Capitulo 34

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Narra Pilar

Hoy era mi cumple! Y nada, estábamos en una fiesta en la noche en un club.

Renata: Socializando con enemigo? Ella me pregunto así que me veo con Mili bailando juntas. Comencé a reír cuando Mili se había ido.

Pilar: No hay ningún enemigo. Grité sobre la música. Renata me sonrío. No dejé de bailar en todo el tiempo, estaba disfrutando de la adrenalina, del alcohol y de la gente bailando al ritmo de la música.

Renata: No estás exagerando con el alcohol, cierto? Me preguntó y rodé los ojos.

Pilar: No seas aburrida, Rena! Le dije y observe sus ojos de preocupación. - No, lo estoy haciendo.

Y era verdad. La botella que tenía en la mano era lo único que había tomado en toda la noche. Renata me creyó, se relajó y luego bailamos juntas.

Estabas segura de que quería me preguntarme qué hacia con Mili, pero la música estaba demasiada fuerte para mantenerme una conversación normal. De todas las formas no tenía una explicación, me había preguntando qué hacia Mili sola.

Lo busque con los ojos sin demasiado intencional, mi mirada encontró apoyado en la pared casi al fondo del club. Tenía un cigarro entre los dedos, bufe.

De un momento a otro casi todos estaba alrededor, fue fácil alejarme de ellos sin que lo notaran. Le di otro trago en la bebida y concentre mi mirada en Purre. No tenía idea de lo que estaba haciendo, pero tampoco me importó.

Purre estaba concentrado en cualquier cosa, no sintió mi presencia así que aproveche para arrebatarle el cigarro de los dedos y bórralo al suelo.

Purre: Más que mier.... Él giro su rostro hacia mi, su ceño fruncido cambio por una sonrisa sin mostrar los dientes. - Hola chaparrita hermosa! Dijo con malicia.

Pilar: Purre! Sonreí saludándolo. Todos los chicos me habían felicitado ya por mi cumple excepto él, no le tomaba importancia pero él tenía otra vez ese rostro serio y esa mirada perdida.

Purre: Espero que eso de quitarme el cigarro de las manos no se este volviendo un mal hábito. Me dijo

Pilar: Mira, quién habla de malos hábitos. Me rei. - Estás bien?

Purre: Por qué no lo estaría? Él elevo una ceja. No había notado lo bien que se venía, llevaba una camisa de botones en color azul claro y unos pantalones negros. Odiaba que fueran tan atractivo.

Pilar: No lo sé! Miré alrededor, ninguno de nuestros amigos estaba cerca. - Es una fiesta, sabes?

Purre: En sério? Él me miró con un falso asombro. - No lo había notado! Se río.

Pilar: Idiota! Me reí. - Vamos, mueve ese trasero a la pista de baile, El Purre!

Lo tome la mano ignorándolo completamente la sensación de su mano debajo de la mía. En cuando estuvimos en la pista lo solté y comenzamos a bailar, quería olvidarme del drama y recordar los momentos en los que habíamos sido solamente dos personas conociéndose como amigos.
Era imposible que él no dijera algún comentario coqueto o me lanzara una de sus miradas pero aún me resultaba divertido. Pero un momento olvide el besó con él, ignore la terrible atracción de su cuerpo al mío y solo disfrute del baile y los chistes malos que me hacía reír.

Hasta de sonó una canción un poco más suave.

Narra Purre

Hice a Pilar girar mientras ella reía, la música cambió, aproveche que tenía una de sus manos y la puse sobre mis hombros, ella puso la otra y sonríe. Puse mis manos en su cintura y nos movimos junto a la música.

Nuestros cuerpos no guardaban tanta distancia entre ellos, no era exactamente para bailar abrazados, solo era más suave. Todos al alrededor bailaban igual.

Me concentré en sus ojos color cielo. Primero parecía asustada, luego me sonrío y me siguió el paso. Era tan hermosa. Podía tener mil defectos y yo podía ignorarlos todos solo por ese rostro. Llevaba maquillaje esa noche, las mejillas más rosadas que lo normal, los ojos delineado. Llevaba el cabello en ondas, me encantaba verla así.

El escote de su vestido blanco comenzaba a desconcertarme, ella no lo notaba pero todos los hombres que pasaban cerca de nosotros la miraban. Y no podía júzgalo ella es tremendamente hermosa.

Su mirada no se apartó de la mía en ningún momento. Quería besarla más do que nunca ahí mesmo. Comencé a molestarme por el hecho de que ella me atrajera tanto, podía acostarme con ella y olvidarme al día siguiente como todas las demás. Pero no iba a hacerlo. No iba a olvidarlo y no iba a fallarse con Mili.

Pilar: Purre.. Olvide mis pensamientos y puse me atención en lo que sea que ella fuese a decir.

Purre: Sí? La vi suspirar. Me pregunte que pasaba por su cabeza ahora.

Pilar: Nada.

Eleve una ceja, queria saber que pensaba ella, queria comprobarme a mí mismo que podía volverla loca, y comprobárselo a ella también.

Purre: Hay algo que aún no te he dicho. Sus ojos me observaron, lleve mis dedos a su mejilla. Ella suspiró y yo sonríe. - Feliz cumpleaños mi chaparrita! Ella sonrío y me miro.

Lo supe ahí, en realidad era ella la que me estaba volviendo loco.

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