Capítulo 21

4 1 0
                                    

Había sonreído tantas veces que ni siquiera era capaz de llevar la cuenta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había sonreído tantas veces que ni siquiera era capaz de llevar la cuenta.

 ¿Hace cuánto no sonreía así? Debía ser mucho tiempo porque había olvidado la sensación. 

Sonreía como una tonta cada vez que recordaba sus mensajes oh cada vez que me acordaba de sus llamadas a mitad de la noche.Desde hace dos días él no había podido venir a casa, ya que mi padre por extraño que parezca no había ido a la oficina y se había mantenido dentro de su despacho la mayor parte del tiempo.

 Así que como era de esperarse Jin tenía sus días libres, y aunque no pudiera verle, sus mensajes y sus llamadas calmaban un poco la agonía de su ausencia.

 Era domingo y para mí era "mi último día". Porque estaba segura de que al salir mañana de la graduación, Namjoon comenzaría con los preparativos de la boda, una boda que solo la sostenía una promesa.Y las horas me aterraban... 

Sacudí mi cabeza y sonreí de la nada. Al menos puedo rescatar los dos días maravillosos que tuvimos juntos, sabía que me estaba volviendo loca y eso era un hecho: antes podía odiar la comida oh salir a caminar. 

Pero con Jin se convirtieron en dos cosas favoritas que deberían estar incluidas en una lista sin fin, ya que ahora todo era favorito si se trababa de estar con él.Lo amaba de una manera tan desesperante que me parecía aterradora... 

Estaba en uno de los sofás de la sala, viendo hacia el techo. Prestando atención al más mínimo sonido que se produjera dentro oh fuera de la casa.Me senté de golpe en el sofá en cuanto el timbre de la puerta principal se escuchó retumbar en toda la casa. Caminé a zancadas y abrí la puerta. Estaba un tipo vestido de amarillo con una sonrisa forzada, le sonreí. 

 —Me dijeron que podía entrar y darle este paquete. El señor Sam lo autorizo. ¿Es Cailin Salvin? 

Dije que si en respuesta y sonrió de nuevo dejando el paquete en mis manos. Cerré la puerta y subí en un tiempo récord a mi habitación, cerrando bajo llave una vez que entré.Era una cajita delgada de color mostaza, con un pequeño broche color rojo. 

Apreté mis labios en una fina línea y desenvolví lentamente. Era un paquete demasiado exagerado para una carta, oh eso pensaba hasta que en el fondo de este se alcanzó asomar una rosa color azul.Me estremecí... la rosa favorita de mi madre...

Estaba sentada a la orilla de la cama y observaba con desconfianza el paquete. 

¿Quién rayos ha mandado una broma tan cruel? Dude tanto en abrir el sobre hasta que después pasando segundos con la mano temblorosa alce la caja y la tambalee de lado a lado hasta que una hoja doblada en tres, cayó sobre la cama. 

 Era una letra demasiado descuidada y remarcada que podía sentirla detrás de la hoja y sobre la palma de la mano. 

 "Alguna vez te has preguntado, ¿Por qué James cerro la investigación de tu madre.?

By Your SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora