Lucas Harris.
— No pensé que fuera tan difícil — Leia estaba jadeando cansada, llevábamos dos horas de entrenamiento. Le estoy enseñando defensa personal y varias técnicas de golpes por ahora. Quiero que ella sepa luchar si se llega a encontrar con un cazador o en alguna circunstancia que lo requiera.
— Descansemos — saqué mis guantes. Ella descansaba su peso sobre sus rodillas con sus manos, su respiración era errática y su corazón bombeaba acelerado.
— No. Sigamos — alcé una ceja. Se está muriendo.
— Hemos tenido suficiente — ella resopla enojada y tira sus guantes.
— Tienes razón — agarra una colchoneta y la tira al suelo para desplomarse en ella.
— Has estado estresada esta semana — me acuesto a su lado.
— Solo un poco — se colocó de lado ahora viéndome fijamente. Sus ojos verdes eran hechizantes, me gustaba verlos, amaba observarla. Ella es tan bonita — ¿Estás bien? — acarició mi mejilla.
— Sabes que si — ella me sonrió — Contigo estoy bien siempre — me encantaba que sus mejillas se tornaban rosas cada vez que hablaba de lo que sentía. Ya no estaba enojada conmigo, el primer día de entrenamiento dejé que sacara su furia en mí, yo simulaba que me dolía para que se contentara y no se agotara.
— Vamos. A tomar un baño se ha dicho.
Después de que Leia y yo tomamos un baño, me fui con Ian para los alrededores. Había que estar en constante recorrido, desde la madrugada hasta la noche, Leia se ha sumado a esto, a mi lado, por supuesto. Me costaba mucho que ella se expusiera, pero tenía razón, ella era una luna, un líder como un Alpha.
— Necesito matar a alguien. Nunca he durado tanto tiempo sin hacerlo. No me dejaste hacerlo por estar cuidando a tu chica. Diosa mía, me arañó los brazos hasta hacerlos sangrar.
— Pues claro, era por su manada.
— Yo de ella te hubiese dejado de hablar por un mes, sin tocarme y en otros casos, me iría a Italia a conseguir a un macho que me aprecie.
— Cállate de una puta vez. Ya me perdonó.
— No me imagino como lo habrá hecho.
— A veces no entiendo como te soporto.
— La familia se ama.
— Perro sarnoso es lo que eres.
— No pelearé con un niño como tú, mejor dime cuando desgarraré cabezas.
— Lo harás pronto — seguimos caminando por los alrededores, con nuestros sentidos alerta — Esta vez estaré a lado de mi hembra, lucharás si sucede.
Veo el rostro perdido de Ian. Miraba al frente con ojos de desilusión.
— Deja de mirarme como un tonto — me gruñe.
— Estás distante. No estás conmigo ¿Qué pasa?
— Me ves aquí.
— Pero no estás aquí — rueda los ojos. Tengo un presentimiento de que le puede estar pasando — Creo saber que te pasa.
— No sabes que me pasa porque no tengo nada.
— Tienes la misma mirada que todos hemos tenido al no encontrarla.
— No busco nada. Así que cállate y no vayas por ahí.
— No digo que lo haces. Lo anhelas.
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Mi Bella Luna
Manusia Serigala- Leia, eres todo lo que necesito y quiero - murmura Lucas sobre mi cuello, erizando mi piel. Un Alpha enamorado de su humana. Una humana descubriendo lo desconocido. EDITANDO