—A mí no me parece que haya nada de malo en el hecho de que te mediques. De hecho creo que como estudiante de psicología que sos; sabés muy bien que algunas veces no puede haber otra forma… Aunque yo creo que tiene que ver con algo más… —Se tocó el mentón mientras pensaba qué me podía estar pasando. Abrió los ojos de repente al darse cuenta de algo— ¿Sabés qué? Te voy a contar un experimento…. Supongo sabrás de qué van por alguna de tus materias…
—Sí, y si mal no recuerdo: Tamar una vez me habló sobre la causa del cáncer… ¿Alguna pista de por qué puede ser?
—Puede ser que por su abuela —Abrí los ojos de repente— ¡¿Qué pasó Lu?! ¿Estás bien? —agregó suponiendo que ya me sentía mal.
—Ginebra tiene un problema con la muerte de su nona… —respondí así explicando la reacción de mis ojos melancólicos— y también con su jefa… —musité cerciorándome de que Artemi no lo oyera. Acto seguido, continuamos hablando sobre un poco de todo. Ella lucía interesada en todo lo que yo decía. Sin embargo, se hizo larga la sección y ya estaba aburrida: no podía esperar a saber lo que se estaba tramando… ¿Pero de qué se trataba ese gran experimento? Bueno… lo cierto es que al principio no pude entender el por qué me lo decía… Al parecer; en la Universidad de Stanford habían hecho un experimento para descubrir qué era lo que les importaba a los adolescentes en ese estado (Del lado opuesto a Florida –donde está el parque de Disney–; y debajo de Oregón al noreste del pacífico: donde se desarrolla la famosa serie Gravity Falls, California). Se enviaron cientos de cartas las cuales fueron divididas por los investigadores en diversas categorías: Cambio climático, Universidad, Drogas, Justicia Criminal; Trabajo, Escuela, Salud, Violencia y Derechos Animales… Justicia, Género, Economía; Medioambiente y Policía; Raza, Aborto, Costo de estudio; Educación, Armas e Inmigración (Están ordenadas desde las menos hasta las más recurrentes… no sé por qué pero me pareció interesante la estadística…) Así llegaron a –lógicamente– más de una conclusión; pero el punto es que piensan que si los chicos en la escuela hicieran tareas relacionadas con los temas de su interés: la pasarían mucho mejor y aprenderían mucho más… (En ese momento yo estaba fuertemente reprimida. Me sentía una LOCA y no quería que se supiera nada de lo que –por suerte– al fin me pasaba dentro…) Por consiguiente, le pedí a Artemi que me explicara qué se tenía entre manos… Ella suspiró ansiosa cuando sus manos violentamente se juntaron; luego empezó de una buena vez a comentarme su idea…
—Uno suele tener hábitos que no le sirven para nada: leer las noticias, pasar un rato viendo las redes sociales… ver la tele, comprar PELOTUDECES, tratar de hacer varias cosas a la vez, etc. Así que podríamos cambiarlos por otros más útiles; o darles un sentido a través del aprendizaje que generan. Por ejemplo: mirar videos de autos que nunca vas a comprar, parece algo que no te sirve en lo más mínimo... Pero si se puntúan en cuanto a sus características, toda esa información te ayudaría a discriminar entre una cosa de una forma más compleja… Por ejemplo siendo profesor y corrigiendo los trabajos en cuanto a muchos parámetros… o viendo casas y comparándolas de una manera más buena… Del mismo modo; escribir un diario te ayuda a saber cómo se organizan los hechos, y a encontrar un estilo distinto al del resto… Aunque volviendo al estudio de la Universidad de Stanford: en vez de cambiar todo el sistema educativo; se podrían crear unos espacios abstractos, donde los adolescentes sean libres de expresar sus intereses… Pero no como un foro, sino más como un club de ajedrez… Donde uno enseña lo que sabe; por dar un ejemplo… Aunque también podría ser sobre otra cosa que te guste… Eso además de que sería algo en serio, es decir, que se podría ascender e ir cambiando de roles: como en la vida real solo que sin dinero… A los profesores también se les podría pedir que participen: con clases extra elegidas por lo que quieren los alumnos; pero sin la necesidad de cobrar una alta cuota… Con cosas simples porque el conocimiento se transmite mediante la creatividad por aprender. Osea, no tiene por qué ser todo algo formal… Si igual de la escuela uno se queda con otro montón de cosas…
—Sí, la verdad que tenés toda la razón… Pensándolo un poco la secundaria es solo un engaño: nos hacen leer textos “buenos” y hacer trabajos “planificados”; uno no puede desarrollarse de esa manera… Sin embargo, lógicamente eso sucede naturalmente… Pero si no no hay un changüí y el resto queda resagado; en la universidad –por lo menos–, la mayoría ya trabaja y tiene un modo más sofisticado de pensar… Aunque en la prepa –por su parte–: todos poseen el tiempo y la libertad de hacer lo más que les plazca. Por consiguiente, es ahí donde se va a definir si ellos “sirven o no sirven”… y también para qué MIERDA se supone que sirven… Es decir; que si “entrenan el cerebro” o el psiquismo lo suficiente: luego van a poder depender del todo de sí mismos… Si no, –lastimosamente–... van a ser unos INUTILES como por ejemplo el SINVERGUENZA de mi padre… ¡QUÉ SE PUDRA SI LE PARECE QUE NO LE APORTO NADA A ARGENTINA… YO SÉ MUY BIEN QUIÉNES ME DIERON ALGO MÁS QUE UNA SIMPLE DEMOSTRACIÓN DE LO QUE ES EL ESFORZARZE! De hecho, creo que hablar básicamente es recibir conocimiento: no ORGAMOS o CONTRACCIONES… sino información que luego te puede ser de mucha ayuda… ¡Así que quiero lograr que la gente aprenda algo! ¡Porque a pesar de que a mí y a Tamar nos encante; lo que más nos enseñan en la prepa es que buscar conocimento es una PUTA MIERDA!
—Ahora entiendo por qué odias tanto a mi amigo.
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Maldita reina de Francia: una obra sublime (Sin editar)
Teen FictionLucía Cavera es la típica chica nerd. Estudia Psicología en la U.B.A y pues tiene un pequeno problema particular con la ansiedad... y también con el bullying....... Pasa algo que la va a cambiar para bien (asi haciéndola madurar de una buena vez): p...