Capítulo 22

135 19 4
                                    

Ron:

—¡Eso es totalmente injusto! —protesto ante Erick.

—Es nuestra palabra contra la de la familia más rica del país, Ron.

—¡Yo no le hice nada! ¡Él es al que deberían llevarse!

—La familia Claiborne ha exigido acciones para olvidar la falta de respeto.

—¡¿Falta de respeto?! ¡ja! ¡él intentó golpear a Kara, y yo lo detuve!

—En que fuera la verdad, Rony. Ni siquiera la palabra del señor tiene lugar aquí. Metiste la pata —<<que mal chiste>>.

—¡Y qué esperabas que hiciera! ¡¿Dejar que la golpeara?! —Erick guarda silencio sin dejar de mirarme —no puedo creerlo. Este lugar es una mierda—le doy la espalda a Erick, miro a Riner y me voy de vuelta a la mansión.

Nunca antes habia sentido tanta indignación. Obviamente no habría dejado que le hiciera daño a Kara. Antes, le habría hecho daño a él, o que él me lo hiciera a mí.

Entro por la puerta de servicio, y me dirijo a mi habitación.

—No me interesa lo que pienses. Esa es mi decisión, y eso es lo que haré... — dice Kara, saliendo del estudio de su padre y abriendo las puertas de par en par.

Parece decidida, fuerte, pero a medida que avanzaba, sus ojos se ponen más y más brillantes.

Cruza la mirada conmigo.

—Lo siento... —murmura con voz quebradiza y pasa de mí.

No comprendo el por qué me dijo eso. La miro en silencio hasta que entra en su habitación. Vuelvo la mirada hacia el estudio; el padre de Kara me mira y cierra las puertas.

En mi habitación, me siento sobre la cama y tomo la fotografía.

—Descuida. —Intento sonreír mientras miro a mi padre —Sé bien que lo que hice fue lo correcto. Saldré de esto.

El día había sido un completo asco, y por lo que veo, aún no acaba.

No he podido conciliar el sueño en todo este rato, así que como la vez pasada comienzo a deambular por los pasillos, solo que ésta vez me detengo en la puerta de la habitación de Kara. Escucho un pequeño bullicio, pero no tengo coraje para golpear.

Siento unos pasos que vienen hacia mí; y no sé por qué, pero me oculto detrás de un pilar.

<<¿Qué hace?>>. El chico de la otra familia camina de puntillas hacia la habitación de Kara. Me hago aparecer de repente con naturalidad mientras el chico intenta abrir la puerta.

—Vamos, déjame entrar —murmura hacia adentro —deja de trabar la puerta.

—¿Se puede saber qué haces aquí? — le dije

—Eso no es de tu incumbencia.

—Intentas entras a la habitación de la señorita Kara, claro que si me incumbe.

—Ella me ha invitado a venir. Pero al parecer está un poco... insegura. —su sonrisa me desagrada.

—¿Ron?

—Kara.

—Haz que se vaya... por favor —su voz quebradiza como la de la tarde hace que me de cuenta de que estuvo llorando.

—Tranquilízate, ya estoy aquí. —<<ese era el bullicio>>.

—¿Y qué vas a hacer? No puedes tocarme.

Un lazo irrompible (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora