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Writer'sPOV's
6 meses después...
Sabía que había sido un error salir a buscarlo de nuevo. Quizá ahora mismo muchos pensarían que estaba loca. Pero... El amor es tan maldito que no le importa el dolor que causa ni mucho menos donde decide quedarse...
Cailin había llegado al auto lavado y eso era algo que había acostumbrado hacer desde hace seis meses, su padre había ido por ella un par de veces, pero ella volvía a regresar y esperar hasta el amanecer, pero él... nunca regreso.
Ella creía que solo era parte de una broma de un chiste de mal gusto del cual se reiría una vez que lo volviera a ver, aún sigue esperando el momento.
Se detuvo frente a la fachada color mostaza y saco el aire lentamente por la nariz, mordió su labio inferior y su corazón volvió a doler y pudo asegurarse a sí misma que esta era una de las razones por la cual seguía regresando, no solo porque su cabello se comenzaba a caer más de lo normal, no solo porque su piel era amarillenta y no porque se estaba muriendo...
La única razón era para que su propio dolor le pudiera asegurar que él aún era real y que aún podía luchar por su vida con tal de volver a verlo, aunque él le haya dicho lo contrario:Recuerda que estaba de esa misma manera cuando lo fue a buscar una semana después, lo había esperado con una sonrisa encantadora y con el corazón en la mano, él salió del auto lavado y le miro atentamente con ojos cristalizados, suspiro y paso rozándole el hombro ignorándola por completo...
Cailin suspiro y trago con dificultad se dio la vuelta y sin pensarlo corrió con pasos torpes hacia él y lo tomo con ambas manos de la chaqueta de la lana y bajo la mirada... él se detuvo tragando con dificultad...
—Yo... lamento haber venido a molestarte, pero quería verte—suspiro y sus mejillas se humedecieron —, quería saber si comes bien, si duermes bien... y también quería decirte que yo estoy bien no quiero que te preocupes... quería verte.
Jin había guardado silencio controlando el llanto, tragaba con dificultad a cada momento tratando de evitar que su garganta se cerrara antes de hablar, suspiro y quito las manos de Cailin de su chaqueta y se dio la vuelta mirándola atentamente...Le sonrió.
—Yo estoy bien y no tienes que preocuparte... Solo asegúrate de ti y de nadie más, tú y yo lo único cercano que tenemos por desgracia es la sangre, tú tienes tu familia y yo tengo a la mía pertenecemos a mundo diferentes solo asegúrate de dejarme tranquilo. Yo estoy bien.
Cailin bajo la mirada y asintió con torpeza, él no podía decirlo en serio. ¿Por qué tenía que ser siempre tan cruel?, ella solo quería verlo al menos por un rato antes de que sus ojos se cerraran y no tuviera ningún tipo de recuerdo.
—Yo te pedí algo y esperaba que ahora me dijeras que sí... quería saber sí, podemos vernos solo una vez a la semana oh solo una vez al mes. Tomar una taza de café como hermanos. ¿No podemos hacer eso?
