Narra Purre
Saqué mi teléfono celular y marqué el número de Mili. No podía lastimar a alguien que siempre estuvo a mi lado.
Llamó un par de veces y ella respondió.
Mili: Purre, qué pasa ahora?
Purre: Perdóname, fui un idiota, solo quiero que sepas que quería decírtelo antes ... siempre me perdonaste. Pensé que sería así..
Ella respiró hondo al otro lado de la llamada.
Mili: Purre te he perdonado una y otra vez , siempre que actuabas como un estúpido ahí estaba yo para creerme todas tus palabras y perdonarte. Pero ya me canse de eso.
Purre: Yo sé..
Mili: Nunca te has preguntado porque siempre te perdono? Purre, esas chicas no te importaban. Estoy segura de que tan siquiera recuerdas el nombre de alguna. Y también estoy segura que Pilar no lo vas a olvidar nunca.
Purre: No sé que decir, quizás tenga razón..
Mili: Oh cariño. Te conozco a años! Mira Purre, no tengo tiempo para eso. Ya me había dado cuenta. ambos nos beneficiamos, cierto. Ella se rio. - Entonces! Si, ella te gusta, lo entiendo es una chica hermosa, no es nada como las chicas que conocía. Todos tenemos derecho a ser felices, Purre. No se si ella es tu felicidad. Pero, yo no soy.
Me quede callado. Tenía un cariño era más grande que cualquier cosa.
Purre: Qué puedes perdonarme..
Mili: Está bien! Tengo que irme, la gran Florencia me espera.
Purre: Puede decir que vaya a la mierda. Ella se rio y colgo la llamada.
Narra Pilar
Daniel: Eso no se ve muy apetecible.
Escuche la voz de Daniel pero seguí moviendo la comida en mi plato con el tenedor, no quería comer y eso me delataba hasta el alma, no me sentía emocionalmente bien y eso era mucho decir, porque las emociones no eran algo que me afectaran a menudo. En realidad nunca.
Pilar: Nada se ve apetecible. Le dije
Daniel: Te he visto devorar cosas que realmente me parecían asquerosas. A ti todo se te apetece. Una pequeña sonrisa se me escapo de mí, él tenía razón. - Así que dime que es lo que está pasando porque Carolina tampoco me habla.
Susurro y lo miré.
Pilar: Carolina no está bien?
Daniel: No vas a decir a nadie? Él me miró y su rostro tenía una expresión de preocupación.
Pilar: Vaya! Claro que no. - Me sentí peor aún, mi amigo estaba mal.
Daniel me contó toda la historia de la mamá de ellos, la misma que Purre ya había me contado.
Pilar: Lo sé, Purre me hablo de la situación de ellos, pero no sabía que Carolina tomaba medicinas por eso. Ojalá que luego ella pueda a vivir sin. Y que suerte ella tiene, con tú cuidándola.
Daniel me sonrío.
Daniel: La única cosa que quero és que ella sea feliz de verdad, es una chica increíble, ella no puede culparte toda la vida por su mamá y sus errores. Me gusta mucho ella, Pili.
Sonreí.
Pilar: Cómo sería nuestra vida si no hubiera conocido a estos hermosos hermanos? Me reí.
