Narra Pilar
En cuanto Renata se fue me tire el suelo, los ojos me escocían así que me permití llorar como una nena pequeña.
Una semana atrás estaba diciéndole a Purre que yo sabía que las cosas no iban a terminar bien y aunque no supiera con anticipación, igual dolía como el inferno.
Aunque a Renata le parecía tierno, Purre dejar a todo por mi. Yo sabía que estaba mal.
Deteste ser tan curiosa, ahí estaba ya, yo conocía todo lo que el gran Purre ocultaba, ya sabía el misterio detrás de sus ojos oscuros. Y era trágico. Y me daban ganas de abrazarlo y cuidarlo del mundo porque se lo merecía. No le deseaba a nadie toda la mierda por la que él había pasado.
Y si hubiera una tan sola cosa que yo pudiera hacer para borrar todo su pasado lo haría, pero no era posible.
Yo solo era una chica, tenía que graduarme, tenía que ir la universidad, tenía que enamorarme y formar una gran aburrida familia.
Yo no era la persona cierta para Purre, o al menos eso me dije para evitar sentirme una basura por las acciones que pensaba en tomar.
Esa noche llore como una idiota mientras empacaba mis cosas, tan siquiera pensé cómo iba a extrañar a todos. Solo pensé en él.
En la primera vez que lo vi en la fiesta ridícula de mis padres, me había robado el aliento desde la primera vez. Una sonrisa estupida escapó de mis labios con los recuerdos de todo que vivimos juntos acá. Sabía que esas cosas no iban a irse fácil de mi cabeza.
Todas as sonrisas, todos los chistes, todos los cumplidos, todos los coquetos y todos los besos...
Pilar Pascual esta jodidamente enamorada.
Ya no había vuelta atrás. Lo había arruinado, y no podía con la carga.
Mama y papa iban a estar muy molestos conmigo, iba a perder el chico de mis sueños la mejor persona que tuve en mi vida, iba a perder mis últimas semanas de vacaciones, y además de la gente en las redes sociales no dejaba de acosarme. La vida se estaba yendo en picada, y no sabías qué demonios hacer.
Narra Facundo
Renata: Por favor, por favor! Tienes que hablar con ella.
La chica de ojos miel me puso una cara de perro en apuros, yo me restregué los ojos y bostece. Ser despertado a las seis de la mañana no era mi actividad favorita.Facundo: Que te haces creer que vas a hacerme caso a mi? Pregunte elevando una ceja.
Renata: Facundo, ella te escucha. Se apresuró a decir. - No pierde nada con intentarlo. Purre es tu mejor amigo, tienes que hacer algo.
Facundo: Y tu eres la mejor amiga de ella y no escucho ni a ti. Me encogí de hombros pero vi la tristeza en sus ojos ella solo quería lo mejor a todos. - Dale, lo iré!
Renata: Sii!! Gracias por esto! Ella me dio un abrazo fuerte y yo me reí.
Después de un rato me dispuse a ir a la habitación de Pilar. Renata tenía razón, Pili estaba actuando como una boba y le iba a romper el corazón de Purre y eso no beneficiaba ni a mi ni al mundo.
Toque lá puerta de su habitación y para mí sorpresa ella atendió. Llevaba el pelo mojado, una chaqueta rosa y un jeans.
Facundo: Buenos días señorita! Ella sonrío y luego me miro confusa.
Pilar: Se vienes a pedirme que cambie de opinión está perdiendo su tiempo, Facundo. Rodé los ojos.
Facundo: Puedo al menos pasar? Pregunte y ella asintió con la cabeza.
Pilar me dejo entrar en su habitación y una punzada de tristeza me invadió. Sobre su cama estaba dos maletas y la habitación vacía.
Facundo: A qué horas es su vuelo? Le pregunte.
Pilar: Pasado el mediodía. La vi encogerse de hombros.
Facundo: Y estas segura?
Pilar: De qué hablas? No tengo opción. Note la tristeza en su voz y sus ojeras debajo de los ojos.
Facundo: Todavía tienes tiempo. Le dije. - Estoy seguro de que si lo cuentas ahorita comprará un tíquete para el mismo vuelo.
Pilar: Y que le diré a mis padres? Ella rio, con amargura en su voz. - Qué me voy a casar, o qué, Facundo?
Facundo: Pues que es tu novio, no? Pilar negó con la cabeza.
Pilar: Tan siquiera somos eso
Facundo: Quizás no formalmente. Vamos, si lo que quieres es una petición formal solo pídeselo.
Pilar: Tengo miedo de las decisiones que él tome. Me contó todo, Fafa. Ella me miro y tenía los ojos llorosos estaba a punto de llorar.
Todo? Si todo era todo mismo. Me sorprendía mucho más lo que él sentía por ella.
Pilar: Tuviste que haber visto la expresión en sus ojos después, diciéndome que yo le hacía bien. Facundo, no puede ser así. Él no puede depender de mi, no puedo hacerme cargo de su felicidad.
Facundo: Y por lo que veo tampoco puedes cargar tu propia felicidad. Escupí. Yo nunca me enojaba era difícil que eso lo sucediera, pero lo que ella estaba diciendo me parecía absurdo. - José es un hombre, Pilar. No es un niño, él no " depende " de ti. Él ha pasado por cosas horribles, pero antes de ti sabía cómo seguir viviendo. Tú lo haces feliz de la misma manera que él te hace feliz. Y ya se que no está pediendo mi opinión, pero solo parece como que tú quieres alejar él de ti ahora que puedes, porque tienes miedo de salir lastimada más adelante.
Pilar: Yo ya estoy lastimada. Chillo. - O acaso crees que estoy feliz con todo eso?
Facundo: Te estás lastimando porque quieres. Purre te quiere, quién se va eres tú, Pilar.
Pilar: Por Dios! Suficiente! Me gritó. - Voy a hablar con Purre antes de irme. Pero eso no te incumbe ni a ti ni a nadie. Así que por favor, vete.