olvídate de mí

Parte 21: Portada de Guadalupe

Portada de Guadalupe, mediados de marzo de 1776

Desconcierto.

Quizás esa palabra era la que más acertada estaba al punto donde me encontraba. Todo había ocurrido con celeridad, sin poder darme alternativa a reacción.

Salí cual sagita fuera del galpón para no ahogarme bajo la presión instaurada en mi pecho ni bien oí esas cuatro palabras, me había hecho la idea, pero no pensé que fuera a darme de lleno, cual golpe de garrote.

"Sus padres están aquí"

Marilia cogió mi espalda abrumada y la recorrió con parsimonia mientras el parpadeo de mis ojos no me dejaba avizorar lo que ocurriría en los siguientes minutos.

El sonido del blandir de una espada me disipó de a pocos, busqué aquel golpeteo encontrándome de lleno con cuatro hombres que se enfrentaban entre sí. Una cara se me hizo conocida tras el quejido de uno por ser apuñalado en el lateral del torso. 

Mikelo...

Sentí que algo halaba de mis vestidos tapando mi boca con fuerza, Marilia me había arrastrado hacia un callejón oscuro y negro como boca de lobo, para no ser partícipes de la escaramuza.

—Joan...—susurró la rizada con los ojos abiertos, columbrando a nuestro compañero corriendo hacia los hombres.

No esperaba ser testigo de tal acto...

Joan, con los ojos inyectados de furia, portaba un puñal en la mano derecha y fue directo a atravesar el corazón de uno de los hombres, quien cayó en el acto. Lleve mis manos hacia mi boca, taponeándomela para no gritar ante la sorpresa de aquella maldad.

Quien luchaba con Mikelo, logró dar un tajo en el muslo de este quien cayó arrodillado y con la cabeza en alto, mirando al culpable con infortunio. El que consideraba un hombre de bien, se acercó lentamente soltando risotadas al aire. Cogió de los cabellos al prometido de Natalia, quien dio un grito seco que fue acallado por el puñal clavándose por todo el borde de su cuello.

Los chorros de sangre salían disparados, el cuerpo inerte se precipitó contra la tierra infértil y los tres cobardes huyeron tras la oscura noche. Tragué saliva y mis ojos llenaronse de agua salada debido a la impresión.

—Espere aquí, iré por María. —me contuvo Marilia pudiendo solo regalarle mi afirmación con un movimiento de cabeza.

¿Qué significaba esto?

¿Por qué Joan había asesinado a esos dos hombres?

¿Qué hacía Mikelo en esta parte de la ciudad?

¿Cómo tomaría Natalia esta noticia?

—¿Qué diantres ha pasado? —llegó María escoltada por Marilia y Famous.

—Han-Ha- Jo- .—balbuceaba cual cría dando sus primera palabras.

—Vayamos hacia la Portada de Guadalupe. —la rizada con el ceño fruncido y poca paciencia, nos miraba con apuro. —No deben vincularnos a esto.

No tuvimos más opción que empezar a mover nuestras piernas a través del largo callejón hasta adentrarnos por los enormes campos de olivos, la luna llena iluminaba nuestro paso hasta la siguiente portada, la cual aún permanecía cerrada. Decidimos sentarnos debajo de uno de los árboles hasta oír el canto de los gallos que anunciarían el inicio del día.