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—Me había preguntado qué es lo bueno que hice para que tuvieras las mejillas rosadas.
Namjoon le miraba atentamente con una dulce sonrisa a la cual Cailin trato de corresponder, había intentado estar tan fuera de su mundo hoy que ella misma lo había invitado a comer.
No pasaban más de las dos de la tarde y aún seguía conversando con él sin importar el tema tan solo tenía que ser lo más largo para poder olvidarse de su realidad... de su dolor.
Puedes decir "estoy bien" aunque te estés muriendo por dentro.
—Bueno solo me puse un poco de rubor y estoy comiendo. — suspiro y le miro atentamente — y mi padre como esta hace una semana que no lo veo.
—Él está bien, en la oficina... su único sitio para deshacer el estrés según él. ¿Lo visitarás hoy?
Cailin asintió, hace dos semanas que había intentado tener una mejor relación, con su padre aquel que la había cuidado y que se había encargado de dar la vida con tal de salvarla.
Ella tenía que recompensarlo.Su teléfono comenzó a vibrar y miro con horror el teléfono. Jin se marcaba en la parte central de este, trago lentamente y miro a Namjoon antes de contestar.
—Quiero que te deshagas de Namjoon de acuerdo. Quiero que él me escuche.
Dijo Jin en el momento que ella contestó. Cailin tembló y activo la alta voz mirando tensa a Namjoon que frunció el ceño en cuanto Jin volvió hablar.
—Jungkook está aquí, y no me preguntes como lo sé. Necesito terminar con él, pero tienen que hacer lo que yo les dijo.
—No puedes exigir algo que no tienes dere...
—Quien es el maldito asesino de los dos... ¿Tú oh yo? —le interrumpió y murmuro más bajo—si quieres que ella siga con vida entonces vas a hacer lo que yo diga y lo primero es irte y dejarla ahí que yo iré por ella.
El teléfono se quedó suspendido en las manos de Namjoon que la miraba con el rostro tenso. Ella asintió y él se puso de pie dejándola completamente sola.
Jin llego quince minutos después y la tomo de la muñeca sin decir nada, Cailin caminaba detrás de Jin como trapo sin hacer ningún reproche, estaba tensa.
Había pasado durante más de tres meses las cosas más asquerosas así que si quería que esto saliera bien haría todo lo que él le dijera.
Aunque no estuviera de acuerdo.No supo cuánto tiempo había llevado dentro del coche de Jin, pero nunca se imaginó que su destino era llegar a su casa, ella bajo y Jin siguió jalándola hasta llegar a su habitación.
Ella sacó el aire por la boca y le miro deseando que él pudiera decir algo al respecto, pero solo te quedo callado.
— ¿Qué hacemos aquí? —pregunto al fin, antes de que Jin saliera por la puerta.
