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Todo estaba más tenso a pesar de que James había regresado con una actitud más positiva, Jin estaba frente a mí y al lado de mi padre en la mesa mientras Namjoon al lado mío.
Mi miraba se había quedado tambaleando en toda la mesa, no había tenido el valor de verle ni por unos segundos, mi papá y Namjoon hablaban tan animadamente acerca de la fiesta del fin de semana que tanto Jin como yo salíamos sobrando.
Mi corazón estaba casi en mi garganta porque entre más pensaba más desesperación comenzaba a recorrer mi pecho, que es lo que había pasado afuera entre ellos. ¿Qué es lo que le había dicho para que él esté aquí sentando frente a mí?
Pique mi comida mientras esperaba la hora para que esta pesadilla terminara.
—Gracias señor Kim por salvar a mi hija, lo aprecio en verdad.
Hablo mi papá minutos después dando un sorbo al vino blanco, alce la mirada a Jin y él sonrió lentamente diciendo que era su trabajo y parte de su responsabilidad.
—Y también quiero darle las gracias por aceptar quedarse a vigilar toda la noche, solo por hoy.
Hablo Namjoon, apreté mis ojos con fuerza y segundos después le miré y si mis ojos tuvieran balas ya le hubieran atravesado la cabeza.
—Él debe descansar, está lastimado.
Escupí, Namjoon me miro y volvió a Jin con su misma sonrisa cínica.
—Es verdad, gracias señor Kim, se le pagará las horas extras. —hablo mi padre ahora.
—Muchas gracias, señor. —inclino su cabeza hacia mi padre y yo le miré con un nudo en la garganta, no puedo creer que el haya hecho esto solo porque Namjoon se ha vuelto loco.
La cena no podía haber sido peor con los comentarios tan fuera de lugar de Namjoon, acerca de la vida privada de Jin. Le miraba asombrada porque él seguía firme sin ningún signo de debilidad.
Debería sentirme orgullosa porque fuera cual fuera el motivo de Namjoon para hacer esto, Jin no se dio por vencido.Después de una hora, todos caminamos al vestíbulo, Namjoon se despidió de mi padre y me sonrió recorriendo con la yema de sus dedos mi mejilla sin dejar de recordarme el día de mañana.
—El baile—, sentí como la mirada de Jin se quedaba en nosotros hasta que Namjoon se fue.
Después él miro unos segundos y se retiró de mi padre con un asentimiento de cabeza perdiéndose por la gran puerta de madera blanca.Debí haber corrido y abrazarlo por la cintura para que no saliera y se quedara conmigo, pero aún seguía siendo demasiado cobarde. Suspire cuando escuche a James alejarse hacia las escaleras.
—No crees que está agotado y debe dormir. —le dije aun viendo hacia la puerta.
