Me sonrió como niño pequeño, alejé mi mirada de sus profundos ojos y comencé a juguetear con la punta de mis dedos.
¿Cuándo había dormido con alguien? nunca.
Y saber que Jin podría ser el primero, provocaba en mí un cosquilleo extraño como si miles de caballos golpearan mi estómago y es que las mariposas se habían hecho a un lado cuando se trataba de él.
—No muerdo. —susurro.
Solté una risita y le miré, asentí lentamente haciéndome a un lado para darle espacio, no lo pensé y es que no importaba, esta vez no había nadie que pudiera juzgarme oh reprocharme esto solo era entre él y yo.
Y se quedaría guardado en estas cuatro paredes como un sueño, un maravilloso sueño.Me quede helada cuando él se recostó al lado mío viendo hacia el techo, lo escuche suspirar.Le miré de reojo y él sonrió.
Sujeto mi cintura y me atrajo hacia él acunándome con fuerza, sus brazos se acoplaron a mi alrededor y mi cuerpo acepto su calor. Suspiré y recosté mi cabeza sobre su pecho y enseguida los latidos suaves y rítmicos de su corazón comenzaron a arrullarme.
Su mano izquierda se deslizó en mi cabello suavemente y su otra mano me sujeto con más fuerza impidiendo casi que me moviera. Sonreí porque pude jurar que el igual lo estaba haciendo.
—Duerme mi niña. Debemos dormir. —me dijo, y comenzó a tararear casi en un pequeño murmullo, provocando que mi corazón se acelerara de manera bruta y vergonzosa.
Si ser feliz y estar en paz podía sentirse como ahora, me gustaría no despertar. Nunca me había sentido tan feliz y estaba comprendiendo que mi alma y mi corazón se estaban rindiendo ante algo que había pasado como todo lo bueno, inesperadamente. Y es que... me estaba enamorando y no sabía cómo detenerme.
Mi teléfono comenzó a sonar y me moví de lado tratando de alcanzar la mesita de noche para apagarlo.
Me quede viendo hacia el techo, por un momento pensé que todo había sido un sueño, pero en cuando mire a mi lado el olor inconfundible de Jin recorrió mis fosas nasales. Sentí un cosquilleo de nuevo, la sensación de saber que algo bueno puede pasar después de una tormenta hace que le dé más sentido a mi vida.
Suspire cuando mi teléfono notifico un mensaje.
Namjoon: Te gustará el vestido, lo sé.
¿Vestido?
Namjoon: Lo dejé en tu tocador esta mañana. Tu padre me dio permiso de entrar a verte, no quise despertarte, pero lucias hermosa durmiendo que preferí quedarme callado.
Mire inmediatamente justo encima de la silla del tocador estaba una caja azul marino bien empaquetada.
Dios esto me estaba volviendo loca, no tenía por qué hacer esto. Muchas veces me lo dije, pero era tan cobarde que no era capaz de decirle que no, ya que él había estado siempre conmigo. Le di las gracias y dejé el teléfono dentro del cajón de la mesita de noche.
ESTÁS LEYENDO
By Your Side
Fanfiction''Un amor prohibido e inevitable, con un final tan aterrador como dulcemente agonizante"