44. Futuros retoños.

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Leia Baltimore.

— Elena. Jackson me dejó órdenes claras que no puedes comer mucha azúcar. Llevas cinco puncakes de Nutella — le quité el que tenía en la mano.

— Pero ellas me piden — señaló su vientre de ocho meses — No es mi culpa.

Sí. Faltaba poco para que mis sobrinas nacieran. Y habían pasado cinco meses desde aquel día con el que a veces tengo pesadillas. Algunas cosas habían cambiado.

Matt y Angela se mudaron a New York, actualmente están felizmente casados y viven en un enorme departamento. Jackson y Elena no se han casado aún por el motivo que Elena no quiere casarse con su barriga de embarazada, llegaron a Canadá ayer por la mañana para visitarnos por cuatro días, tienen que regresar lo antes posible, su parto está programado para dos semanas.

Ian hace dos meses encontró a su mate en un bar de la ciudad, su compañera es una Alpha de una manada de Brasil, conocida de Elena, como se conocieron es otra historia para contar. A Zeena no lo hemos visto desde esa noche en la despedida. Laura ya no tiene sus poderes, al principio estaba muy débil, eso le duró un mes completo, Dominik había despertado a los tres días. Dominik al enterarse de todo lo qué pasó tuvo una fuerte discusión con Laura en el que ambos estuvieron afectados, pero pudieron arreglarlo, actualmente viven en Rusia y en unas semanas es su boda.

La manada estaba en mejor estado, se ha estado reconstruyendo todas las casas y lugares que habían sido destruidos y quemados. Con el tiempo mi manada ha sabido sanar sus corazones después de la pérdida. Yo me encaraba de asegurarme de que ellos estén felices y contentos, me gustaba escucharlos y ayudarlos, al igual que mi Alpha que estaba trabajando muy duro para que la manada se siga manteniendo fuerte.

— No culpes a las brujitas. Te estoy cuidando, no quiero que te enfermes o tengas algún malestar.

— ¡Que tierna eres! — pellizcó mis mejillas mientras seguía picando mis fresas para mi batido — Solo es uno, ¿si? — me hizo un puchero, sus mejillas estaban abultadas, Elena había subido de peso con el embarazo. Y sus curvas estaban peligrosas.

Entrecerré mis ojos viéndola, me estaba convenciendo.

— Te daré solamente la mitad — vi sus intenciones de quejarse así que la detuve — La mitad o nada, tú decides.

— Está bien. Algo es algo — bufó groseramente y me sacó la lengua. Le entregué la mitad de un puncake y algunas fresas picadas — Quiero hacer una sesión de fotos que vi en internet — la miré atenta — tienes que pintar mi vientre de acuerdo al paisaje que elijamos, convenceré a Jackson que también lo pintes.

— Me apunto, tú solo dime el día y la hora.

— Mañana en la mañana me parece bien.

— Listo — rodeé la isla de la cocina y me coloqué frente a ella para besar su vientre — Estoy muy ansiosa de que ya estén aquí. Las quiero cargar en mis brazos.

— ¡Yo también! Jackson ha estado muy nervioso y ansioso este mes. Me sorprende que me haya dejado sola por medio día.

Decidimos salir al patio a tomar nuestros batidos y ponernos al día sobre todo lo que había pasado estos últimos meses. Extrañaba a mis hermanos, necesitaba un poco de contacto con mi familia, solo tenia a Lucas y a Jeff para hablar. Dylan y Kayla se Han ido a Italia desde hace un mes para su luna de miel.

Todos se estaban casando. Aunque yo técnicamente estoy casada, no tuve mi ceremonia versión humana.

— Buenas tardes — escuché la voz de Jackson a mis espaldas — ¿Cómo han estado? — se acercó a besar mi cabeza y después se arrodilló frente a Elena a besar su vientre — ¿Cómo se portaron con mamá, mis brujitas?

Mi Bella LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora