Narra Pilar
Cerré los ojos con fuerza, imaginando que no había nadie más ahí y la primera nota le seguí a canción a Santi.
"Quiero confesarte que ya tengo la certeza
De que tu recuerdo vive adentro de mi piel
Tengo un corazón que esta perdiendo la cabeza
Por que se dio cuenta que ha caído entre tus pies"
Mis ojos se abrieron para encontrarme con él, la razón escondida detrás de las ganas de llorar que tenía en mi en ese momento me estaba viendo con ojos fijamente, cada una de las palabras que salían de mi boca.
"Busco algún pretexto para acercarme a tu lado
Si me sale bien tal vez parezca accidental
Por fin usaré todo el coraje que he guardado
Para confesarte lo que nunca pude hablar"
Las palabras se atoraran en mi garganta, no estaba segura si iba a poder seguir cantando, el significado de lo que que cantaba me estaba golpeando con un martillo en el corazón, pero no podía dejar de verlo, ni él a mí, así que íbamos a delatarnos una gran escala. Un dolor en mi pecho me invadió, el corazón me latió a mil por hora y mis ojos se llenaran de agua.
" Acuérdate de mí
Por si tu corazón busca algún dueño
O si quieres un beso en algún sueño
O si quieres más noches de las que no te den ganas de dormir
Acuérdate de mí
Que para mí tú siempre vas primero
Yo soy discreta pero igual te quiero
Perdón si no he sabido como hablarte de lo que siento por ti"
Y ahí me callé, Santiago dejo de tocar la guitarra porque observó la expresión en mí cara, no pude ni articular un" lo siento" , me levante de donde estaba y camine lejos de ahí. Era la máxima expresión de lo que era yo siempre ante los sentimientos.
Sentía que los pies se me hundían con cada paso que me daba en la arena, y lo agradecía porque realmente quería ser arrastrada por la tierra en ese instante.
Minutos atrás había estado leyendo las mil y un cosas que la gente estaba diciendo de mi en las redes sociales, de mi y de Mili, y óbvio de Purre. Y aunque nadie sabía lo que habíamos vivido se daban la tarea de culparme a mí de todo, y peor era que comenzaba a creérmelo, era obvio que Mili era la víctima de la historia.
El corazón de lleno de sentimientos, no mi di cuenta de que estaba llorando hasta que sentí las lágrimas saladas entrando en mi boca abierta en una expresión de ahogo, tan siquiera sabía hacia donde estaba.
Recuerdos que me pensé que había enterrado muy adentro de mi salieron a flote y me odie por seguir guardando eso dentro de mi. Hace tiempo tuve que haber aprendido a vivir con todo pero no lo había hecho.
No podía evitar sentirme como una total basura por lo que había hecho a Mili, ella no tenía la culpa, seguramente ella también estaba chorando por un idiota.
Un idiota que a mi me movía el piso como nadie.
Me lleve las manos a la cabeza, por qué me pasaban a mi esas cosas?
Purre: PILAR! Mis pies se clavaron en la arena.
Pilar: No quiero verte! Dije con una voz de poco amigos y sin darme la vuelta para verlo, me seque las lagrimas con las manos y espere no verme absolutamente roja.
Purre: Pili, por favor! Sentí su mano sobre mi brazo, me hizo girar para verlo y no quise más que golpearlo en esa maldita cara bonita que tenía.
Solté mi brazo de su agarre con enojo.
Purre: Tienes que dejar de hacer eso. Me dijo serio
Pilar: No sé qué hablas. Le dije viendo hacia al mar
