Narra Pilar
No dije ni una sola palabra en todo el camino, de vez en cuando podía sentir la mirada de José sobre mi en la parte de atrás del taxi pero lo ignore. Cuál era su problema?
Solo pensar en Facundo me daba vergüenza en ese momento. Qué estaría pensando él?
Agite lá cabeza alejando esos pensamiento de mí, lo que sea que Facundo estuviera pensando de mí lo arreglaría. Tenía que hablar con él y explicarle. Odiaba esas series de adolescentes en las que todos se enrollaban con todos, en realidad odiaba los grupos de amigos exactamente por esa tendencia de todos con todos. Las únicas amistades que quería conservar era Renata y Daniel para toda la vida.
No iba involucrarme con Facundo de esa manera, y aunque José haga dicho que solo era un juego no era mi manera de ser. Había besado muchos chicos ya solo que no llevaba una amistad con ninguno de ellos. Facundo comenzaba a ser un buen amigo, comenzaba a conocerlo y solo sería mi amigo, eres persona agradable.
Llegamos al hotel y yo baje del auto sin prestarle atención a José pero el caminaba mucho más rápido y llego a mí lado en cuestión de segundos.
Pilar: Gracias! Le dije mientras buscaba la llave de mi habitación en el bolsillo de mi pantalones cortos. - Por el taxi, digo.
Purre: No hay de que. Me dijo
No iba a agradecerle por acompañarme hasta mi habitación cuando yo ni se lo había pedido. Abrí la puerta y cuando iba a entrar y olvidarme de su presencia él me tomo del brazo.
Purre: Sigues molesta? Me pregunto sus ojos me observaban con curiosidad, suspire mientras me cruzaba los brazos abajo del pecho.
Pilar: No, José. No estoy molesta!
Le dedique una pequeña sonrisa
Purre: Bien, entonces solo quería devolver esto...
Lo vi sacar mi teléfono celular de su pantalón
Pilar: Gracias! Le dije tomando el teléfono rápido.
Purre: Lamento no habértelo dado antes.
Pilar: No. Me reí. Yo robe las llaves primero, está bien. Nos vemos luego, José.
Me dedico una sonrisa coqueta y se viro para irse por el pasillo. Odiaba lo tremendamente guapo que se miraba cuando ponía esa sonrisa. Entre en mi habitación con una sonrisa en la cara.
Él era un caso especial, sabía que era atractivo y le gustaba ocuparlo su conveniencia, pensaba que el mundo giraba a su alrededor o al menos así actuaba. Me reí mientras me acostaba sobre la cama.
Si le dijera eso a Renata sobre José, diría que somos iguales.
Mi último recuerdo fue abrazar una almohada y dormir hasta que alguien apretara mi mejillas.
Me quejé, negándome abrir los ojos.
Daniel: Despierta bella durmiente.
Escuche la voz de Daniel.
Renata: Seguramente no durmió por estar haciendo algo que tampoco nos contó.
Escuche a Renata dramatizar y no pude evitar sonreír. Me restregué los ojos y los vi. Renata estaba apoyada sobre la pared y Daniel sentado a mi lado en la cama.
Pilar: Hola! Dije, acomodándome en la cama. - Qué horas son? Me he perdido lo almuerzo?
Ellos se rieron
Daniel: Son casi las cinco de la tarde, Pili.
Él dedico una sonrisa divertida
Pilar: Uh, excelente! Murmuré. - Acabaran de regresar?
Renata: Sí, como regresaste? Ella se sentó al borde de la cama.
Pilar: José pidió un taxi. Ellos intercambiarán una mirada. - Odio cuando hacen eso.
Daniel: De qué hablas? Miré a Daniel y rodé los ojos, él sabía de qué hablaba.
Pensaban que yo no lo notaba, pero tenían esa conexión de hermanos. Sobre todo cuando se trataba de mí, sabía que estaban juzgándome en sus cabezas.
Pialr: No pasó nada. Comece a decir. - Nos peleamos porque ya saben, en serio no quería besar a Facundo. Yo no soy así..
Renata: Entendimos a vos, Pilita! Lo que no entendimos fue esa discusión y porque ambos se fueron, por cierto, traje sus cosas.
Renata señaló mi bolso apoyada sobre la mesa y yo le agradecí.
