—¿Me pasás una hoja por favor? —pregunté apacible— Tal vez mediante el dibujo te lo puedo demostrar.
—¡A LA MIERDA!
—respondió la preadolescente sumamente sarcástica— ¡No pensé que esa “bruja” podía hacer magia!
Víctor rodó los ojos mientras Ginebra se dirigía hacia su cuarto con tal de traer una hoja para que así yo pudiera enseñarle los saberes de la suiza; a él no le parecía que tuviera inteligencia. Sin embargo, no dijo nada y permaneció en el sillón bien sumiso. Tamar me miró con arrogancia como expresando desasosiego: yo solo quería desplegar lo que Artemisa tan sorprendente me había hecho sentir. Así que mi amiga volvió con una cartuchera llena de lápices: tantos que no sabía cuál escoger –y además de eso, la mayoría muy buenos–. Por consiguiente, traté de ponerle color a cada una de las emociones –como en la película esa de la chica que juega al hockey–: Intriga, violeta; blanco, inocencia; y pureza, claramente un verde esmeralda. No sé si exactamente lo son o qué representan… pero creo que se entiende el punto… Además, me quedó una playa brasilera excelente. El verde estaba en las palmeras mientras que el blanco en la arena; y último aunque no por eso menos importante, el violeta se colaba humildemente en el agua. Aun así, los chicos no entendieron mi analogía: era como si no tuviese nada que ver pero en realidad sí lo hacía: el placer más puro e impoluto a la orilla del diván; el lugar más seguro e inseguro para hablar de lo que te pasa.
—Estoy feliz de que te guste, no me malinterpretes… ¡Aunque lo cierto es que no me parece muy serio!
—Interrumpí al venezolano con una furia descontrolada.
—¡Es que justo ese el punto bro: un lugar propio y ajeno, expresivo y discreto; sentimental e impertérrito, vulnerable y egocéntrico; curioso pero a la vez súper indiferente... torpe aunque sin embargo sorprendentemente hábil; alocado y también exageradamente lógico… y último pero no por eso menos importante: irracional pero de igual modo sumamente sensato!
—¡Básicamente describiste el psiquismo de un niño!... ¡Sabía que estabas loca como que mis manos son ambas exactamente iguales; aunque siendo franco y honesto no entiendo el punto de esto!… ¡Así que decime por favor Lu qué significa!
—¡Exactamente, le diste en el blanco: porque todos siempre lo fuimos y lo seguimos siendo en el fondo!... ¡Y gracias por el halago querido amigo, arguyo que en mi esencia todavía quedan frutos!
—¡Pero si los adolescentes terminan con un raciocinio tanto social como moralmente maduro, no tiene lógica que vos vengas y de la nada me digas que admirás a tu psicología porque te hace sentir como si tuvieras cinco años!... ¡Se supone que en la terapia se debería platicar acerca de lo que te gustaría o no hacer en el presente futuro! ¡¿Cómo DEMONIOS haría una niña para involucrarse en las decisiones de una mujer a la que no le falta mucho para salir a buscar a trabajo!? ¡Es medio estúpido lo que decís; date cuenta!
—Pues aplicándole pensamiento crítico a tus emociones primarias, podrías llegar a unas cuantas conclusiones prudentes… Porque si bien nos creemos superiores a los niños, la verdad es que no tenemos nada que envidiarles… ¡¿O acaso nunca viste a un adulto mandándole un montón de mensajes a una chica que recién acaba de conocer en el parque?! ¿Gente que reacciona de forma impulsiva y es tratada con ansiolíticos?...¿Cocainómanos violentos, glotonas sin cura?... Y al final sí les enseñamos vastos valores a nuestros hijos; a los que ni siquiera a nosotros se nos da por respetar... ¡Y eso que el pri… —La hermanita de mi ex mejor amigo me interrumpió de repente.
—¡¿Qué decís Lucía?! ¡Si vos no tenés hijos! —Hubo un silencio en el que me escondí detrás de mi largo pelo... acababa de revelar otro secreto y no podía evitarlo...— Me pregunto por qué será que te sentís así… ¡Seguro que no crías a una chica cercana!
—¡MALDITA SEA!
—contesté muy impresionada de su mente inigualable— ¡Parece que sos aún más inteligente de lo que pensé en un principio!... ¡Te lo puedo explicar otro día si hoy me dejás ir a dormir: pues el remedio ya me hizo efecto y ahora no estoy del todo despabilada como para tratar de enseñártelo!
—¡¿Qué te dije Cavera?! ¡No entiendo! —respondió con una inocencia sumamente admirable. Yo no sabía si llorar o reírme del llanto.
—¡¿No era sarcasmo?!
—exclamé confundida— ¡Yo pensé que ya te habías dado cuenta de que te tengo como a una hija!... ¡¿O acaso nunca nadie te hizo sentir valorada?!
Los chicos se mantuvieron impertérritos ante su mirada de ira, al parecer ella estaba a punto de hacer algo de lo que se arrepentiría más tarde. Sin embargo, su temperamento era muy maduro y sumamente reflexivo; así que yo no tenía de qué preocuparme –o tal vez en el fondo Tam era demasiado niña como para dejarse llevar por algo que no fueran sus instintos primarios–. Aun así, la reacción fue más bien emocional y se le cayó una lágrima: su padre seguro que no la trataba como una persona la cual tuviera un montón de importancia; pues él estaba muy ocupado con sus propios problemas. En razón de esto, la preadolescente se puso prácticamente violeta… Aunque a pesar de eso contestó con un hilito de voz...
—Es que soy tan… alienígena… que nadie me trata como a una chica normal: vos sabés que mi hermano es un IMBÉCIL SIN REMEDIO y que por ende el muy necio me maltrata todo el tiempo… Sé muy bien que no es lo mismo que otro tipo más grave de abuso como el sexual por ejemplo. Pero se siente como el infierno, ¡por mi CONCHA se los juro! —agregó mientras se ponía a llorar tanto violenta como pura y también desconsoladamente— ¡Yo solo quiero despertarme en un lugar donde se me trate como a un individuo decente! ¡Llegó un punto en el que no pude más y pensé en el suicidio… aunque no creo que a Avicii le haya servido!
—¡¿A quién le importa lo que piense ese PROMISCUO CHUPAPITOS?! ¡Por su cama pasan más ZORRAS que por el medio del bosque!... ¡Y no sé si decirte esto ahora tiene algún sentido… pero lo cierto es que para mí sos la MALDITA reina de Francia!
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Maldita reina de Francia: una obra sublime (Sin editar)
Genç KurguLucía Cavera es la típica chica nerd. Estudia Psicología en la U.B.A y pues tiene un pequeno problema particular con la ansiedad... y también con el bullying....... Pasa algo que la va a cambiar para bien (asi haciéndola madurar de una buena vez): p...