Capítulo 2

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Cuatro meses antes

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Cuatro meses antes... 

 —Esto está yendo demasiado Lejos Jin.

Le seguía viendo por el rabillo del ojo mientras mi mirada se mantenía en el suelo. Él no tenía ni idea de lo que estaba diciendo.

—Ellos comenzaron—gruñí. 

Taehyung suspiro de golpe y cruzo sus brazos bajo su pecho. —Escucha Jin, yo no confió en él. ¿Por qué el trabajo sucio no lo hacen sus empleados?, nosotros somos su familia. ¿Por qué tú siempre debes hacerlo todo? 

—Porque eres cobarde y huyes. Es por eso que yo sigo haciendo tu trabajo bastardo. —Le conteste con calma y le mire— debes tener calma, nuestra familia es una mierda así que no esperes compasión. 

La puerta de la entrada se escuchó con un chirrido brusco. Segundos después el señor Lee camino lentamente por el vestíbulo sin apartar su vista de nosotros hasta sentarse en uno de los sofás de la sala. 

—Me da gusto que sean puntuales. —su voz era ronca, insoportable y asquerosa. Daba gracias que no fuera la primera vez que la escuchaba porque no sería fácil acostumbrarme. 

—Tío, no crees que es tarde para esto, Jin acaba de matar a dos personas hoy. 

Escuche a Taehyung que intentaba bromear, algo que no le quedaba bien. No era gracioso. 

—Escuchen con atención—, dijo Lee, ignorando a Taehyung. Me miro y suspiro profundamente. —hemos esperado esto por mucho tiempo, toda la familia Kim lo ha esperado. Así que esto es la batalla final, no pueden decepcionarme.

Aclaro mi garganta, seguramente comenzara hablar de ese jodido diamante. ¿Qué de bueno tenía eso? Tae bajo la mirada, intimidado. Podía ver su rostro desencajado al escuchar a nuestro tío. Era un cobarde... 

—Tienes algo en mente—quise saber. 

—Lo tengo—Suspiro—: escuchen, necesito que averigüen donde está la familia Salvin, quiero que pasen desapercibidos con ellos, que no tengan ni la menor idea que ustedes son la familia Kim. 

—Y crees que no nos reconocerán. —pregunto Tae. 

—No lo harán, ustedes estuvieron en las sombras por mucho tiempo así que estoy seguro de que no habrá errores, y en cuanto sepan su ubicación—me miro atentamente, y sentí que el cuerpo se enfriaba—, entrarás como uno de los guardaespaldas de la familia, lo necesitaran en cuanto ellos comiencen a recibir amenazas. La última vez solo nos deshicimos de un miembro de la familia y no fue suficiente, debemos acabarlos como ellos lo hicieron con nosotros. Tú eres el más capacitado para esto sé que no cometerás errores. 

Tae suspiro sin apartar la vista del suelo, le miré y segundos volví mi mirada al frente. Aquel hombre que nos había cuidado desde que asesinaron a mi familia se había convertido en un padre, le debía todo lo que era. Su cuerpo fuerte, delgado, una mirada fría y calculadora me habían enseñado que ser débil era una debilidad, debía honrarlo y ser como él. 

 —Tienen que vengar a su familia, a nuestra familia. —El señor Lee gruño y apretó sus manos en un puño. —ellos los mataron, ese bastardo se quedó con el negocio de su padre, con el diamante... y los mato. Venguen a su familia a nuestra familia y la familia Kim volverá a la vida.

 Venguen a su familia a nuestra familia y la familia Kim volverá a la vida

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—Debes estar loco, no puedes hacer lo que él siempre quiere Jin. 

Tae continuaba insistiendo desde ayer, persiguiéndome como perro detrás de mí. La paciencia se me estaba agotando y ni siquiera había comenzado con las órdenes de nuestro tío. 

— ¡Maldita sea, bastardo! —grite con fuerza, alzando los brazos al aire. — que quieres hacer entonces. 

 —Solo honrarlos como ellos hubieran querido. Haciendo las cosas bien, no hagas cosas de las que puedas arrepentirte. No seas como ellos, ni siquiera sabemos que todo lo que él nos contó sea verdad —dijo con un nudo en la garganta. 

Estaba de pie en el primer escalón de las escaleras que daban al segundo piso, mirando atentamente a Taehyung con el rostro desencajado. Él estaba completamente enfermo. ¿Acaso quería recordar? 

—Yo era buena persona, trataba de serlo, yo te obedecía porque quería seguir tus pasos. Me golpeaban en la escuela y tú no hacías nada para ayudarme ¡bastardo! —Tragué con dificultad y dije entre dientes—: Quieres me doblegué, que sea igual que un animal de entrenamiento. Que deje que se burlen de nosotros de nuevo. No voy a agachar la cabeza por nadie... no seré cobarde, los golpearé tanto como lo hicieron con mi madre, como lo hicieron conmigo ¿No te duele el dolor que ellos sintieron por nosotros? 

Tae agito la cabeza y jalo de los extremos de su cabello, dio un paso atrás y exhalo con dificultad. —No uses la violencia Jin. Ya deja esta venganza que ha dejado tanta muerte a tu paso. Puedes arrepentirte y será tarde, has matado a las personas que te amaron y con las cuales pudiste haber sido feliz. ¿Entiendes? 

Deje el aire salir por la boca, dejando que mis nudillos volvieran a su color normal después de haber retenido la ira en mis manos. No tenía nada que perder, he hecho daño. Me destruyeron mi vida, ¿Por qué yo tenía que ser piadoso? ¿Por qué? Mi cabeza estaba por estallar, estaba seguro. Ni siquiera había tenido conciencia desde que tome el primer tequila. Debo estar loco. 


Habían pasado dos días después de que mi tío nos había visitado, aunque no era una visita amable para estar agradecido. La cabeza me daba vueltas, y el sol era una jodida molestia. Baje las escaleras y entre a la cocina buscando una aspirina en el gabinete de la despensa. Tome uno vaso con agua y la tome. Suspire y mire a mí alrededor, Tae no había llegado anoche, ni siquiera me había llamado, oh eso pensaba yo. 

Camine alrededor de la sala hasta llegar a la barra de vinos que estaba al fondo de la escalera, saque mi teléfono del bolsillo trasero y me di cuenta de que había un mensaje y un buzón de voz. Mierda... 

De Taehyung: Necesito decirte algo, es importante. No hagas nada de lo que puedas arrepentirte, nuestra vida puede cambiar. Todos nuestros planes han cambiado, la verdad nos cambiará la vida. 

Frunzo el ceño que casi puedo sentir que mis cejas se juntan. Vuelvo a leer y ni siquiera soy capaz de entenderle. Seguro quiere detenerme, pero no lo va a conseguir. Paseo mi lengua dentro de mis mejillas y miro el buzón de voz esperando la misma conversación. Pero no era lo que esperaba. 

"Escúchame, no tengo tiempo. Me han descubierto, busca en la casa un sobre color verde, ahí sabrás todo respecto a nuestra familia. No puedes hacer esto Jin, te costará caro... Nada es lo que parece, hermano...'' 

 El sonido del teléfono marco la línea muerta, mi corazón se detuvo cuando el profundo y siniestro disparo se escuchó antes de cortar la llamada. El teléfono se me fue de las manos y cayó al suelo, mis pies tambalearon y suspiré con fuerza sujetándome del borde sobre la barra del bar. Si el bastardo había cometido el error de ser un cobarde y dejar que lo mataran ahora tenía otra razón para destruirlos, y podría jurar que ellos mismos pedirán su muerte antes de sentir el dolor y lo disfrutaría.  

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