitud.
El jefe mestizo refunfuñó.
"Mocoso mimado."Pero... no estaba enojado por las reacciones del niño.
Si estaba molesto, era por que en se momento, tras haber visto y oído al padre de aquel "mimado", le vinieron a la mente algunos recuerdos.
Malos recuerdos."Él nunca hizo algo así por mí."
Después de enterarse que su padre los había abandonado, como si él y su madre fueran dos mascotas de las que ya estaba aburrido, Sitt se metió por completo en las peleas clandestinas.
Y mientras más tiempo se la pasaba entrenando, más recordaba la poquísima atención que ese hombre le había prestado durante sus primeros años de vida.
Y si por casualidad, alguna vez "dió la cara" por él, no era sino para reforzar su fama como luchador.Claro; todo eso lo comprendió después de analizarlo a fondo, con la mentalidad de un adulto.
"Maldito... dejar a tu esposa y a tu hijo pequeño a la de 'ahí vean cómo se las arreglan'. Si te vuelvo a ver, te daré la golpiza de tu vida y..."
-¡MÁS! ¡¿Alguien da más?!
Sitt levantó las orejas.
Ese grito lo había regresado a la realidad.
A dos metros de él, había un puesto con pocas personas interesadas.-¡200 monedas nexianas a cambio de este escudo zcarlo!
Sitt se acercó.
El escudo zcarlo era un enorme rombo, que reflejaba todo con la fidelidad de un espejo.
Servía para cegar a los enemigos con ayuda del sol.Pero en ese momento, Sitt se vió a sí mismo reflejado.
Y... le agradó lo que vió.Ése reflejo le mostraba cómo era él ahora. Y no había necesitado la ayuda de su padre para ello.
Experimentando una rara gratitud hacia ese objeto, decidió entrar en la subasta.
Y... se lo llevó a cambio de 400 monedas nexianas.Se llevó el escudo cargándolo con una mano, lo guardó en su Jeep y acto seguido, fue a comprar la comida que llevaría a casa de su madre.
Y, por una razón que no supo explicar, compró 4 órdenes grandes de estofado de búfalopardo con papas fritas en rodajas.
(...)
Tras guardar la comida en su vehículo, se fue a recoger a Wanenka.
La anciana lo esperaba en un punto alejado, más cerca de las afueras de Nexus, que a su vez, era por dónde estaba la casa en la que él y su madre vivían.
Wanenka también traía cargando varias cosas; un caldero, una suerte de mesa plegable y un maletín.
-Odio éstos medios de transporte fabricados en Zewn...
-No te quejes tanto. Mejor dime cómo nos vamos a organizar más tarde para "drenar" el cristal.
-Tú lo sacas de la casa de tu madre y me lo llevas al cerro de Tdawiuk.
Ése era el punto más alto en las afueras de Nexus y quedaba a una hora de la casa del jefe.
-De acuerdo.
Sitt la dejó en el punto acordado con los ingredientes, los cuales la alquimista empezaría a preparar bajo unos pocos árboles que crecían ahí.
(...)
Justo como lo había planeado, Sitt llegó a casa de su madre antes de las 3.
-¡Ya llegué, ma!- dijo Sitt mientras entraba y ponía la comida comprada en la mesa.
-¡Oh, hijo! ¿Cómo estuvo el trabajo matutino de camillero?
-Tsk, algo pesado. Nadie quiere trabajar hoy; pocos compañeros y mucha gente imprudente. Pero dicen que en la tarde, se reduce la cantidad de lesionados. Pero bueno... me voy a dar una ducha.
Después de alistarse, comenzaron a poner la comida en cazuelas que tenían guardadas.
Y mientras lo hacían, le comentó a su madre que por ayudar de improviso a unos tramoyistas en el plató, le regalaron un escudo de utilería.
-¡Oh, qué gesto tan dulce! Sin duda fue porque les caíste bien.
Sitt sonrió ante los halagos de la autora de sus días.
Ya iba él a "seguir con el cuento" cuando...-TOC, TOC, TOC.
-Debe ser Yaxah ¿cómo me veo?
-Tan lindo como siempre, hijo.
Sitt meneó la cabeza y abrió la puerta.
-Hola, Yaxah. Me alegra que...Pero Sitt no pudo completar su oración. Y eso se debía a que...
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La Ceni(Xayah)cienta
FanfictionTodos y cuando digo todos, son ABSOLUTAMENTE todos los que están leyendo esto, saben básicamente de qué va la historia de la Cenicienta. No es nada complicada, ¿cierto? Después de todo, es un cuento para niños. Pero... ¿Cómo sería dicho cuento si f...