Mi Bella Luna

27. Nunca más.

Lucas Harris

No pienses en nada más que no sea en Leia sonriendo.

No pienses en nada más que no sea en Leia sonriendo.

No pienses en nada más que no sea en Leia sonriendo.

Justamente hoy, que tenía mi día planeado con ella surgen inconvenientes. Es que en serio quiero matar a alguien.

La única razón por la que no estoy con ella en estos momentos, es porque no quiero que por estar conmigo tenga que limitarse a hacer lo que quiere. Ella se merece todo el mundo, todo lo que ella quiere, y yo estoy dispuesto a dárselo.

Estaciono de mala gana en la entrada y bajo rápidamente de la camioneta. Corro hacia la mansión

- Problemas - es lo primero que dice Ian cuando abro la puerta.

- ¿Ahora que pasó? Dime que es urgente, he dejado a mi luna con tus hombres - me mira sorprendido. Lo sé. Estoy tratando de no pensar que la dejé con... unos machos. Un macho que no soy yo. 

-Mi infiltrado me ha dicho que los cazadores se han aliado a alguien.

- ¿A qué te refieres? Ellos no se pueden aliar a nosotros.

- No a licántropos, idiota. Aún no sabe con quién, está tratando de averiguar.

- Si es que no lo matan primero.

- Tengo a hombres humanos que saben hacen bien su trabajo.

- Esto complica todo - estoy haciendo un esfuerzo para no pensar en Leia perjudicada. No lo puedo permitir. 

Mi manada... No. Nadie saldrá perjudicado.

- ¿Recuerdas lo que te hablé? - asiento - Tal vez la bruja pueda localizar una fuente de energía en Venet - ¿Quién es ese? - El que está con los cazadores, trabaja para mí, si Venet ha estado en presencia de otro ser que no sea un licántropo lo sabremos. Hasta ahora todos en ese campamento son humanos.

- ¿Por qué no canaliza sus balas? No quiero esperar hasta que él regrese, no tengo tiempo que perder.

- No será preciso lo que querrás saber, será mejor con una persona que haya estado en contacto directo con ellos. Esto es por tu manada, Lucas.

- Lo sé, haré todo para mantenerla a salvo.

- ¿Tiene que ser una bruja?

No me convence esperar hasta la noche, necesito respuestas. Yo no es que tenga un problema con las brujas, pero... no confío en ellas. Suelen ser rencorosas y van a meter cualquier excusa para serlo, como decir que un antepasado mío ha matado a un antepasado de ellas.

- ¿Tú que crees? ¿Te consigo un demonio? Como si eso fuese posible, ya está, será una bruja.

- Que sea rápido.

- Será mejor que alejes toda la tensión. Te aviso.

Salimos de la mansión para dirigirnos a la casa de esa bruja. Ian es el único Alpha que trabaja con brujas, él les da protección y ellas le sirven en algún problema, esto es una gran ventaja.

Llegamos a una pequeña casa amarilla, siento a Hades agitarse dentro de mí, no queremos estar aquí, pero no puedo negarme a esto si tengo alguna solución.

Ian toca la puerta y a los segundos la puerta es abierta por una anciana tomando su té.

— Alphas — ella no hace una reverencia como suelen hacer muchos — Sean bienvenidos — Ian palmea mi espalda, me sonríe e ingresa de primero. Cuando yo me dispongo a hacer lo mismo, la bruja se entromete — No puedo dejarte ingresar a mi casa así, estás envuelto de malas energías.