Mi Bella Luna

Extra 1.

Leia embarazada de Hazel

— Entonces solo hay que conseguir los pasajes para los Brokes, comunícame en todo lo que sea posible Jeff — el segundo al mando asintió y se retiró del despacho.

Comenzó a leer las cartas de la familia, una felicitándole por el embarazo de Leia, era mi quinto hijo, estaba más que feliz y ansioso por recibirlo. Otras cartas son de indulgencia y otras de algunas familias pidiendo salir de la manada.

Tres toques en la puerta quitaron su atención de las cartas, sabía quien era.

— Pasa mi amor — una Leia embarazada entró y le dio su linda sonrisa. Su barriga ya tenía dos meses, en una semana sabrían el sexo del bebé, estaban seguros que saldría macho así que no se preocupaban.

— Hola... — susurró tímida — ¿Estás ocupado?

— Sabes que para ti nunca, ¿pasó algo? — la observó de pies a cabezas, su luna era una maravilla con ese vestido y su panza. Nunca se cansaría de ver su vientre hinchado, su parte animal reclamaba tener y crear vida con su hembra, era algo que estaba tratando de apaciguar. No podía embarazar a Leia toda vida, quería, pero no podía hacerle eso.

— Me siento un poco mal, solo vine a abrazarte — Leia se sentó sobre Lucas a horcajadas y lo abrazó para aspirar su el olor de su cuello — Mucho mejor.

— ¿Mejor? — Lucas la rodeó completamente con sus brazos, con la barriga de ella pegado a su abdomen era difícil. Tenía miedo de hacer mucha presión.

— Si — comenzó a frotar su nariz por todo su cuello, él olía de maravilla, con el embarazo, solo el olor de Lucas la calmaba. Era picante y fogoso, lo que necesitaba en sus días de calor cuando sus hormonas se alborotaban. Tener un hombre lobo enorme y caliente en todo momento, era un beneficio para una mujer embarazada.

— Puedes hacer conmigo lo que quieras — Lucas siguió leyendo las cartas y ordenándolas, disfrutaba de Leia sobre el, el delicioso olor de la embarazada era afrodisiaco, pero había aprendido a controlarse con el tiempo. Aún recuerda los dos primeros embarazos, no había momento en que no lo hicieran, podían contar que más de 20 veces en el día. Incluidas las rondas. Como dije, mujer embarazada y hombre lobo juntos, es el match Perfecto.

— Mi Alpha — sus manos subían por los grandes brazos de él, quería sentirlo más y más, su boca comenzó a succionar piel de su cuello, sacándole un gruñido a su alpha — Mío.

— Tuyo, mi amor — trataba de ignorar a su mujer encima de él, frotándose como un gatito, en serio necesitaba redactar algunos documentos y enviarlos temprano — Leia.

— ¿Mh? — Ella siguió besando su cuello, pero ahora frotándose contra él.

— No... — agarró sus caderas y la detuvo. Ahora tenía un amigo despierto.

— ¿No qué? — Leia se separó y lo miró.

— No podemos hacerlo.

Leia lo miró fijamente sin decir ni hacer nada, solo callada observándolo. Lucas trató de ver más allá de sus ojos pero no vio nada, ella había mejorado en ocultar sus pensamientos.

— De acuerdo — fue lo único que dijo. Leia dejó de tocarlo y trató de bajarse pero las manos de Lucas se presionaron fuerte en sus muslos.