¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Porque mierda no me avisaste nada, ¿eh? Si no me volvieras loco, nunca te hubiera prestado atención a cada movimiento que hacías, joder Lin.
Parpadee y me separe un poco para mirarle. —Lo siento, yo pensé que... moriría sin verte por última vez...
Lo volví abrazar con fuerza y respiré lentamente deleitándome con su dulce y delicioso olor a vainilla. Jin me apretó con más fuerza en cuanto la tierra suelta se movió debajo de nosotros. Le miré con un nudo en la garganta.
—Harás lo que te diga—me dijo, miro a su alrededor y sus ojos se iluminaron. Se separó de mí y me jalo con prisa hacia la esquina del edificio. Me sentó detrás de unos tambos de agua y tomo mi cara entre sus manos—: pase lo que pase, no salgas. ¿Entiendes?
Asentí con torpeza y él se alejó de mí, deje caer mi cara sobre mis manos controlando el llanto, si algo salía mal por mi culpa Jin saldría perjudicado.
Aspire y limpie con la palma de mi mano mi nariz y me asome lentamente por uno de los extremos de los tambos y ahora era un momento para agradecer mi diminuto tamaño.No paso mucho hasta que escuché el rugir del coche, las luces tocaron mi cara y fruncí el ceño tratando de no marearme y seguir viendo con lo mejor posible.
Dos tipos con trajes negros se pusieron frente a Jin, él guardo el arma detrás de su bolsillo trasero y cruzo sus brazos bajo su pecho. Mi pecho se hinchó, porque debería bajar la guardia.¿Acaso los conocía?Había quizá pasado minutos, no estaba muy segura, pero había dejado de tambalear, aunque mis mejillas seguían húmedas.
De un momento a otro la tierra suelta volvió a escucharse, me asomé de nuevo y mi nuca se heló. Cubrí de nuevo mi boca con la mano reprimiendo un grito.Jin cayó al suelo, se dio media vuelta y se levantó.
Tomo a uno de los tipos del cuello y golpeo su mejilla con tanta fuerza que la escuche tronar. Golpeo al otro sujeto en el estómago y lo tiro al suelo.Uno de los tipos lo jalo de brazo y lo azoto con fuerza sobre el suelo, se agachó y tomo una piedra sobre sus manos y aventó con fuerza sobre su cabeza, apreté con fuerza mi mandíbula volviendo a reprimir otro grito.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La esperanza se fue de mis manos cuando los dos comenzaron a patearlo, una y otra vez sin piedad.Dejé que el llanto comenzara a fluir y sin pensarlo me puse de pie. Corrí lo más rápido que pude y grité con tanta fuerza que mi mandíbula se tensó.
Ellos se dieron la vuelta y fruncieron el ceño como si mi presencia les hubiera sorprendido. Volví a gritar con fuerza y con mis manos en un puño los aventé para hacerlos a un lado.
— ¡Déjenlo en paz, malditos bastardos! —Me hinque y con manos temblorosas sujete suavemente el cuello de Jin entre mis brazos, me hice a un lado de modo que su cuerpo quedo recostado sobre mi pecho. Lo abrace con fuerza, su labio sangraba al igual que la parte trasera de su cabeza, ahogue un grito cuando su sangre cubrió mi playera. Acaricié y di suaves palmaditas a su mejilla. —Jin, despierta... por favor abre los ojos...
Gruñí y alcé la mirada. Los dos tipos aún seguían de pie frente a nosotros. Con la miranda desencajada, conservando una asquerosa sonrisa de satisfacción.
—Son tan valientes ¿eh? Dos contra uno... ¡Malditos bastardos! ¿me quieren a mí? ¿no es cierto? —,suspire—mátenme a mí, pero no a él...
Apreté los ojos con fuerza, suspiré y los abrí... Jin me miro con dificultad y segundos después se desvaneció. Acaricie su mejilla y susurre:—Por favor, no me dejes te lo suplico, mírame...
Un sonido se escuchó y sabía que no era mi teléfono, cerré los ojos.
<< ¿Señor? Parece que alguien llego antes... y está muerto. Nosotros hicimos el trabajo como lo pidió>>se escuchó un largo silencio y volvió hablar<< Si, ella está aquí... nos vio >>
Otro silencio << Si señor Namjoon >>
Debieron ser minutos antes de que mi cerebro comenzara a trabajar de nuevo, mi garganta se cerró. Abrí los ojos de golpe y aun sin moverme suspiré.
Sentí que el suelo se derrumbaba que el corazón se me salía del pecho y que todo se había perdido. Namjoon nos había descubierto, Namjoon quiso matarlo...
