POV JIN
—Nunca había pensado que Cailin me cambiaría por un chofer, oh mejor dicho un guardaespaldas si eso suena mejor para ti.
Mi mirada seguía fija en cualquier parte que no fuera su asquerosa cara, tenía que prepararme antes si no quería vomitarme aquí mismo. Namjoon camina de un lado a otro lentamente, hace más de quince minutos había llegado a la casa de los Salvin y no había dicho nada que yo no supiera.
Este bastardo debería pensar bien si quiere enfrentarse a alguien como yo, curve mi labio a lo que parecía ser una sonrisa y le mire.
—Si ya lo sabía entonces por qué tuvo que quedarse callado. Qué sentido tiene—quise saber.
Él soltó una carcajada, y camino hasta llegar frente a mí. Le miré sin apartar mi mirada de la suya y le sonreí en respuesta. —Porque no entiendes que nunca le podrás ofrecer nada bueno, no me digas que la mantendrás con fideos de harina y agua todo el tiempo, mira la casa a tus espaldas, ella vive aquí y nunca le podrás ofrecer nada como esto. Ella te pateará una vez que se aburra de ti como el bastardo que eres.
No puedes competir conmigo. Sus palabras me atravesaron como torbellinos en mi cabeza, esta mierda ni siquiera sabía con quién se estaba metiendo, si supiera que yo tengo más dinero que él y más dinero que el padre de Cailin si tan solo supiera de quién soy hijo se haría en los pantalones.
Moví mi lengua en el interior de mi mejilla reprimiendo la ira, este cabrón no destruiría mis planes, no cuando estoy a punto de terminarlos.
—Entonces esperaré—dije entre dientes.
— ¿Qué? —Como lo escucho—suspire con la mandíbula tensa y continúe—me quedaré a su lado y esperaré lo que sea hasta que ella me bote.
—Tratas de competir por algo que no es tuyo. —Carcajeo—quieres competir por ella cuando ya tienes todo perdido. Yo la conozco por más de dos años y tú solo por dos meses.
— ¿Y esos años le han servido de algo? —gruñí—acaso ha podido abrazarla sin que ella se haga a un lado, ha podido besarla sin que a ella le dé asco. Usted puede haber tenido más tiempo y quizá yo no, pero usted no ha podido lograr nada en años de lo que yo he logrado en meses.
Namjoon saco el aire de golpe por la nariz, me tomo de la camisa y alzo su mano en un puño estrellándola en mi mejilla izquierda, di un paso atrás y baje la mirada con la punta de mi lengua limpie la sangre que desprendía de mi labio inferior y le mire.
—Si usted no es tan cobarde y aún quiere competir entonces seguiré trabajando para los Salvin. Me quedaré.
Y así, será la única manera de verle destruido tan solo por haberse metido en mi camino.
Había movido tanto el espagueti que este se había convertido en un asqueroso engrudo, me había quedado tan bloqueada buscando algo para salvar a mi padre, que no había tenido intensiones de comer oh de sentirme viva.
Sentía que mi pecho estallaría de dolor, desde ayer Namjoon me había destruido en mil pedazos en una y mil formas ya no tenía remedio, estaba a punto de irme por el camino más fácil y eso era aceptar la segunda opción, aunque eso me doliera. Había ignorado a Jin desde ayer en la tarde.
Ni siquiera tuve el valor para cancelarle, no tuve el valor de contestarle las llamadas, aunque me muriera por hacerlo, si esto era la única manera de salvar a mi familia lo haría no dejaría que mi egoísmo destruyera a mi familia.
Suspire lentamente y mire de reojo a mi padre que estaba frente a mí, su mirada había cambiado, su mandíbula estaba más tensa de lo normal y su galanura había desaparecido. Ahora tenía la barba más grande, y su cabello desalineado combinándolo con su ropa sucia de hace dos días, James se estaba destruyendo y yo no podía dejar que eso pasara.
—No tienes que poner esa cara, encontraré una mejor solución podemos iniciar desde cero con tal de salvar a nuestra familia, quiero que la empresa sea salvada por dinero limpio.
Es como si él me hubiera escuchado pensar, no había dicho nada y él pudo leerme con tan solo mirarme. Le sonreí y asentí. —Papá, puedes esperar solo un día y prometo que todo estará bien.
— ¿De qué hablas?
—Solo espera un día, no hagas nada solo espera. Te lo pido.
Murmuré y me puse de pie, ignorando la mirada perpleja de mi padre, después de todo no hay amor sin sacrificio. No dejaría que mi padre quedara en la ruina y aunque deseaba saber quién fue el que robo dinero de la caja fuerte no serviría de nada, no tenía sospechosos no sabía por dónde empezar a buscar ese dinero así que sería mejor el camino fácil antes de que sea demasiado tarde.
Estaba sentada a la orilla de la cama con la mirada pérdida en el suelo, con las manos sobre las rodillas reprimiendo el llanto, no me serviría llorar ahora. No podía ser una cobarde cuando tenía algo que hacer: decepcionar a Jin.
Y eso sería más fácil si él me hubiera dado más tiempo. Aspire lentamente su delicioso olor a perfume caro, deseado no tener el sentido del olfato para no embriagarme más y hacer esto más fácil. Alce la mirada y sus preciosos ojos me miraron con un brillo especial.
—Te extrañé, estaba preocupado por ti. ¿Por qué no contestabas mis llamadas?
Tragué con dificultad y le sonreí agitando mi cabeza. —Lo lamento, estaba distraída.
Jin sonrió, y me tomo de las manos para ponerme de pie. —Ahora es mi turno de mostrarte como se hace una buena cita.
Me sonrió dulcemente y sentí que el corazón se me salía del pecho, no podía creer que este hombre me hiciera dudar después de haber prometido que lo haría. Por más que intentara mentirme a mí misma yo sabía que este hombre me derretía el alma, lo sentía tan cercano, tan mío, que sería el dolor más insoportable tener que alejarme de él.
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By Your Side
Fanfiction''Un amor prohibido e inevitable, con un final tan aterrador como dulcemente agonizante"