Capitulo 48

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Narra Pilar

Le subí un más al volumen de la música , bailando por la cocina mientras los demás estaban en el jardín. Santiago y Dani eran los encargados por la cena. Lo malo es que eran muy mandones y en se momento me tenían a mi cortando todas las verduras.

Se supone que iban a hornear pizzas, qué tantas verduras necesitan en una pizza?

Estaba totalmente concentrada en mi mundo, en cortar bien los trozos de tomates, en disfrutar la canción que sonaba de fondo y cantarla, en bailar suave al ritmo de la música... Cuando unos brazos fuertes me rodearon, acorralándome totalmente a la alacena.

Purre: Eres muy adorable cuando te mueves así.
Su voz ronca en mi oído puso en alerta a cada uno de mis sentidos.

Purre depositó un beso suave en mi hombro y yo me gire rápidamente para encararlo.

Pilar: Que haces? Pregunte con una ceja alzada. Él tenia esa sonrisa divertida en el rostro que lo hacía ver demasiado sexy. Y yo tenía que hacerle fuerte, era una misión imposible.

Purre: Aún no hago nada de todo lo que quiero hacerte.
Susurró y mi corazón se detuvo.

Lo siguiente que sucedió fueron sus labios moviéndose sobre los míos con pasión, y claro que si, yo le correspondí con todo gusto, hasta que las risas de los chicos al fondo me hicieron reír y recordar que todos estaban ahí. Que cualquier uno podía vernos y no, eso no era exactamente lo que estaba buscando.

Pilar: Para.. susurre cuando logré separarme de él. - En sério, qué haces?

Purre: Te beso?

Pilar: Mmm, los chicos están ahí. Dije intentando poner un poco de distancia entre nosotros, cosa que resultó un fracaso total.

Purre: Y eso es un problema porque...?

Pilar: Cómo que por qué, Purre? Chillé por lo bajo, mire a nuestro alrededor.

Purre: En algún momento van a enterarse. Él se encogió de hombros

Pilar: Enterarse de que, exactamente?
Me crucé de brazos.

Purre: Tú y yo. Dijo coqueto y yo me reí

Pilar: No hay un tú y yo, Purre. Lo vi rodar los ojos y tomar un poco de distancia.

Purre: Sí, lo hay

Pilar: No.

Purre: Sí.

Pilar: No, basta! Nos enrollamos porque tú atraes a mí, y yo a ti. Pero no hay nada más sucediendo aquí Purre, no pretendas enredarme en tus juegos.

En el segundo en el que las palabras salieron de mi boca una gran parte de mi se arrepintió por haberlas dicho, vi como su mandíbula se apretaba, ya no era el Purre sonriente de unos minutos atrás.

Purre: Dale! Dijo y se giró para irse. Me lleve las manos a la frente preguntándome porque diabos era tan estúpida. Cerré los ojos con fuerza y después de un largo suspiro lo sigue hasta la sala.

Pilar: Espera Purre! Él giro sobre sus talones para verme con los ojos entrecerrados. - No quise decirlo de esa manera.

Purre: Creo que la que me esta enredando en sus juegos eres tú a mí, Pilar.

Pilar: Esto es nuevo para mí, lo siento no quiser sonar ruda.

Purre: No, está bien. Tienes razón.

Pilar: La tengo? Una sonrisa un poco floja salió de sus labios.

Purre: No tienes que disculparte.

Pilar: Bueno.. murmure sin saber que más decir. - Tengo que volver a la cocina. Purre asintió. - No queremos que Santi se moleste por sus tomates.

Purre: Por supuesto.

Y sin saber cómo seguir actuando como la mayor estúpida de la historia me gire y regrese a la cocina.

Narra Santiago

Como ya era de costumbre estábamos sentados alrededor de la fogata, comiendo y charlando de todo un poco.

Nadie mencionó la extraña forma en que de alguna manera todos estábamos en parejas, excepto por Pilar y Purre. El orden el círculo era: Él, siguiente mis ojos de miel, Facundo, Ana Paula, Purre, Carolina, Daniel y por último Pilar. Ellos quedaban viéndose de frente, pero en la noche se esquivaron, lo cual me pareció raro y extraño después de lo que Facundo me había contado.

Observe a Pilar ella estaba distraída viendo algo en su telefono mientras los demás hablaban, su expresión no parecía las más feliz.

Renata: Venga, rubio! Sentí la mano de ella agitando mi brazo. Y lo sonreí

Santiago: Dónde? Pregunte

Facundo: Estábamos diciendo que deberías tocarnos algo. Facundo apuntó con su bebida a la guitarra.

Santiago: No creo que sea una buena idea

Ana Paula: Y por qué no? Ella me miro

Miré a todos esperando una respuesta de mi parte, lo más inteligente que me ocurrió fue rendirme pero no solo.

Santiago: Vale, yo toco pero Pilar canta conmigo como la última vez. Dije, haciendo que la mirada de todos dejara de estar sobre mi y cayera a Pilar .

Renata: Vaya, Pili! Inquirió dándole un empujoncito a su amiga.

Pilar dejo de ver la pantalla de su teléfono y paseo su mirada por el grupo, obviamente ella no había escuchado nada de lo que hablábamos.

Me levante para buscar mi guitarra y cuando regrese Pilar parecía estar en una batalla intensa. Pilar siempre estaba sonriendo, burlándose de los demás o comiendo, esa noche no había hecho ninguna de esas cosas.

Pilar: Está bien. Dijo con la voz suave. Se levanto para sentarse a mi lado.

Me susurró el nombre de la canción, preguntándome si sabía cuál era, y como no, asentí con la cabeza y comencé con los acordes.

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